Después de algunas objeciones, empezaron los movimientos en Diputados para comenzar el debate del proyecto de Javier Milei que aceptaría modificaciones. La incidencia de las provincias y los principales cuestionamientos.
Por
CARLA PELLIZA
La incidencia de los gobernadores de Juntos por el Cambio tendrá su primera prueba de fuego con el tratamiento de la ley ómnibus de Javier Milei. Sin que tengan pretensiones de oponerse a todo el contenido del texto enviado al Congreso, ya hubo mandatarios que decidieron plantear algunas objeciones a parte de la iniciativa, desde una mirada crítica sobre los asuntos pesqueros hasta la restitución de retenciones a economías regionales.
Después de su conformación, el bloque Hacemos Coalición Federal comandado por Miguel Pichetto, tuvo una primera reunión para encarar el tratamiento de la ley ómnibus. Con 23 diputados, el espacio tiene sillas para representantes de Buenos Aires, Córdoba, CABA, Entre Ríos, Chubut, Santa Fe y Misiones, de enorme peso a la hora de levantar manos en el recinto. Entre ellos, cuatro de esos distritos están comandados por jefes de Juntos por el Cambio.
El bloque Cambio Federal -que ahora se amplió para sumar a los cordobeses y la Coalición Cívica- se conformó bajo un fuerte impulso de Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, e Ignacio Torres, de Chubut, con un legislador cada uno. Por eso, su posicionamiento a la hora de encarar debates importantes tendrá una impronta del interior de Juntos por el Cambio.
El encuentro, que sucedió pocas horas después de un comunicado tajante de los gobernadores patagónicos ante las posibles modificaciones a la ley de pesca, amplió el reclamo de este sector para no dejarlo en manos de algunos mandatarios provinciales sino ampliar el panorama. Las provincias ya mostraron preocupación frente a los avances de Milei que se sumaron al fin de la obra pública.
Durante la reunión, el bloque definió ubicarse en una posición de acompañantes pero no a cualquier costo. “Queremos darle al Ejecutivo las herramientas que necesita para gobernar, pero de ninguna manera eso significa que vamos a votar a libro cerrado”, sostuvieron. Con esa línea, intentarán “mejorar la norma” y corregir errores, para lo cual aceptaron el tratamiento en las comisiones que propuso el oficialismo para avanzar, puntualmente, con la cuestión económica.
El bloque propondrá, entonces, modificaciones a determinados artículos pero recién las darán a conocer la semana que viene. Su plan es, primero, comunicarlas dentro de las comisiones pertinentes y luego avanzar pero, según trascendió públicamente, la ley de pesca, la restitución de las retenciones para economías regionales o algunos ítem de la vuelta del impuesto a las ganancias –iniciativa aparte a la ley ómnibus– estarán bajo escrutinio.
Además de la posición de los patagónicos, que alertaron sobre la pérdida de recaudación, de puestos de trabajo y de soberanía con la modificación de la ley de pesca, la semana pasada el radical santafesino Maximiliano Pullaro también tuvo objeciones. Tras una reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos, enumeró los temas que para él son objeto de preocupación y están incluidos en la ley: las deudas de importaciones, la gravación de la economía regional del maíz pisingallo y el permiso para importar biocombustibles.
El radicalismo parlamentario priorizará la defensa de sus gobernadores, principalmente por la suba de retenciones y los impuestos a las economías regionales, pero también se mostraron en contra del ajuste de las jubilaciones, la delegación de facultades o las listas uninominales por las cuales, según la circunscripción electoral, resulta elegido un único miembro para el parlamento.
Sin embargo, no se planteó, al menos de momento, la posibilidad del sectarismo. El año pasado, en las provincias ganó la coalición Juntos por el Cambio, otro de los motivos por los que los gobernadores quieren la unidad. En Chubut, por ejemplo, donde ya se expresó la crítica a los cambios en la ley de pesca, el vice de Torres (PRO) es Gustavo Menna, de la UCR. En Santa Fe, la vice de Pullaro (UCR) es Gisela Scaglia, del PRO y en Mendoza, el radical Alfredo Cornejo está secundado por la macrista Hebe Casado.
Lo cierto es que, a nivel general, los gobernadores tienen objeciones respecto del proyecto de ley pero, por ahora, fueron meramente puntuales. Sin embargo, pareciera haber coincidencias para acompañarla mayoritariamente. Cuando se abran las comisiones y comience el debate, del que esperan formar parte, esos problemas podrían quedar subsanados.
La reunión del miércoles de Milei con sus diputados sirvió para avanzar un poco en la estrategia. Encontraron la posibilidad de detectar algunos grises, ventanas posibles para avanzar con negociaciones más abiertas, pero no se precisó el objetivo de mínima. Sin embargo, habrá lugar para correcciones, modificaciones de distinto grado e, incluso, algunos descartes. Las posturas no están estáticas pero el objetivo del oficialismo es sacar lo máximo posible, sino todo lo incorporado en el proyecto.
El PRO se reunió este miércoles para avanzar con el análisis de la ley. El paquete enviado por Milei es tan extenso que no llegaron a abordar todos sus artículos, apenas asomándose a los doscientos después de tres horas, por lo que volverán a verse para continuar el martes próximo. "Tenemos acuerdos en la amplia mayoría de los temas que analizamos hasta ahora", dijo el bullrichista Damián Arabia en Twitter. Según pudo saber El Destape, las diferencias son por las formas más que el contenido.
El que todavía no apareció preocupado por la ley ómnibus es Jorge Macri, por la Capital Federal. El jefe de Gobierno tiene la intención de llevar una buena relación con el gobierno nacional y este jueves tendrá su primera reunión con las autoridades federales acompañado de Néstor Grindetti, su jefe de Gabinete.
Ambos dirigentes porteños se reunirán con el ministro de Economía, Luis Caputo, a modo de presentación del cuadro de situación de la Capital en materia de coparticipación. Su objetivo es que Nación cumpla con el fallo de la Corte Suprema del año pasado y la CABA empiece a recibir el 2,95%. Por eso, empezarán a analizar de qué manera se hará y en qué términos, buscando evitar demoras y como piedra fundacional para la relación.
Por ahora, el vínculo apareció como “bueno”. Hace unos días, el ministro del Interior se reunió con el jefe de Gobierno en la sede de Uspallata y, después, el capitalino y el presidente participaron del acto de inicio de los juego Macabeos.
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