El ministro planteó una suba de retenciones y tarifazos para el transporte del interior. Chocó con Julián Domínguez y Alexis Guerra, antes lo hizo con Manzur. Los gobernadores en alerta.
El gobierno se asoma a una crisis política de primera magnitud si avanza con el ajuste a las provincias que diseñó Martín Guzmán para cumplir con el acuerdo con el FMI.
El ajuste fue descripto como "sanguinario" por una fuente del gabinete nacional que habló con LPO. El paquete incluye recorte de subsidios y partidas asignadas a las provincias, suba de retenciones y un tarifazo en los servicios de transporte público del interior. Esta decisión ya provocó fuertes choques entre el ministro de Economía y sus pares de Transporte, Alexis Guerrera y de Agroindustria, Julián Domínguez.
La intención de Guzmán debería estar contenida en el decreto del Presupuesto nacional de este año, que como reveló LPO en exclusiva, se demora precisamente porque las provincias resisten el ajuste. Esa tensión generó el primer choque interno, cuando el jefe de gabinete, Jorge Manzur, que tiene a su cargo la ejecución del Presupuesto se negó a firmarlo. Manzur arribó al gobierno de Alberto Fernández como un nexo de la Casa Rosada con los gobernadores peronistas. Se entiende que resista la idea que el ajuste pase por las provincias.
"Todavía no se firmó el decreto del Presupuesto porque algunos puntos nodales necesitan de acuerdos que hoy no están", reconocieron a LPO fuentes de la Casa Rosada. El problema es que el acuerdo con el FMI exige que se plasme lo acordado en el presupuesto y en estos momentos está en la Argentina una misión del Fondo auditando el cumplimiento de las metas del primer trimestre.
La intención de Guzmán de aumentar las retenciones, que este mismo viernes blanqueó Alberto Fernández, ocurre además en un margen reducido porque cualquier aumento importante requiere una ley del Congreso, opción inviable para el oficialismo. Es por eso que lo que está bajo análisis es prorrogar la ley de solidaridad económica que habilita al Ejecutivo a subir dos puntos los derechos de exportación. Pero para eso es necesario que el Presidente y su gabinete firmen el decreto que contenga el Presupuesto.
"Hable con el Presidente, el Jefe de Gabinete y la portavoz del Gobierno. De ninguna manera se van a aumentar las retenciones." Julián Domínguez, ministro de Agricultura
El tema dejó en evidencia el nivel de caos interno del Gobierno. Alberto Fernández defendió por la mañana la suba de las retenciones en una entrevista por radio, con el insólito pretexto de que se lo piden en la calle. "La gente me para por la calle y me pregunta ‘por qué el Presidente no sube las retenciones' para frenar los precios", afirmó.
Minutos más tarde fue desmentido por su ministro de Agricultura, que publicó un tuit contundente: "Hable con el Presidente, el Jefe de Gabinete y la portavoz del Gobierno. De ninguna manera se van a aumentar las retenciones".
El otro capítulo que alimentó la crisis, fue el anunció de Guzmán en la reunión de gabinete del jueves que planea recortar los subsidios al transporte del interior. Un planteo totalmente inoportuno porque justamente muchas provincias como Córdoba y San Juan atraviesan conflictos y paros del transporte público y vienen reclamando que se deje de privilegiar al área metropolitana.
"No habrá más recursos para que las provincias subsidien el transporte", habría afirmado Guzmán, generando la respuesta inmediata de Guerrera: "Entonces habrá un tarifazo en los colectivos", según consignó Clarin. El ministro de Economía, habría propuesto entonces aumentar el boleto en Capital y el Conurbano un 60%, una idea riesgosa en medio de un pico inflacionario y con aumentos de luz y gas por venir.
Esto ocurre luego que Manzur y Wado de Pedro prometieran a los gobernadores que se reforzarían las partidas para el transporte público con 46 mil millones que estaban contenidos en el Presupuesto que no fue aprobado en el Congreso.
Un funcionario involucrado en la discusión confirmó a LPO que desde la Casa Rosada "aseguraron a las provincias que esos fondos iban a estar, pero con los aumentos de combustible y paritarias, ya no alcanza".
El dato que alimenta el enojo de los gobernadores es que saben que Nación le giró una montaña de pesos a la provincia de Buenos Aires luego que cerrara paritarias, mientras que para el interior no hubo un peso extra. "¿Cómo puede ser que el costo del boleto en Amba se mantenga con paritarias cerradas y todo?", aseguran.
"La asimetría del interior con AMBA generan ese reclamo y por estas horas, por ejemplo en Rosario, el boleto se va a ir de 60 a 70 pesos cuando el último informe de costos de esta semana arrojó que debía estar a $105", agregó la fuente.
Pero el dato que alimenta el enojo de los gobernadores es que saben que Nación le giró una montaña de pesos a la provincia de Buenos Aires luego que cerrara paritarias, mientras que para el interior no hubo un peso extra. "¿Cómo puede ser que el costo del boleto en Amba se mantenga con paritarias cerradas y todo?", afirmó a LPO un dirigente cercano a un gobernador peronista. Por eso, la UTA y empresarios del interior están organizando una movilización para llevar el reclamo a Buenos Aires.
Pero no es la única tensión con los gobernadores. También hay crecientes reclamos por la paralización de obras como sucede en La Rioja.
Este mar de fondo que viene desde la discusión del Presupuesto se gravó luego del acuerdo con el FMI. Tal como anticipó LPO, en la primer reunión secreta que los gobernadores tuvieron un par de semanas atrás en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) se acordaron una serie de puntos para exigirle al Gobierno y uno de ellos era que en el DNU del Presupuesto se dejaran establecidas las obras públicas para las provincias, y las transferencias de fondos. Hasta que eso ocurra, los gobernadores deben encarar negociaciones continuas con Manzur, que a su vez debe pedir permiso a Guzmán para gastar. Además de soportar la incertidumbre por no saber cuán afectadas se verán sus distritos por el ajuste.
En ese primer encuentro -luego hubo varios más pese a la oposición de Alberto-, la introducción estuvo a cargo del chaqueño Jorge Capitanich, que explicó como iba a impactar en las provincias la falta de Presupuesto y su reemplazo por el DNU que está redactando Guzmán y que contendrá el ajuste acordado con el Fondo.
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