Exigen que el Presidente abra una mesa formal de diálogo y designe a un interlocutor “válido” para revisar los cambios en jubilaciones y retenciones o amenazan con forzar un dictamen propio; malestar por las idas y venidas en torno a la restitución de ganancias
Matías Moreno
Los gobernadores de Juntos por el Cambio cierran filas y redoblan la presión al presidente Javier Milei para que convoque “de urgencia” a una mesa de diálogo con la oposición y acepte revisar el capítulo fiscal de la ley ómnibus, sobre todo lo referido a la actualización de las jubilaciones y el esquema de retenciones, con el objetivo de lograr un entendimiento y acelerar la aprobación del megaproyecto en la Cámara de Diputados antes de fin de mes.
En caso de que Milei no designe interlocutores “relevantes” en las próximas horas y acepte cambios, advierten en la tropa de mandatarios provinciales, avanzarán con la elaboración de un dictamen propio junto a los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal. Resta saber cómo se posicionaría el Pro ante la chance de que la Casa Rosada se resista a introducir modificaciones en el artículo vinculado al sistema previsional y los derechos a la exportación, y pretenda que lo acompañen a libro cerrado. “La intención es que el gobierno reflexione y acceda a un plan fiscal alternativo a ajustar jubilados, asalariados y exportadores”, apuntan desde la bancada de Miguel Ángel Pichetto, que pide al oficialismo que se aboque al paquete económico de la ley, es decir, las reformas urgentes para abordar la crisis. “No hay ida y vuelta, no hay devolución”, se quejan.
Las bancadas aliadas esperan una respuesta a sus planteos en las próximas horas después de dos jornadas de intercambios sobre los capítulos centrales de la ley. Este jueves un grupo de gobernadores de JxC planea viajar a Buenos Aires para reunirse con autoridades parlamentarias y tomar una definición ante la chance de que LLA apure la firma del dictamen. Deslizan que los libertarios deben replantear el escenario si no quieren que el debate de la ley ómnibus comience a descarrilar o ingrese en un estado de agonía parlamentaria.
Fuera de micrófono, integrantes de la liga de gobernadores del extinto Cambiemos despotrican por la falta de un interlocutor “válido” con el oficialismo o una figura que centralice las decisiones frente a los reclamos. Reconocen la voluntad del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, o de Guillermo Francos, ministro del Interior, pero creen que ellos no toman la decisión final. De hecho, aseguran que no volvieron a tener contacto con el Ejecutivo nacional después del encuentro por Zoom del viernes pasado. Incluso afirman que no les atienden el teléfono.
“Martín es un correo. Transmite, pero no define. Y Luis Caputo nos dice: ‘yo estoy para bajar el déficit fiscal, no me vengan con la política’”, grafican desde una de las fuerzas de la oposición dialoguista. A los mandatarios les inquieta el impacto que tendría la suba de retenciones a las economías regionales en sus distritos y les irritan las idas y venidas de la Casa Rosada en torno a la reversión del impuesto a las ganancias, que impacta en su nivel de recaudación y afecta sus nóminas salariales. Por lo pronto, Francos, que intenta contener el coro de reclamos ante la ausencia de Nicolás Posse, jefe de Gabinete, retomó sus contactos con Cristian Ritondo, titular del bloque de Pro. Intentará reconstruir el vínculo en la antesala de la primera batalla parlamentaria de Milei.
Las tratativas con el Gobierno por la ley ómnibus reavivaron las disputas internas de la galaxia de JxC. El sector de Pro que conduce Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, sospecha de una supuesta maniobra de referentes de la excoalición opositora para “frenar” la conversación con el oficialismo o “desguazar” el megaproyecto: “¿Quieren ayudar a Milei o esperan que le vaya mal al Gobierno para que haya una reedición de JxC y que vuelvan a ser una alternativa? Hubo avances y esperemos a ver cómo evoluciona”, lanza una figura leal a Bullrich en el Congreso. En el entorno de la titular de Pro apelan a la ironía a la hora de referirse al variopinto bloque de Pichetto: lo denominan “la consultora”.
Por el contrario, otros diputados fieles a la ministra de Seguridad, que los “empuja” en reuniones privadas para que voten a favor de las reformas, admiten que detectan falencias e “impericia” en la articulación del Gobierno con el Congreso: “Algo tienen que ceder si quieren que se apruebe la ley, ¿o quieren que fracase?”, señala un alfil de Pro. Alertas por la chance de que haya tres dictámenes -y que el kirchnerismo se quede con el mayoritario-, le sugieren a los libertarios que reaccionen.
Reclamos
Después de que se estancaran las negociaciones entre el Gobierno y los emisarios de los bloques de la oposición que están dispuestos a acompañar al oficialismo para darle media sanción a la “ley de bases”, pero imponen condiciones para convalidar el paquete de reformas de Milei, un grupo de mandatarios de Pro y la UCR se reunieron, vía Zoom, con los diputados que están llevando adelante las tratativas con la conducción de La Libertad Avanza. A la cumbre asistieron Alfredo Cornejo (Mendoza), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut). Del lado de los legisladores se sentaron Rodrigo de Loredo (UCR), Pichetto (Hacemos Coalición Federal), Nicolás Massot (HCF), Alejandro Cacace (UCR), Lisandro Nieri (UCR) y Damián Arabia (Pro), entre otros. A lo largo de la conversación, los gobernadores se interiorizaron sobre el estado de la negociación con LLA, que se empantanó este martes después de que se discutiera el artículo 106º de la ley ómnibus, que propone suspender la fórmula actual y que el Poder Ejecutivo pueda realizar ajustes discrecionales hasta que se determine un nuevo cálculo, y el esquema de retenciones.
