Los flashes del mundo apuntan hacia Buenos Aires: la Ciudad reúne a la realeza internacional, que llega para participar de la 125° Asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI), que hoy será inaugurada formalmente y mañana anunciará cuál será la sede de los Juegos de 2020 (ver página 58). Y con los reyes y los príncipes arribaron sus historias de palacio, esas que tanto dan que hablar en las revistas de farándula de todo el globo.

El adelantado fue el príncipe español Felipe de Borbón, al que tras unos días de soledad porteña se le sumó su esposa Letizia. Vinieron a apoyar la candidatura de Madrid. También está la princesa japonesa Akiko de Mikasa, que promueve la de Tokio. Y se espera, entre otros, a los reyes de Holanda, Guillermo y la argentina Máxima, y al príncipe Alberto de Mónaco, que llegará solo y sin la compañía de su esposa, la ex nadadora olímpica Charlene Wittstock. La última vez que se los vio juntos, durante el casamiento de Máxima y Guillermo, merodeaban rumores de crisis matrimonial pese al poco tiempo que hace que están juntos.

Felipe de Borbón se mostró a tono con la imagen de austeridad que busca dar la casa real en plena crisis española. El futuro rey se hospeda desde el lunes junto a su delegación en un hotel cuatro estrellas, el NH City, a metros de la Casa Rosada. Letizia llegó ayer en un vuelo regular de Iberia.

En el hotel Felipe se saludó con Daniel Scioli. El gobernador bonaerense le contó que esperaba que Madrid fuera la elegida para los Juegos. Ayer, el príncipe fue recibido en el Senado por el vicepresidente Amado Boudou, que ejerce la presidencia porque Cristina Kirchner no está en el país. Boudou le regaló la camiseta de la Selección argentina, con el nombre del príncipe y el número 10 estampados en la espalda y aprovechó para mostrarse tras la campaña electoral, en la que no se lo vio mucho. Por la tarde, Felipe se reunió con el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en el Hotel Hilton, donde delibera el Comité Olímpico.

La princesa japonesa Akiko de Mikasa se mueve rodeada de un gran hermetismo por cuestiones de seguridad, algo que hace difícil conocer su agenda. Apenas se supo que hoy a la tarde realizará una breve visita al Jardín Japonés, donde descubrirán una placa en su honor. Akiko tiene 31 años y es la primera hija de la princesa Nobuko y del príncipe Tomohito de Mikasa, que se hizo famoso cuando reconoció su alcoholismo y era primo del emperador Akihito.

Hoy seguirán llegando más personajes reales. La de Máxima será su primera visita oficial al país como reina. Su marido, el rey Guillermo de Holanda, es miembro del COI. Como también lo son el príncipe Alberto de Mónaco y el príncipe Federico de Dinamarca, primogénito de Margarita II.

La princesa Ana de Inglaterra, hija mayor de la reina Isabel, será la primera visitante de la corona británica tras 14 años. El último fue el príncipe Carlos, que estuvo en 1999, durante la presidencia de Carlos Menem. En noviembre de 1995 también había llegado su ex mujer, Lady Diana Spencer. La otra casa real europea representada es la de Lichtenstein, con la princesa Nora. El resto vendrá de Asia: el príncipe jordano Faisal Bin Al Hussein y el emir de Qatar, Tamiz bin Hamad Al-Thani. Mientras, la ciudad de Estambul será representada por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que llegará mañana después de la reunión del G-20 en Rusia.

Será una ocasión histórica: nunca hubo tantas figuras de la realeza juntas en la Ciudad. Ni siquiera para los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo, cuando la figura excluyente fue la Infanta Isabel de Borbón.