Gustavo Valdés había acusado a “fuerzas armadas” de ese país por un tiroteo en la zona de las islas Apipé donde ya hubo un conflicto similar el año pasado. En realidad se trató de un operativo del lado argentino que terminó con dos pescadores paraguayos detenidos y expulsados.
El gobernador de la provincia de Corrientes, Gustavo Valdés, denunció mediante un video y con una publicación en redes sociales un incidente en aguas fronterizas en la zona de las Islas Apipé, sobre el Río Paraná, con fuerzas armadas del Paraguay. Por este tema pidió la urgente intervención de la Cancillería argentina, a cargo de Diana Mondino y del Senado de la Nación para solucionarlo. Pero un comunicado de Prefectura desmintió esa versión y aclaró que se trató de un operativo por pesca ilegal que se hizo del lado argentino que terminó con dos paraguayos detenidos y la embarcación secuestrada.
“Pedimos al Gobierno, a través de @CancilleriaAr (Cancillería Argentina), así como al @SenadoAr (Senado de la Nación), que intervengan urgentemente para garantizar la seguridad y protección de los tripulantes argentinos”, escribió el mandatario provincial. En el video se aprecia una supuesta persecución y también se escuchan detonaciones de armas de fuego.
Este hecho parecía evocar a otro con características similares que ocurrió en junio del año pasado en la misma zona y que terminó generando tensión diplomática entre ambos países. Es que el 25 de junio de 2023 un pescador argentino, Oscar Silva, estaba a bordo de su bote -el “Buen Jesús”- en territorio argentino cuando fue abordado por la fuerza por personal de la Prefectura paraguaya. Intentaron detenerlo y secuestrar sus pertenencias.
Sin embargo, la fuerza de seguridad que custodia los límites, aclaró que en realidad el episodio se trató de un operativo contra la pesca ilegal y la respuesta preventiva a una agresión de civiles. “Siendo las 07:30 hs., una patrulla fluvial de la Prefectura Ituzaingó visualiza embarcaciones embicadas en la costa, a la altura del KM 1.447 del Río Paraná (progresiva) de la zona denominada Isla Marco. Se procede al secuestro de una embarcación paraguaya, con motor y artes de pesca prohibidas, con dos ciudadanos Infractores”, se indicó en un parte oficial.
“Al momento del repliegue, en navegación por aguas paraguayas, embarcaciones de pesca agreden con piedras y maniobras peligrosas contra movilidad propia, por cuanto se repele la acción con disparos de escopeta policial (munición de estruendo y anti-tumulto) de forma controlada; solicitando a su vez apoyo armada del vecino país, concurriendo 2 embarcaciones, las cuales no intervinieron en ningún momento”, continuó. Prefectura agregó que logró “arribar a puerto local para continuar actuaciones” y que puso en conocimiento del juzgado federal de Corrientes ordenó labrar actuaciones Judiciales, por agresores NN hacia personal Interviniente.
El posteo que publicó el gobernador que corrigió la primera interpretación de una supuesta actuación de fuerzas armadas de Paraguay
“Finalizado conteo elementos hallados se procedió al secuestro de casco fibra de vidrio con motor fuera de borda marca Yamaha, tanque de combustible; 300 espineles, anzuelos y 700 metros de redes tipo sabalera; cuatro reels con cañas, tres conservadoras y dos machetes”, precisó Prefectura, que cifró en algo más de 3,6 millones de pesos el aforo total de los elementos secuestrados.
Agregó que los infractores fueron dos ciudadanos paraguayos que fueron “rechazados a su país de origen y entregados a la Armada de Paraguay por Puesto Esclusa”.
El caso original
Silva, baqueano del río y guía de pesca, muy conocido en la zona cercana a la ciudad de Ituzaingó, en Corrientes, desde hace 35 años tiene un emprendimiento al que llamó “Cuca Pesca Deportiva”, con el que atiende a turistas argentinos, paraguayos y brasileños, en esa ocasión confesó que tuvo miedo ante esa situación violenta.
Ese hecho sucedió en las cercanías de Punta Ñaró, cuando efectivos del país guaraní que portaban abordaron a esa embarcación de pescadores en lo que se consideró como “una agresión a la soberanía argentina”.
Valdés desde el lugar de los incidentes en esa oportunidad había consignado que “la distancia al primer pueblo paraguayo es de 34 kilómetros, y esto se produce frente a las costas de Ituzaingó, Corrientes, sobre la zona donde estamos construyendo el puerto”.
En la zona se da una particularidad: el canal divide el río entre Argentina y Paraguay. Pero hay islas que son territorio argentino que están sobre aguas paraguayas. Por lo que para ir del continente a esa zona hay que transitar sobre jurisdicción guaraní. El tránsito es libre desde que en 1856 ambos países acordaron la libre navegación del Paraná.
Gustavo Valdés con el entonces canciller Santiago Cafiero
A comienzos de julio de 2023 el conflicto pareció saldarse luego de la visita que hiciera el entonces canciller Santiago Cafiero al lugar junto al mandatario provincial. Se había conformado una comisión negociadora para que la situación no se repitiera. Por este incidente Paraguay decidió remover de su cargo el capitán Guillermo Román, titular de la Prefectura paraguaya de Ayolas cuyo personal había protagonizó el incidente con los pescadores correntinos el domingo 25 de junio.
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