Será el 19 y 20 de diciembre en Diputados. Entran las reforma oficiales. El Senado sesiona el 27.
Política aeróbica y de largo aliento. Eso prepara Emilio Monzó, el jefe de los Diputados, para clausurar el año legislativo: una maratón para tratar siete leyes que reclama Mauricio Macri durante una "mega sesión" de 48 horas.
Por calendario, porque el azar tiene sus antojos, ocurrirá el 19 y 20 de diciembre próximo, doble turno en el que Cambiemos quiere aprobar ese paquete de proyectos, tres de los cuales pasaron por el Senado y se convertirían en ley.
La fecha, que en la historia criolla remite al incendiario 2001, es la que la Casa Rosada definió para convertir en ley la reforma previsional que aprobó la Cámara Alta y y esperan los diputados.
En medio se destrabaría un duro corset: la resistencia de Elisa Carrió que pidió informes jurídicos -de que no es inconstitucional- y técnicos -de que los jubilados no cobrarán menos que la inflación- y en esas horas reunirá a sus diputados y emitiría, como si fuese un manifiesto político, su bendición pública a la actualización de los haberes con la que el Gobierno espera ahorrarse 65 mil milllones de pesos.
La semana pasada el Ejecutivo convocó a extraordinarias y fijó un brevario de 17 temas, el universo acotado sobre el que podrá discutir el Congreso. Incluye desde la autorización para que Mauricio Macri se ausente del país hasta la reforma del Ministerio Público Fiscal.
Esa ley, al igual que la reforma Laboral, parecen incluidas como señal política de que la Casa Rosada las defiende aunque, todo indica, no haya chances ciertas de que los proyectos puedan avanzar ahora.
En rigor, la hoja de ruta sobre la que trabajaron los diputados de Cambiemos Nicolás Massot, Luciano Laspina y Silvia Lospenatto el fin de semana se enfoca en un puñado de siete proyectos que se agendan para la doble del martes y miércoles previo a la Navidad.
Esta semana quieren sacar dictámenes de comisión de todos los textos y arrancar la semana con una sola y esencial intriga: juntar las manos para la aprobación, garantizando a los propios y sumando el puñado de aliados necesarios que, todo indica, aportaría el peronismo y los provinciales que reportan a los gobernadores.
La "mega sesión" comenzaría el martes 19 y contemplaría un cuarto intermedio para continuar el miércoles 20. ¿Por qué? Porque permite un solo temario de tratamiento, lo que ofrece más "flexibilidad", dicen en Cambiemos.
Así y todo, el tratamiento comenzaría con las leyes de carácter impositivo: la reforma tributaria que presentó Nicolás Dujovne, el revalúo impositivo -que se coparticipará- y la complementaria que prórroga el impuesto al cheque y elimina el artículo 104 de ganancias (elimina el Fondo del Conurbano), como paso previo a tratar Presupuesto.
Hay una urgencia puntual: para que se conviertan en ley, como está pautado, el 27 de diciembre en el Senado, deben aprobarse el 19 porque en la Cámara alta, el reglamento estipula que solo se pueden tratar una vez que se cumplan, como mínimo, siete días desde su ingreso al cuerpo.
Para el 20 quedarían, con la intención de completar sanción, los tres textos que pasaron por el Senado: el OK declarativo del Pacto Fiscal que firmaron Macri y los gobernadores, la ley de Responsabilidad Fiscal que estipula un protocolo de control del gasto en las provincias y, la más picante, la reforma previsional, el proyecto que hasta acá despertó más objeciones.
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