El rechazo presidencial a la nueva fórmula previsional entró este lunes en la Cámara baja y la oposición busca apurar la discusión en comisiones. Radiografía de una posible votación cargada de incertidumbre, ante la necesidad de juntar dos tercios de los legisladores presentes en el recinto.
Mauricio Caminos
El veto de Javier Milei a la nueva fórmula de actualización de las jubilaciones aceleró las negociaciones en la oposición en el Congreso para insistir con la sanción de la norma. Pero el panorama se tornó complejo para las bancadas contrarias a La Libertad Avanza, sobre todo en Diputados, ya que se tienen que conseguir dos tercios de los legisladores presentes al momento de la votación. Esa mayoría sí se concretó en el Senado hace dos semanas de manera abrumadora –61 votos a favor frente 8 en contra, de un total de 72 bancas–, pero quedó al borde de conseguirse en la Cámara baja cuando fue la media sanción en junio pasado: hubo 160 apoyos y 72 rechazos, con 8 abstenciones y 16 ausencias. Los dos tercios son 172, si los 257 miembros estuvieran presentes.
Este lunes entre los opositores en Diputados se mostraron con cautela, porque ahora se abre un nuevo panorama. Así como ellos tienen que ratificar sus porotos y sumar nuevos, el Gobierno también buscará quebrar voluntades o –al menos– hacer que varios legisladores se ausenten en el momento oportuno de la votación. En ese escenario incierto, las bancas que responden directamente a los gobernadores, principalmente los radicales o los independientes, se llevan la atención principal. “Esto va a ser voto a voto y muy ajustado”, analizó un operador parlamentario al tanto de las negociaciones.
Mientras buscan tejer la mejor estrategia, en el arco opositor quieren que el veto comience relativamente pronto a desandar su derrotero parlamentario correspondiente; es decir, primero en comisiones. Tras la publicación en el Boletín Oficial, este mismo lunes el Poder Ejecutivo remitió un aviso formal del veto a Martín Menem. Desde el despacho del titular de Diputados confirmaron a elDiarioAR que la notificación será girada a las comisiones de Previsión Social, que conduce la radical Gabriela Brouwer De Koning, y de Presupuesto, a cargo del libertario José Luis Espert. Son las comisiones que en plenario abrieron la discusión durante el primer semestre del año.
“Es posible que convoquemos a la comisión para dictaminar la insistencia”, adelantó un vocero en la UCR, teniendo en cuenta que Previsión es la comisión cabecera. No está definida ninguna fecha, pero se especula recién con que se concrete la semana que viene. Pese al interés radical, puede que Espert opte por dormir el expediente para ganar tiempo. Ya lo hizo anteriormente y una mayoría en el recinto tuvo que votar un emplazamiento para que el economista esté obligado a abrir el debate también en Presupuesto.
Con todo, hay un deadline virtual: la superposición del debate con el Presupuesto 2025. Si los opositores no se apuran, Espert puede justificar que tiene como prioridad discutir la ley de leyes que Milei tiene que enviar a Diputados el 15 de este mes. Los mandatarios esperan con expectativa hasta cuánto abrirá la billetera el Presidente el año que viene. Si allí hay un guiño de la Nación a las provincias, podría haber una zanahoria para que los legisladores “con tierra” no quieran insistir con las jubilaciones.
Los radicales
El radicalismo tiene una relativa importancia en la discusión por venir porque fue la bancada que llevó la voz cantante sobre el aumento de los haberes jubilatorios. Pero a la vez tiene una relación ambigua con Milei. Rodrigo de Loredo convocó para este martes a la noche una reunión de bloque para encontrar una brújula. Al parecer no es suficiente la posición del presidente del partido, el senador Martín Lousteau, que ratificó su rechazo al veto.
Los mandatarios esperan con expectativa hasta cuánto abrirá la billetera el Presidente el año que viene. Si allí hay un guiño de la Nación a las provincias, podría haber una zanahoria para que los legisladores “con tierra” no quieran insistir con las jubilaciones
Distintas fuentes parlamentarias de la UCR coincidieron en que es clave que se mantengan abroquelados sus 34 miembros, pero hay dudas al respecto sobre las bancas que responden a los gobernadores más dialoguistas con la Casa Rosada, como Alfredo Cornejo (de Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).
“Todos los radicales votaron a favor. Aquel que cambie tendrá que dar explicaciones de por qué a su electorado”, desafió una espada de la UCR. “Se traiciona sin avisar; si no, no es traición”, avisó un conocedor de los rincones del partido. En el conjunto, hay tres diputados radicales mendocinos que votaron a favor: Pamela Verasay y Lisandro Nieri –alfiles de Cornejo– y Julio Cobos. Un asterisco en la provincia cuyana: Milei viaja este miércoles para dar una conferencia en el marco de la convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, donde será recibido por Cornejo.
