Nueve provincias y la Ciudad de Buenos Aires están dispuestas al diálogo con Casa Rosada. Cuáles son los límites y por qué hay dudas sobre el Pacto de Mayo
Analía Argento
Aunque Juntos por el Cambio ya no existe como frente electoral, por obra e intervención de Javier Milei, los gobernadores del PRO y la UCR siguen manejándose en bloque para negociar en mejores condiciones frente a la Casa Rosada e intentar torcer la rigidez presidencial. Este miércoles acordaron en un zoom algunos de los puntos que le plantearán al ministro del Interior, Guillermo Francos, que volvió a convocarlos a una reunión para esta tarde a partir de las 14.30 en el Salón de los Escudos. Aunque todos expresan voluntad para acordar, el clima nunca es de tranquilidad.
En principio el único ausente entre los opositores dialoguistas será Jorge Macri. El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se adelantó y días atrás se reunió a solas con Francos para avanzar en temas generales como la Ley Bases, el Pacto Fiscal, el Pacto de Mayo y, en particular, su preocupación por el cumplimiento del fallo de la Corte que ordenó restituir partidas que recortó Alberto Fernández (y que antes había incrementado Mauricio Macri).
El 2 de abril Jorge Macri compartió con Javier Milei el acto central por el Día del Veterano de Malvinas
El jefe de gobierno de la Ciudad tuvo su bilateral el lunes 25, en el día y horario en que se canceló la reunión grupal. Con la excusa de tener liberada su agenda le propuso a Francos pasarlo a visitar. En ese encuentro acordaron un segundo round entre Macri y quien tiene el poder de definición respecto a la coparticipación porteña, el ministro de Economía Luis Caputo.
Esa cita también sucederá hoy mismo, en paralelo a la reunión de Francos con los mandatarios de Juntos por el Cambio. En Escudos a Macri lo reemplazará su vice, Clara Muzzio, que también participó en la previa del zoom de mandatarios opositores, mientras el flamante porteño lida con el ministro más difícil de convencer.
Quién es quién en Juntos por el Cambio
La disposición, y las preocupaciones, son compartidas entre radicales y dirigentes del PRO, más allá de los matices. Alfredo Cornejo (Mendoza); Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Macri se muestran públicamente a favor del diálogo y el consenso. Y si bien también apoyarían la Ley Bases y firmarían el Pacto de Mayo en Córdoba, también hay luz verde para Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Poggi (San Luis); Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy), aún cuando son cuatro gobernadores de bajo perfil y prudentes en sus declaraciones.
Alfredo Cornejo, desde Mendoza, es uno de los gobernadores más dispuesto a acompañar
Más experimentado y con el cuero más curtido en las disputas nacionales el correntino Gustavo Valdés tomó el liderazgo de los reclamos que comparte con sus pares del Norte Grande como los subsidios al transporte, el Fonid que recortó Milei para el pago de salarios docentes, entre otros tijeretazos que los obligan a hacer malabares y ajustes en sus presupuestos provinciales. Fue el único que faltó al encuentro virtual en la tarde de ayer.
De la misma manera que Valdés, muestran autonomía Ignacio Torres (Chubut) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) que hacen equilibrio entre su disposición a acordar con Nación y las condiciones que exigen como la restitución de partidas. Los fondos para las cajas previsionales son el pedido más urgente de estos días y justamente los más afectados son los santafesinos, los correntinos, los chaqueños, los entrerrianos y los jubilados chubutenses.
En ese contexto no habría apoyo a libro cerrado. El Pacto Fiscal por ejemplo tiene un futuro incierto. Si los más dialoguistas tienen sus dudas, sería incluso más difícil para el Gobierno lograr la adhesión del resto de los mandatarios. El límite para cualquier pacto son las partidas que corresponden a las cajas jubilatorias no transferidas. Desde la Rosada el propio Francos intentó calmar los ánimos y prometió que después de una auditoría se pagará lo que corresponda.
En el zoom de ayer los gobernadores se manifestaron visiblemente preocupados. La desconfianza con Nación va in crescendo. Pocos creen que en Casa Rosada haya disposición a negociar. La mayoría están casi seguros de que no les cumplirán lo que pidan. En privado advierten que fallaron todos los intentos por acordar y como prueba destacan los dichos del propio presidente Javier Milei en la entrevista con Andrés Oppenheimer de CNN. Si bien cuidó sus modos, planteó como un "error" haber hablado con los gobernadores "de una manera tan transparente y honesta".
Le respondió desde Santa Cruz Claudio Vidal, que apenas asumió entabló un diálogo amigable con Milei para luego marcar distancia. También de bajo perfil el mandatario de origen sindical -que transita una vía intermedia- puso serios reparos a un acompañamiento: "Si no hay recursos para mi provincia, en materia de educación, en materia de salud, entendiendo la difícil situación que atraviesa Santa Cruz por el grave problema económico que heredamos y además por estas medidas de ajuste que aplica Nación sobre mi provincia, nuestros legisladores no van a acompañar ningún tipo de Ley Bases y tampoco va a haber Pacto de Mayo para nosotros". "Se está equivocando" concluyó el mandatario que esta semana volvió a reunirse con sus pares patagónicos para aunar esfuerzos.
Milei dejó trascender que si los gobernadores no ayudan a aprobar la Ley Bases no habrá partidas para distribuir entre las provincias. Como ya había dicho el Presidente -y había reforzado el ministro Caputo- sin esos cambios estructurales el Gobierno hará un ajuste más feroz para tener recursos y superávit.
En el paquete fiscal repiten que es necesario volver a cobrar el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, un cambio que acompañan los gobernadores del Norte y los de Juntos por el Cambio pero que rechazan en la Patagonia, donde hay salarios más altos pero también mayor costo de vida. Por supuesto también está en contra, Axel Kicillof que resiste desde Buenos Aires.
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