Todo era perfecto. Ganar, acompañar un cambio, sumarse a "la bella", que en la provincia quedaba primera y prometía mucho más.

En el país, sumar y re juntar. Y llegar a la segunda vuelta. Mauricio, el dueño del futuro. María Eugenia, predestinada a desbancar al peronismo bonaerense, y Carlos Fernando, el rigor que iba a traer disciplina, seguridad y paz a los atribulados marplatenses.

Hoy, todo parece muy lejano. El huracán Niembro, más que huracán fue un terremoto. Tiene réplicas, semana tras semana. Los 25 millones que Fernando recibió y no devuelve, gracias a la empresa La Usina, una usina de ganar plata...

Los contratos de Avelino Tamargo, el operador "espiritual" que trajo a Ravi Shankar y juntó más de 25 millones en negocios con la ciudad. Las fundaciones de Amadeo y esposa, que también rapiñan un botín de algo más de 10 millones, y el Canal 4 de Misiones, cuyo dueño todavía pregunta quien se quedó con 700 millones de pesos en publicidad de Mauricio. Debe estar muy linda Buenos Aires, la CABA se convierte en una cava para todos ellos...

¿Y en Mar del Plata qué? ¿Le firmarán un cheque en blanco a Emiliano Giri? ¿Es el Rasputín de un ausente Arroyo? En estos momentos se conoce que el candidato a intendente se ha tomado una nueva licencia en el concejo. No va a debates, no hay notas, ni sesiones, ni propuestas.

¿Que garantiza que Emiliano y su equipo no transformen a la comuna en otra caja para amigos?

¿Cuanto poder le darán Arroyo y Cano a Emiliano Giri? ¿La municipalidad se convertirá en la tierra de la contratación directa?

Emiliano puede tener las mismas formas, y más armas. Niembro puede ser un vuelto. 

Negocios para pocos, y todos haciendo cola para pagar. Tasas e impuestos, en su red de pagos.