Cuestionan a la ex presidenta, a la que responsabilizan por la derrota electoral del partido en varios distritos; buscan limitar su rol interno para después de octubre
Los cañones de la mayoría de los gobernadores peronistas apuntan a Cristina Kirchner. Coinciden en que el proyecto político de la ex presidenta está terminado y que más allá de los resultados de las PASO -en el que varios perdieron-, la "liga" es la alternativa de reorganización del peronismo.
El cordobés Juan Schiaretti, uno de los derrotados del domingo, aseguró que la elección confirmó que la ex presidenta "no tiene chances de volver a conducir el país". Como ya lo había planteado antes de la votación, insistió en que el proyecto político de Cristina Kirchner "está agotado".
Hace unas semanas había descrito que es el "modelo de conducción" kirchnerista el que ya no tenía espacio para resurgir aun cuando podía hacer "una buena elección" en provincia de Buenos Aires. "Eso no significa que ella va a dirigir el peronismo ni vaya a tener un bloque más grande en el Congreso; por el contrario, su fuerza perderá legisladores nacionales", graficó.
El salteño Juan Manuel Urtubey -quien, a la luz de las PASO, podría ser uno de los que dispute el liderazgo de la liga de gobernadores- también está convencido de que no hay más espacio para la ex mandataria, y entiende que los votantes quisieron dar vuelta la página.
El planteo generalizado es que Cristina Kirchner quedó "circunscripta" a Buenos Aires, lo que -según sus interpretaciones- tiene dos aristas. Por un lado, les permite a ellos seguir construyendo una alternativa como interlocutores de la Casa Rosada y, por el otro, determinaría un cambio de estrategia de Cambiemos, que no podría seguir polarizando en la próxima campaña presidencial.
Después de las PASO, Domingo Peppo, gobernador de Chaco, insistió en lo que le dijo a LA NACION respecto de Cristina Kirchner: "Es una dirigente más". A su criterio, el PJ debe "mirar hacia delante" y "mirar al otro como un par". En referencia a la pérdida de poder del kirchnerismo en el partido, apuntó: "Nadie te saca porque sí, la gente es la que te saca".
El chaqueño al igual que su par de La Rioja, Sergio Casas, solían ser más moderados en sus definiciones respecto del kirchnerismo por su cercanía a Jorge Capitanich (intendente de Resistencia) y al diputado nacional Luis Beder Herrera, respectivamente.
En esta elección, los dirigentes riojanos aparecieron más concentrados en apoyar a Carlos Menem que en el destino de los kirchneristas. "Una vez que Cristina perdió poder, el vínculo se diluyó. Tomaron distancia, ni nombran al kirchnerismo", confió a este diario un dirigente provincial.
En los intercambios de llamadas de los últimos días, según pudo saber LA NACION, los gobernadores consensuaron que uno de los ejes del discurso es que "se nacionalizó" la campaña, que Mauricio Macri eligió "levantar" la figura de la ex presidenta y presentarla como un obstáculo para las reformas a realizar. En esa agenda, precisamente, hay varios aspectos que involucran directamente a las provincias (cambios impositivos, responsabilidad fiscal y coparticipación).
Esa estrategia es también una forma de encarar el camino hacia octubre en sus propios distritos, sobre todo para quienes perdieron. "Ahora que los cordobeses ya saben que Cristina Fernández no tiene ninguna chance de volver a gobernar el país, espero que en la próxima campaña se puedan debatir las propuestas y que la gente conozca a los candidatos de cada espacio político", argumentó, por ejemplo, Schiaretti.
Aunque más cauto en la confrontación, el sanjuanino Sergio Uñac -quien se reunió con el senador Miguel Ángel Pichetto para coordinar "la defensa de los intereses de las provincias"- también descarta que la ex mandataria tenga chances en 2019. "Creo que este ha sido un escenario que el gobierno nacional fabricó", dijeron en su entorno.
Una posición similar es la de Gustavo Bordet, gobernador de Entre Ríos derrotado en las PASO. A su entender, "en el peronismo se cumplen ciclos". Antes de las PASO también se encontró con Pichetto.
Fuentes cercanas a los distintos gobernadores confirmaron a este diario que si el escrutinio definitivo en Buenos Aires dejara a Cristina algo por encima de Cambiemos, su posición no cambiará. Ratificaron que la performance estuvo por debajo de lo que ella misma esperaba y no la deja en condiciones de "dar órdenes a nadie".
El Frente Renovador desmiente fugas
El Frente Renovador bonaerense salió al cruce de las versiones que hablan de deserciones de sus miembros en la Legislatura bonaerense tras el resultado de las PASO y las atribuyó a "la picardía de Cambiemos" para instalar "fugas", en alusión a la salida de la bancada del diputado bonaerense Marcelo Di Pascuale, quien se fue hace dos meses.
Los massistas de la Legislatura bonaerense acusan a Cambiemos de difundir la noticia vieja cuatro días después de la elección en la que el massismo salió tercero, según informó Telam.
El complejo rompecabezas del PJ federal
Cómo juega cada gobernador en relación con Cristina Kirchner
Los independientes
Son los que se exhiben más interesados en armar una construcción peronista nacional sin intervención del kirchnerismo. Perdieron fuerza en su postura porque varios de ellos surgieron derrotados de las PASO del domingo. Pese a ello, cuestionan el liderazgo de Cristina y piden que no obture la renovación partidaria.
Juan Schiaretti (Córdoba); Juan Manuel Urtubey (Salta); Domingo Peppo (Chaco); Roxana Bertone (Tierra del Fuego); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Lucía Corpacci (Catamarca); Sergio Uñac (San Juan); Sergio Casas (La Rioja)
Los aislados
Pertenecen a un grupo intermedio que comparte con sus colegas todos los reclamos al gobierno nacional, pero se manifiestan desinteresados en la construcción de una opción deskirchnerizada a nivel nacional. Algunos, como Verna o Das Neves, no comulgan nada con Cristina; otros, como Insfrán, le tienen más simpatía
Carlos Verna (La Pampa); Gildo Insfrán (Formosa); Mario Das Neves (Chubut)
Los Kirchneristas
Han quedado reducidos a Alicia Kirchner, la protectora sufriente del feudo original, y Alberto Rodríguez Saá, parte de la dinastía invicta en San Luis hasta que se alió con Cristina Kirchner y perdió el domingo por primera vez el domingo último. No tienen fuerza ni interés en jugar el partido de los gobernadores peronistas.
Alicia Kirchner (Santa Cruz); Alberto Rodríguez Saá (San Luis)
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