Se trata del proyecto GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) que está avanzando en el financiamiento para aplicarse en el Alto Valle.
La Secretaría de Energía y Ambiente de Río Negro avanza en las gestiones para concretar el financiamiento del proyecto GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos). Esta última semana hubo un encuentro en Cipolletti, donde autoridades provinciales encabezadas por el vicegobernador Pedro Pesatti y la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Judith Jiménez, se reunieron con representantes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), quienes mostraron interés en financiar el proyecto.
Explicaron que el encuentro estuvo enfocado en la presentación de las modificaciones tecnológicas que se incorporarán al plan original, destacando la eficiencia energética en los nuevos centros ambientales.
El proyecto GIRSU busca eliminar los basurales a cielo abierto, uno de los principales generadores de gases de efecto invernadero en la región, y establecer un sistema sostenible de separación y tratamiento de residuos. La expectativa es que si se concreta el financiamiento, los primeros movimientos de obras se iniciarían en 2026.
Según explicó Jiménez: “Las modificaciones tienen que ver con incorporar tecnología nueva al tratamiento de los residuos, como la construcción de galpones con criterios de eficiencia energética”.
Esta reunión fue la segunda mantenida con la AFD, donde se discutieron los detalles técnicos y se ajustaron las cifras de la inversión, que ronda los 30 millones de dólares.
Pesatti, quien encabezó el encuentro, valoró el aporte de la AFD como esencial para dar respuesta a los desafíos ambientales contemporáneos. La visita de los representantes finalizó con un recorrido por los basurales a cielo abierto en Cipolletti y Allen, lugares que con este proyecto serán transformados por los futuros centros ambientales de tratamiento de residuos.
Pesatti destacó la relevancia de esta iniciativa, enfatizando en la experiencia de algunas localidades rionegrinas. “Viedma es una de las pocas ciudades del país que ha logrado eliminar su basural a cielo abierto, y sabemos que el desafío es grande. Implementar el GIRSU en el Alto Valle tendrá un impacto ambiental enorme, pero también implica altos costos que debemos asumir como sociedad”.
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