Los mandatarios buscan definir una estrategia; los peronistas y los de partidos provinciales quieren ir a la Corte por el DNU; en enero perdieron $431.299 millones
Gabriela Origlia
A días de la caída de la ley ómnibus, la tensión entre el presidente Javier Milei y los gobernadores está al máximo nivel. Las declaraciones desde Roma no hicieron más que echar leña al fuego. Eliminación de subsidios al transporte del interior, de los giros del Fondo de Incentivo Docente y advertencia de más ajustes hacen que los mandatarios analicen recurrir a la Justicia porque, a su entender, hay un “avasallamiento” y que viola leyes. En este fin de semana largo siguen cruzando mensajes y “reflexionando” sobre la estrategia a seguir.
“No hay clima para encontrar un punto de diálogo -dice a LA NACION el vicegobernador de una provincia administrada por un partido provincial-. A cada hora hay una profundización de la distancia y el conflicto sigue escalando”.
El viernes pasado, Milei echó al titular de Anses, Osvaldo Giordano, y a la secretaria de Minería, Flavia Royón, en un abierto castigo a los gobernadores de Córdoba y Salta, Martín Llaryora y Gustavo Sáenz, a quienes desde la Casa Rosada venían apuntando como “traidores” desde el fracaso del oficialismo en el Congreso. Además, sin mencionarlos, en sus acusaciones en redes sociales sobre “los negocios de algunos” fue contra los mandatarios patagónicos. El sábado apuntó directo contra el cordobés, quien respondió en redes sociales y también contra el santafesino Maximiliano Pullaro.
Todos están enojados y, en algún punto, hasta sorprendidos por la virulencia de los ataques, pero no tienen ningún plan organizado. Al dicho de Milei de que “las provincias usen sus propios recursos”, la respuesta es que está cortando fondos asignados por leyes.
Hay asesores técnicos estudiando judicializar los temas de giros de dinero atados a leyes que fueron interrumpidos. “Lo mejor es encontrar una salida política porque los tiempos de la Justicia son largos y con la inflación se licuan los fondos”, sostiene un ministro de una provincia grande encargado de analizar el tema.
En enero, las provincias y CABA perdieron $431.299 millones de recursos nacionales. El factor económico determinó una caída real interanual del 13,9% de la coparticipación, mientras que la decisión política del Ejecutivo implicó una baja real interanual del 97,7% de los giros discrecionales. Según cálculos de Politikon Chaco, los fondos nacionales para los 24 distritos sumaron $2,3 billones, una reducción del 15,6% real interanual.
Con $95.665 millones, la provincia de Buenos Aires explica el 25% del total de la pérdida consolidada. Le siguen Santa Fe con $29.880 millones y Córdoba con $28.931 millones. Desde esos distritos desmintieron que hubieran conversado la posibilidad de liquidar granos a través del Banco Provincia bonaerense. “Esperemos no llegar a la disolución nacional”, desliza un cordobés.
“No hay nada sobre eso. Algunos de segundas líneas lo vieron pero no pasó de ahí”, indicaron desde la administración de Maximiliano Pullaro. El secretario general del gobierno, Juan Cruz Cándido, había posteado en su cuenta de X “no jodan con Santa Fe que sin nuestros puertos no van a tener ni para pagarles a los trolls”.
Más allá de que todos rechazan los últimos “atropellos” de la Nación, los peronistas y algunos de partidos provinciales estarían dispuestos de ir a la Justicia también por el DNU, los diez de Juntos por el Cambio (JxC) prefieren no hacerlo al menos por ahora.
Los intendentes de las ciudades más importantes del país irán a CABA el miércoles o jueves a tratar de revertir la eliminación del Fondo Compensatorio del transporte; sino acudirían a la Justicia. Como el servicio es municipal (sea porque lo prestan las comunas o lo concesiona), los gobernadores apoyan pero esperan esas gestiones. También estará la “batalla” del Consejo Federal de Educación. Los vocablos bélicos empezaron a imponerse en las descripciones de los dos lados.
En los alrededores de Rogelio Frigerio recuerdan que cuando el ahora gobernador era ministro de Mauricio Macri, vivió una situación similar: “La Casa Rosada quiso cambiar varias cosas, pero perdió. Las medidas podrían ser progresivas y planificadas. Macri congeló el Fonid y los giros para el transporte; Milei directamente eliminó”. Y ratifican lo que plantearon siempre en el diálogo con Nación: “Si vamos a discutir responsabilidades hay que discutir los impuestos que no se coparticipan”.
Hay algunos que insisten en avanzar con una propuesta de pacto fiscal, para así demostrar que “todavía” tienen voluntad de recomponer. Sobre todo, buscan compensar las pérdidas de la coparticipación. Para las patagónicas y las jurisdicciones de la región centro, el mayor problema está en ese segmento y no en los giros discrecionales.
Del ministro del Interior, Guillermo Francos, hay consenso en calificarlo como una “singularidad” dentro del gobierno libertario. “No insulta; es medido en sus declaraciones; no lo domina la ira -lo describe un gobernador-. El tema es si está en condiciones de garantizar algo; no parece tener el poder para hacerlo”.
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