“Si el gobierno no habilita una discusión en serio con interlocutores relevantes, la reunión de este jueves será para unificar un dictamen propio y diferente al del gobierno entre Hacemos Coalición Federal, UCR, Innovación y eventualmente Pro”, advierte una de las espadas legislativas de los gobernadores.
Molesto por la actitud “irresponsable” del Gobierno, Pichetto es uno de los promotores de la idea de firmar un dictamen propio y consensuado entre los bloques aliados para garantizar que forzarán los cambios en el recinto. Es decir, plantean acompañar en general a la ley ómnibus, pero introducir modificaciones en la votación en particular (jubilaciones, retenciones, privatizaciones o delegación de facultades legislativas al Ejecutivo), en caso de que el Gobierno se cierre y no acepte negociar.
Los aliados, este miércoles, le advirtieron a Menem que no hay acuerdo para sesionar el sábado, como pretendía el Gobierno. En el espacio de Pichetto y Emilio Monzó creen que si no sale con un dictamen ordenado de la comisión, la votación en el recinto podría ser dantesca y riesgosa para los intereses del oficialismo.
El tema central de la discusión es el artículo referido al sistema previsional, cuya reforma es crucial para la meta de Caputo de lograr el déficit cero. Pero el efecto social que tendría esa propuesta es difícil de digerir para los aliados de LLA, incluso para el Pro. “Los jubilados perdieron el 50% de poder adquisitivo con la fórmula del gobierno anterior. Hay que cuidar la eficiencia del gasto, pero que garanticen al menos que no van a perder con la inflación”, dice uno de los encargados de la UCR de llevar adelante las negociaciones.
Reunión de Javier Milei con gobernadoresPresidencia
Durante la cumbre virtual, Frigerio, Torres, Cornejo y Pullaro ratificaron su preocupación por la decisión del Gobierno de avanzar con subas a las retenciones que impactan en las economías regionales. Se quejan de que afectan las actividades productivas o distorsionan la capacidad de esos sectores, y “atentan” contra las exportaciones. Respaldan la necesidad de desregular la economía o alcanzar el equilibrio fiscal y el objetivo de Milei de cumplir la meta de superávit fiscal primario que acordó con el FMI, pero rechazan que el “ajuste” recaiga sobre los jubilados o los derechos a la exportación.
“Estamos para votar la ley, pero tienen que entender que nuestros legisladores del interior no pueden votar las retenciones a las zonas productivas”, avisan los “halcones” de Bullrich.
El martes, los diputados de los bloques aliados le plantearon a Menem y la comitiva de funcionarios que envió el Ejecutivo una opción alternativa: revisar el sistema impositivo y gastos tributarios donde la Nación pierde recaudación. “Nos desacreditaron, dijeron que estaba mal calculado. Tienen una mirada cerrada. Esperamos una respuesta para hoy [miércoles]”, señalan desde el radicalismo. Advierten que, en caso de que el Gobierno mantenga su posición y no se abra a debatir la chance de indexar los haberes jubilatorios por inflación o revisar los derechos a la exportación, debatirán este jueves con los gobernadores un “dictamen común”. En ese sector presionan también por cambios en el blanqueo -piden incorporar beneficios a los contribuyentes que cumplen- y en el plan para privatizar empresas públicas.
Es una incógnita cómo se moverá el Pro -donde conviven bullrichistas, macristas y algunos larretistas o moderados- ante la posibilidad de que LLA no revea su rechazo a la indexación de las jubilaciones o a revisar la propuesta referida a las retenciones. “En nuestro semáforo de la ley ómnibus hay más verdes que rojos. El capítulo de jubilaciones es importante para nosotros, pero no nos vamos a adelantar”, dicen en el bullrichismo. En rigor, confían en que el Gobierno aceptará introducir cambios.
Jorge Macri, el martes, participó en el encuentro por Zoom. Mientras negocia el traspaso del Puerto de Buenos Aires, la terminal de ómnibus de Retiro o la Inspección General de Justicia, el jefe porteño y sus colaboradores aún esperan que el Gobierno acate el fallo de la Corte Suprema por el reparto de fondos coparticipables para financiar la Policía porteña. Si bien acordó con Caputo explorar un camino para destrabar el conflicto, Jorge Macri no tiene certezas de cuándo Milei depositará el 2,95% de los recursos de coparticipación, como fijó la Corte.
En tanto, Torres, que participó este miércoles de una reunión con gobernadores del PJ y la UCR para pedir una revisión de las reformas que afectan a la industria de hidrocarburos, negó que el Gobierno les haya pedido apoyo en la ley ómnibus a cambio de reinstaurar Ganancias: “No hay cambio de figuritas. No ha habido negociación en ese sentido”, dijo en diálogo con Todo Noticias.
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