"Les dije a los empleados que cada uno puede pensar lo que quiera; lo que no puede es hacer lo que quiera. Sé que no voy a tener problemas por eso"
Gladys Moisés es, desde hace dos días, la nueva directora del PAMI Salta. Tiene 53 años y es mamá de 7 hijos; la mayor de 26 y el menor de 14. Oriunda de Metán, es abogada, con más de 25 años de trabajo en forma independiente.
Es la primera vez que participa en política partidaria, antes fue delegada durante 8 años en el colegio de abogados de Metán. Fue integrante del Tribunal de Ética en el Colegio de Abogados y también miembro del Consejo de la Magistratura de Salta. Trabajó como asesora del Ministerio de Justicia de la Provincia, convocada por la entonces ministra de Justicia María Inés Diez. Ayer, durante una charla exclusiva con El Tribuno, prometió una gestión "de puertas abiertas", y destacó el trabajo del periodismo al que consideró fundamental en esta nueva etapa.
"A ustedes y a sus colegas les voy a agradecer si me traen un problema que podamos resolver para que no se agudice", subrayó. Su propósito es que la importancia que tiene el PAMI como obra social dentro y fuera del país se vea reflejada en la prestación integral a los afiliados. "Tenemos que lograr que el jubilado esté orgulloso del PAMI. Nuestros afiliados han trabajado toda la vida y necesitan una vejez plena, sobre todo en esta vida moderna que muchas veces hace difícil que los hijos o nietos puedan acompañarlos", remarcó la flamante funcionaria, quien es más conocida por el apodo de Pichona que por su nombre de pila.Impresiona la cola de gente en la galería antes de las 8. ¿Qué sintió usted al llegar en su primer día de gestión?Vine temprano, me presenté, los saludé y les dije que ellos son la parte más importante de este sistema. La gestión va dirigida a que tengan una prestación integral de calidad, que también incluye el trato. Felicité a los pocos acompañantes de los afiliados que estaban en la cola. También vi a los empleados. Vi que había uno solo atendiendo y otro colaborando. Como ellos conocen bien el trabajo que hacen, les pregunté cómo podíamos optimizar esa espera de los afiliados porque es la primero que quiero resolver.
¿Qué respuesta tuvo?
Una razón que me dieron es que el sistema se colapsa porque los afiliados se han duplicado -información que todavía no corroboré- y la estructura permanece igual. Me dijeron que se atienden 700 personas por día y el personal no da abasto, me dijeron alrededor de cien. Además, quiero ver si es posible que algunos empleados vengan en otros horarios para tratar de mejorar la atención.
Ahora, hay que tener en cuenta el período de vacaciones. Iremos viendo aquellas cuestiones que son urgentes y aquellas que son importantes.¿Cuáles son las urgentes?Urgente es la atención personal. Porque una persona anciana, enferma, que tenga que hacer una cola eterna, solo ella y Dios saben lo que sufren; es un padecimiento adicional que queremos resolver lo antes posible. Hoy nomás (por ayer) hablaré con los empleados encargados para tratar de encontrar la forma de mejorar la atención administrativa primaria, entre todos y dentro de las posibilidades que tenemos, poniendo todo de nuestra parte y agudizando el ingenio.
Por ejemplo, me parece que enseguida se podrían separar los que hacen cola, según los trámites que tengan que hacer; por ejemplo, que tenga prioridad de atención aquel de más edad, o el que tiene que ir a sacarse sangre y está en ayunas.¿Se le ocurren formas para que las colas sean menos tediosas?Hay varias cosas, a mi criterio, y espero que funcione. Primero, si es viable, buscar empleados de otras áreas, para que hagan una atención especial, por lo menos en horarios pico. Segundo, hablar con los jubilados para que, en la medida de lo posible, vengan acompañados por algún familiar para acelerar algún trámite en oficinas internas, o a sacar una fotocopia afuera; muchos abuelos son muy grandes, no escuchan bien, no entienden y a eso tenemos que buscarle una salida beneficiosa para todos.
