El gobernador Gildo Insfrán presidió ayer el acto de asunción del nuevo gabinete del ministerio de Educación y del flamante administrador general de la Caja de Previsión Social, ceremonia llevada a cabo en el sexto piso de Casa de Gobierno.

En principio, el primer mandatario junto al ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Jorge Ibáñez, hicieron entrega del decreto de nombramiento del flamante titular de la CPS , el doctor Gustavo López Peña.

Con posterioridad y junto al ministro de Cultura y Educación, Alberto Zorrilla, asumieron los subsecretarios de Educación, Dardo Santos Díaz y el de Cultura, Alfredo Jara.

Asimismo, se hizo lo propio con los flamantes directores de Acción Cultural, Jorge Manuel Santander; de Patrimonio Sociocultural, Graciela Susana Buiatti; de Educación Inicial, Maria Elena Franco; de Educación Primaria, Analia Aidee Heizenreder; de Educación Superior, Elsa Noemi Álvarez; de Planeamiento Educativo, Norma Beatriz Rojas; de Sumarios, Lourdes Antueno; de Asuntos Administrativos, Graciela Mola; de Administración, Mario José Almirón; de Coordinación de Personal Docente, Nora Nancy González y de Educación Técnica, Hugo Víctor Boratto.

Una identidad clara

Al hablar en la ceremonia, el ministro Zorrilla aludió al “tiempo histórico que vivimos, donde se renueva el mandato conferido por el pueblo a nuestro gobernador, con una proporción de votos que cada vez va en mayor aumento, esta vez con un 76% aproximado”.

Del mismo modo expuso similar escenario al presentarse “unja lucha política muy fuerte y que en el área de la cultura y la educación se manifiesta singularmente, porque ante la propuesta que nos hace el neoliberalismo como ideología dominante, en su expresión de la economía capitalista, que se sostiene sobre un atributo que tenemos todos los seres humanos y que este sistema de ideología lo exacerba hasta límites insospechados como es el individualismo, degradando al hombre porque solamente lo pone en una situación particular, donde importa el tener y no el ser, donde importa el hedonismo, la avaricia, el egoísmo, el triunfo particular por sobre el resto de las personas”.

Expuso que “esa es una marca ideológica que se transformó en una cultura que impregna a todo el mundo y a nosotros también. En este sentido, desde el inicio del gobierno del doctor Insfrán, se ha venido dando una batalla cultural importantísima”, significando que “los formoseños antes de su gestión no teníamos una identidad definida, no sabíamos quiénes éramos, y si bien contábamos con hábitos culturales no los teníamos identificados como nuestros, como propios, entonces envidiábamos los hábitos de los demás. Encima la patria no nos reconocía como hijos, a la que nosotros queríamos tanto”.

Aludió a que “esa batalla se dio en el campo cultural y fue una batalla política que todavía se sigue dando, porque con esto se ha logrado la identificación, la identidad del formoseño, se ha conformado el perfil del formoseño y ahora sabemos quiénes somos, como somos, que comemos, que cantamos, que bailamos y eso se ha logrado con una conducción política y con un signo político que pertenece al movimiento nacional y popular cuyo eje vertebral y vertebrador es el Movimiento Nacional Justicialista”.

Mejor posicionados

Insistió en advertir que “esa batalla se sigue dando, pero hoy estamos mejor posicionados que antes; pero también en el campo de la educación se da eso, porque si revisamos los contenidos curriculares que tenemos, todos están impregnados de un liberalismo y nosotros tenemos una propuesta para hacer, al mundo, al país, al continente. Esa propuesta es la del modelo formoseño, que es una construcción colectiva en la que todos los formoseños estamos invitados, donde el eje principal es el ejercicio de los derechos que es el que nos da la línea de vida que nos propone el gobernador”.

“Este modelo formoseño es la gran responsabilidad porque es la propuesta colectiva y comunitaria ante el sentir individualista del neoliberalismo.

Nosotros queremos este modelo de sociedad, el que plantea el modelo formoseño, que ha sido plebiscitado además varias veces por el pueblo formoseño, con un modelo nacional en el cual nos identificamos”, subrayó el ministro.

Expuso que “en la construcción del hombre nuevo que emprendió el gobernador también tenemos que recrear nuestro propio hombre nuevo, sino no vamos a poder creer otra Argentina. Y ahí tenemos que ir viendo, como actitud pedagógica permanente el revisar nuestras propias contradicciones e ir superándolas”.

Abundó diciendo que ello “es motivo de estudio y motivo de estudio debe ser, atravesando todas las disciplinas, todos los niveles y todas las modalidades. El modelo formoseño es nuestra hoja de ruta, esta es la sociedad que queremos.

Tenemos que ver, y acá invito porque esta no es solamente tarea de los psicopedagógos, los especialistas, de los doctores en curriculum, es tarea de todo el pueblo. La educación es del pueblo y se construye popular y comunitariamente”.

Consideró que “esta es la gran tarea política que tenemos por delante”, de ahí el agradecimiento a “los compañeros que han aceptado este desafío, que solamente se aceptan por la militancia y por el compromiso que tienen estas personas con el proyecto formoseño, con la doctrina justicialista y con la conducción del doctor Insfrán”.

Insistió en su prédica de que “tenemos que trabajar juntos, todos los ministros, todos los funcionarios, todas las organizaciones, todos los que están en los barrios, en los pueblos, tratando de que los formoseños accedan a la oportunidad de ejercer sus derechos. Esa es la gran tarea en la que nos comprometemos y que el gobernador nos ha indicado que tenemos que hacer y que en este acto comprometemos lo mejor que podemos. Pero solos nunca vamos a seguir adelante, así que pensemos en nuestros niños, que son la razón de ser del sistema educativo; ¿por qué? Porque ellos están nosotros estamos; nosotros somos la consecuencia de ellos”.

Finalmente Zorrilla refirió a que en este tiempo donde concluyen las clases, hay que pensar “no solo en los egresados, y que les vamos a brindar, como lo vamos a acompañar, pero también hacerlo en todos aquellos que no pudieron llegar a ingresar; esos que desistieron seguir estudiando. Ese es el objetivo prioritario, el de recuperar a nuestros niños y nuestros jóvenes al sistema educativo para que ningún formoseño quede por debajo de la línea de vida y particularmente en nuestra área de que pueda tener la oportunidad de ejercer el derecho humano fundamental que es el de la educación”.