Los mandatarios provinciales del PRO y de la UCR arrancaron a ajustar sus cuentas con recortes en todas las áreas, baja de estructura política y empleados. El intendente que no tiene ni chofer y los principales casos donde el "efecto Milei" ya llegó.
Por: Ezequiel Spillman.
Mientras se anuncian ajustes a nivel nacional, los recortes ya son un hecho a nivel provincial: los gobernadores de Juntos por el Cambio armaron un esquema de ajuste en sus distritos ante “el efecto Milei”.
El gobernador de Chaco, el radical Leandro Zdero, arrancó con una auditoría para analizar área por área, incluidas empresas del Estado y entes autárquicos. “Se terminó la época en la que uno podía cobrar sin trabajar. Queremos un Estado eficiente, de calidad y moderno”, afirmó el gobernador. A pesar de las medidas de austeridad, Zdero garantizó el pago de aguinaldos: el 21 de diciembre para jubilados y el 22 para activos.
Por su parte, el chubutense Ignacio “Nacho” Torres ya en su discurso de asunción lanzó: “No hay lugar para los ñoquis”. Y agregó: “Austeridad no es gastar menos, es gastar bien”, precisó el gobernador del PRO. Por estos días trabaja en el reordenamiento de las cuentas provinciales –con un alto componente de deuda en dólares– y el achicamiento de estructuras.
Por otro lado, Rogelio Frigerio de Entre Ríos –quien estuvo ayer reunido con Mauricio Macri– fue otro de los que remarcaron medidas de austeridad y rebaja del gasto político.
Frigerio anticipó que eliminará el 50% de los cargos políticos en la provincia, creará un registro de contratistas de obras públicas, enviará a la Legislatura un proyecto de ley de acceso a la información pública e impulsará la sanción de una ley de ética pública, entre otras acciones.
Junto con dos de sus funcionarios políticos claves, Mauricio Colello (secretario General) y Manuel Troncoso (Gobierno), el gobernador también afirmó que impulsará una ley de boleta única para la provincia y anunció que los vehículos oficiales serán destinados a las fuerzas de seguridad.
En la Ciudad también hubo medidas de austeridad. Fue lo que enfatizó el lunes Jorge Macri ante su flamante gabinete. Para angustia de algunos incluso deslizó la idea de bajar la cantidad de choferes. En ese marco, decidió recortar la estructura de cargos en el orden del 30%. En el caso del ministro Roberto García Moritán en Desarrollo Económico, el jefe de Gobierno le desplumó cerca del 70% de las áreas. También hubo otro recorte menos visible en las UR (unidades retributivas) para contratar personal, de cerca del 20%.
Entre los municipios de JxC, hay dos que vienen pasando sus "motosierras". Uno es Mar del Plata, donde el reelecto intendente Guillermo Montenegro no tiene ni chofer y maneja su Ford Eco Sport de 2008. Entre 2019 y 2023 se bajó el sueldo neto un 30% y a todos sus funcionarios el 20%. Esta medida, adelantaron en su entorno, “se mantiene para la gestión 2023-2027”. Redujo la planta política restando 30 cargos, en su primera gestión disminuyó la planta permanente, y obligó a los funcionarios a renunciar a sus vacaciones, para ahorrar $ 150 millones en un año.
El otro municipio es San Nicolás, donde gobierna Santiago Passaglia: tienen hace largos años superávit fiscal, se redujo la planta municipal de 1.400 a 700 trabajadores, y es el municipio con menor cantidad de empleados públicos por habitante. La digitalización de la mayoría de los trámites fue clave para ello: no hay atención presencial ni oficinas, todo es vía internet.
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