A su vez el mandatario correntino tiene ascendencia sobre otros tres –aunque provienen de otras provincias– que también acompañaron: el cordobés Luis Picat, el misionero Martín Arjol y el tucumano Mariano Campero. El diputado de la UCR por Corrientes Manuel Aguirre es contrario a Valdés, pero en la votación de la media sanción fue uno de los ausentes.
Los provinciales
La pecera de los gobernadores peronistas disidentes o independientes es un grupo clave en la ecuación. Los cordobeses de Martín Llaryora que tributan en Encuentro Federal votaron a favor, en línea con el resto de la heterogénea bancada de Miguel Pichetto que abraza también a muchos “sin tierra”. En el bloque la nueva fórmula jubilatoria tuvo 10 apoyos, dos ausencias –el chubutense Jorge Ávila y el entrerriano Francisco Morchi– y la solitaria contra de Ricardo López Murphy, que en las últimas horas cuestionó duramente el veto de Milei. ¿Podría hacer un giro de 180 grados y sumarse al pelotón del sí?
También votaron a favor los ocho diputados que integran Innovación Federal, bloque referenciado en los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Misiones, Hugo Passalacqua, y de Salta, Gustavo Sáenz. Pero tienen diálogo abierto con la Rosada y la billetera nacional podría cambiar sus prioridades.
Los espacios federales también tienen pensado reunirse este martes. “Creo que con el proyecto del Presupuesto 2025 solapado tenemos una chance para que se calienten los gobernadores, ahí van a ver si Milei les cumple fondos que les ha prometido”, explicó en un importante despacho de esta tribu parlamentaria. “Hay una encrucijada con los gobernadores, que siempre han trabajado en conjunto con el Gobierno en todo lo que tenga que ver con ordenar las cuentas y bajar el déficit, y no entrar en muchas leyes, pero acá está en juego lo que son las cajas previsionales de las provincias”, explicó ayer en CNN Radio el diputado cordobés Oscar Agost Carreño, mano derecha de Pichetto en EF.
Una realidad dispar tienen los bloques provinciales minoritarios. El par de diputados que responden al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, votó a favor. Los dos sanjuaninos de Producción y Trabajo, aliados al mandatario de JxC Marcelo Orrego, se abstuvieron. La banca del MPN de Neuquén apoyó la ley. Los tres tucumanos del bloque Independencia –exkirchneristas y ahora aliados a Milei– se ausentaron. Y su coprovinciana Paula Omodeo (espacio Creo) se abstuvo. ¿Qué actitud tendrían estos últimos en una hipotética votación?
La planilla oficial de la votación de la media sanción en Diputados, clave para entender el panorama futuro del veto en la Cámara baja. Web Votaciones HCDNEl resto de apoyos y rechazos
El mayor aporte al apoyo a la ley lo dio Unión por la Patria. De las 99 bancas, solo dos se ausentaron: el santiagueño Ricardo Daives y la santafesina Magalí Mastaler. Se estima que el jefe de bancada, Germán Martínez, no tendría problemas en volver a juntar al grueso de su tropa peronista-kirchnerista para insistir con la sanción de la ley.
También fue cerrado el voto a favor de los 6 diputados de la Coalición Cívica, de Elisa Carrió. Y si finalmente hay nueva votación, elDiarioAR confirmó que también darán su apoyo los cinco legisladores del Frente de Izquierda, luego de que se abstuvieran en su momento.
En contra votaron todos los libertarios, incluidos los extra-LLA, como las bancadas que conducen Carolina Píparo y Oscar Zago. El jefe del MID estuvo el viernes en la reunión en la Rosada donde Milei ratificó el veto, por lo que tiene el No abroquelado. En ese conjunto del rechazo aparece Lourdes Arrieta, flamante expulsada de la bancada oficialista, que igualmente sigue alineada al ajuste mileísta. Solo faltó en la votación a la media sanción Rocío Bonacci, la otra “arrepentida” a la visita a los genocidas en la cárcel de Ezeiza. Ella y Marcela Pagano quedaron en la mira de la jefatura del bloque. No está clarificado su próximo voto.
En el PRO también hubo ausencias llamativas en la media sanción, lo que acrecentó las posibilidades de la oposición para llegar casi a los dos tercios de los presentes: siete de los 37 diputados amarillos no estuvieron en el recinto en el momento de la votación. Si están presentes, le suben la vara a los opositores. La insistencia de la ley entonces pondrá a prueba los alcances del pacto parlamentario que firmaron recientemente Macri y Milei.
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