Otra cosa: ahora no hay quién informe adónde están las distintas oficinas, entonces dan vueltas y vueltas, pierden tiempo, hasta que encuentran el lugar indicado. Que haya una persona que los acompañe y los guíe. Hay muchos problemas, pero nosotros estamos acá con la intención de encontrar soluciones. Este es gran desafío. El objetivo principal para mí es que a los afiliados se les dé todo de calidad, salud, atención, recreación. En una primera conversación con los empleados les dije que no les pedía que respetaran a los afiliados porque esa es una obligación, que sí les pedía que los acompañáramos, que les agradezcamos todo lo bueno que hicieron por nosotros y que hoy podemos disfrutar. Incluso, a ellos que están acá y conocen el sistema, les pedí que me dieran ideas sobre cómo mejorar y yo veré si son viables.Usted llega al cargo de una entidad como el PAMI con muchas críticas y reclamos sobre su funcionamiento.
¿Qué cree que podrá resolver con los recursos que tiene?
Todavía no entré en detalle en ese tema. También me dicen que se les debe a los prestadores. Hay cosas que maneja directamente Buenos Aires, que no podemos resolver. Pero creo no hay soluciones mágicas, vamos a tener que hacer un trabajo en conjunto, día a día. Formaremos equipos interdisciplinarios con la gente que está acá desde hace muchos años y por tanto nos pueden aportar sus conocimientos y experiencia. Venimos a cumplir un compromiso de campaña que es, como lo dice el presidente Mauricio Macri, trabajar para lograr "pobreza cero".
Nosotros empezaremos por la ancianidad, porque si a los beneficiarios del PAMI nosotros le brindamos una atención óptima, su sueldo les va a rendir mucho más. Por supuesto que cuando digo esto, se extiende a todos los jubilados de la provincia. Porque aunque todavía no fui, iré visitando poco a poco las 13 delegaciones que la obra social tiene en el interior.¿Antes de asumir se reunió con el director saliente, Herman Spollansky?Sí, fue una transición muy respetuosa y cordial, pero muy acotada en el tiempo. Fueron dos o tres días, por tanto, solo recibí información superficial, no vi ningún papel. Me presentó a los jefes de cada área, y quedó a nuestra disposición por cualquier cosas que necesitáramos.
¿Cree que en el PAMI Salta hay ñoquis, como se ha denunciado en otras reparticiones estatales nacionales?
Mi convicción es que acá, en el PAMI, no hay ñoquis. Ahora, si los hubiera, no le quepa la menor duda de que van a dejar de estar en forma inmediata. A todos les dije que pueden pensar como quieran, lo que no pueden es hacer lo que quieran. Pero creo que ese problema no lo voy a tener
.¿Qué sabe de la situación presupuestaria?
Todavía no anduve por la parte contable. Sé por información que me dan los empleados que muchas prestaciones paga Buenos Aires. El director saliente me dijo que no tiene un presupuesto de caja chica.
¿Qué destaca entre las cosas importantes por resolver?
Van de la mano de lo cultural, económico y humano. Creo que tenemos que hacer una concientización sobre la importancia de que seamos agradecidos con nuestros mayores. En lo económico, ver que a Salta le den un presupuesto acorde a sus necesidades porque no tiene sentido que hagamos ingentes esfuerzos personales si se trata de algo que se resuelve desde lo financiero. Creo que hay que hacer un estudio pormenorizado para determinar necesidades y ver que se adecue lo que nos mandan con lo que necesitamos. Otro tema muy importante es el prestacional: que el paciente de PAMI sea bien recibido. Mi propósito es que la importancia del PAMI se vea reflejada en la prestación integral al jubilado.
Que el jubilado esté orgulloso del PAMI. Nuestros afiliados han trabajado toda la vida y necesitan una vejez plena, sobre todo en esta vida moderna que muchas veces hace difícil que los hijos o nietos no puedan acompañarlos.
¿Qué porcentaje de sus propósitos planteados hoy estaría satisfecha haber podido cumplir cuando deje la función?
Nuestro director general, Carlos Regazzoni, nos ha dicho que a pesar del déficit operativo con que encontró la obra social va a garantizar una buena prestación. Encontró un estado alarmante y por eso no estamos ante el mejor escenario. Yo estaría muy contenta si dentro de dos años puedo estabilizar la situación y en los últimos dos de gestión mejorar, aunque sea en parte.
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