El titular de la Agencia de Recaudación, Juan Pazo, le recomendó a los productores apostar por el carry trade, es decir, la bicicleta financiera que mantuvo el Gobierno con la nueva tablita cambiaria y la baja de tasas del BCRA.
Por
Sebastián Premici
Las grandes cerealeras van por más. No conformes con ser las primeras beneficiadas con la baja temporal de las retenciones, ahora le exigen a las autoridades nacionales extender la reducción de los derechos de exportación hasta tanto queden eliminados. Nada que no hayan reclamado en otras oportunidades. Pero lo insólito del momento tiene que ver con las recomendaciones oficiales de incursionar en la bicicleta financiera.
El titular de ARCA, Juan Pazo, les recomendó a los productores meterse en el carry trade para empezar a liquidar cada vez más soja. En el fondo, fue un mensaje para las agroexportadoras con espalda financiera quienes podrán recurrir a sus casas matrices para adelantar las divisas y continuar, así, en el negocio de la bicicleta financiera.
Los números de las agroexportadoras
Desde que se puso en vigencia la baja temporal de las retenciones, las declaraciones juradas de ventas al exterior totalizaron las 371.000 toneladas para el aceite de soja, granos y otros subproductos de la oleaginosa. Por su parte, en el caso del maíz, las declaraciones juradas llegaron a 470.000 toneladas
Este esquema de urgencia vinculado a la baja temporal de las retenciones beneficiará, al menos en su primera etapa, a los grupos concentrados del sector, tanto en el segmento de la producción y acopios como la exportación ya que cuentan con la capacidad financiera, principalmente de sus casas matrices, para pre financiar sus ventas y liquidar las divisas dentro de los 15 días posteriores a la concreción de las declaraciones juradas.
Del total declarado desde el momento en que fue publicada la disminución de los derechos de exportación, Viterra, la china COFCO, Aceitera General Deheza (propiedad de Roberto Urquía y Miguel Acevedo), Dreyfus se llevaron el 57% de los primeros contratos, según las declaraciones juradas de ventas al exterior.
En este contexto, los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), entidad de la que también forman parte los grandes exportadores, le reclamaron al Gobierno profundizar la baja de retenciones. "Los representantes agroindustriales solicitaron la continuidad de la baja de derechos, así como la profundización dado que los estudios del CAA muestran que la continuidad de la reducción de los derechos de exportación enviaría una señal clave de confianza al sector, generando mejores condiciones para la planificación productiva y la adopción de tecnologías", puede leerse en un documento de la entidad presidida por José Martins, también presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El reclamo ocurrió durante una reunión con las autoridades nacionales. Además de Pazo, quienes estuvieron presentes fueron el subsecretario de Coordinación de Producción, Santiago Migone y el subsecretario de Mercados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Agustin Tejeda. La respuesta de Pazo fue contundente: “Tendrían que hacer carry trade los productores". Toda una invitación a la bicicleta financiera, ya usufructuada por las grandes exportadoras. El martes, las ventas totales de granos por parte de los productores llegaron a las 150.000 toneladas diarias.
La bicicleta financiera
La de Pazo no fue una frase más. El Gobierno nacional necesita que se adelanten dólares de la cosecha y el esquema de carry trade (la diferencia entre la tasa de interés de las letras fiscales del Tesoro y el crawling peg) sigue siendo beneficioso para apostar a la bicicleta financiera. Según las diferentes consultoras de la City porteña, la mayoría de los dólares que viene comprando el BCRA proviene del endeudamiento del sector privado. Allí juegan fuerte las cerealeras.
La medida dispuesta por el Gobierno nacional sobre la baja temporal de las retenciones implica que para adherir al programa de rebaja, la exportadora debe ingresar los dólares a los 15 días de concretada la declaración jurada, a pesar de que los embarques de los granos y subproductos será concretado más adelante en el tiempo.
Solo las grandes podrán poner los dólares a los 15 días de realizada la operación ante el fisco. La prefinanciación de esas exportaciones provendrá, en buena parte, de las casas matrices de los mismos exportadores. Del total de la deuda privada concertada por el sector agropecuario, el 58% corresponde a préstamos intra firma, según datos del BCRA.
El stock de deuda privada correspondiente al sector agropecuario se ubicó en los 1733 millones de dólares al 30 de septiembre del año pasado. De ese total, la deuda por exportaciones era de 241 millones, mientras que la deuda financiera ascendía a casi 800 millones. El 58% de todo ese stock, es decir 1007 millones de dólares, correspondía a préstamos intra firma. La deuda con bancos privados era de apenas 382 millones.
De la bicicleta a la quiebra
Son varias las empresas que están con problemas financieros. A mediados de junio de 2024, comenzaron los incumplimientos de la firma Campos de Avanzada; a fines de noviembre, Surcos informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) la imposibilidad de cancelar un pagaré bursátil de 500.000 dólares, mientras que una semana más tarde, la firma manifestó no poder afrontar el pago de pagarés bursátiles por 3,5 millones de dólares y más de 9.300 millones de pesos con vencimientos entre noviembre de 2025 y junio de 2025. Por su parte, el pasado 27 de diciembre se hizo público el default de Los Grobo y Agrofina por irrisorios 100.000 y 400.000 dólares, respectivamente.
El pasado 15 de enero, Los Grobo y Agrofina informaron a la CNV que no habían logrado alcanzar un acuerdo con casi una decena de bancos por su solicitud de prórroga para el pago de cuotas de capital e intereses cuyo vencimiento había operado dos días antes por 21,6 millones de dólares y poco más de 5.000 millones de pesos.
“El default de Los Grobo y Agrofina ya es calificado por algunos sectores ruralistas y medios especializados megadefault y comparable con el default de Vicentín. Como dijimos en nuestro informe de hace pocas semanas, el episodio solo permite una lectura: con este tipo de cambio, este nivel de precios internacionales y estos costos internos (en dólares), la actividad no es rentable”, puede leerse en el último informe de la consultora Vectorial.
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