Tras brindar una detallada descripción de las trabas administrativas y redeterminaciones de precios que, desde que fue adjudicada la obra, derivaron en reiteradas paralizaciones, la gobernadora Rosana Bertone remarcó que la intención de su gobierno es colaborar con el Municipio de Río Grande para que la Planta pueda ser concluida en el menor tiempo posible.

“Quiero que a los intendentes Melella, Vuoto, Queno y al presidente Macri les vaya bien porque entonces nos va a ir bien a todos. No estoy acá para poner palos en la rueda a nadie”, aseveró la Mandataria.

No obstante, recalcó que “hace tiempo que a las 12 de la noche, muchos barrios de Río Grande se quedan sin agua, por lo cual he dispuesto una serie de medidas para la inmediata puesta en marcha de la obra”.

En tal sentido, recordó que con el objetivo de normalizar el envío de fondos que corresponden al Fideicomiso Austral -a través del cual se financia la construcción de la Planta- se ha solicitado a Nación la modificación del Presupuesto General 2016 para reasignar 591 millones.

También se designó ad honorem a un agente de la AFIP para realizar el seguimiento permanente y personalizado de los expedientes ante el Ministerio de Economía.

Asimismo, “he instruido al secretario Mariano Pombo para que coordine con el Municipio de Río Grande y la empresa constructora la inmediata reactivación de la obra” a la vez que la Secretaría de Obras y Servicios Públicos tendrá a cargo la supervisión de los trabajos.

Para agilizar las auditorías administrativas y técnicas “se va a coordinar con los Organismos de control, quién tendrá a cargo la intervención para que no se produzcan más demoras en el trámite de los certificados”.

Bertone reveló además que “no existe en la documentación obrante en la Secretaría de Obras Públicas ningún instrumento legal que determine cuál es la relación ni la responsabilidad de la Provincia y el Municipio en la ejecución de la obra”, como tampoco está claro “a quién le corresponde el rol de contralor administrativo, legal y técnico, toda vez que se han encontrado intervenciones de la Auditoría Interna del Gobierno, del Tribunal de Cuentas de la Provincia y del Tribunal de Cuentas del Municipio de Río Grande, que han tenido excesivas demoras”.

“Hace tiempo que a las doce de la noche muchos barrios de Río Grande se quedan sin agua, por lo cual he dispuesto una serie de medidas para la inmediata puesta en marcha de la obra”, sostuvo la gobernadora Bertone, que espera revertir la demora en el avance de la obra.