Gildo Insfrán convirtió la postergada justicia social en un espectáculo político

Gildo Insfrán convirtió la postergada justicia social en un espectáculo político

La Pomposa Entrega de Títulos de Propiedad por parte de Gildo Insfrán: En un acto que revela la manipulación política disfrazada de justicia social, el gobernado Gildo Insfrán, aprovechó una vez más un evento financiado con recursos públicos para promover su imagen y mantener su control sobre la provincia. 

Luego de décadas de reclamos no escuchados e injusticia. El pasado sábado 31 de agosto, Insfrán entregó 281 títulos de propiedad a familias de los barrios Nuestra Señora de Lourdes y Vial. Un gesto que, lejos de ser un acto de justicia, resuena como un cálculo político cínico, destinado a fortalecer el culto a su personalidad para consolidar su poder tras 37 años en el poder.

Inmenso agradicimiento "por la bendición de Insfran, después de 48 años de espera"

Lo que podría haber sido un simple trámite administrativo se convirtió en un espectáculo populista, cuidadosamente orquestado para reforzar la narrativa oficial. A través de la Agencia de Noticias del Gobierno de Formosa (AGENFOR), el gobierno no dudó en ensalzar el "inmenso agradecimiento" al gobernador por parte de los beneficiarios, quienes, después de décadas de espera, recibieron finalmente sus títulos de propiedad. Esta entrega, sin embargo, no es más que una muestra del control feudal que Insfrán ejerce sobre Formosa, donde los derechos básicos de los ciudadanos se otorgan a cuenta gotas y bajo la premisa de la lealtad política.

El hecho de que estas familias hayan tenido que esperar más de 40 años para recibir un derecho que les correspondía desde el inicio es una prueba contundente del modo en que Insfrán ha utilizado la administración de tierras y propiedades como un mecanismo de sometimiento social. Durante décadas, miles de formoseños han vivido en la incertidumbre, sin poder acceder a sus títulos de propiedad, mientras el gobernador utilizaba esta necesidad como una herramienta para perpetuar su dominio.

La entrega de títulos de propiedad es un derecho, no un favor que el gobernador pueda otorgar a su antojo

La pomposa ceremonia del pasado sábado es una muestra clara de la demagogia que caracteriza a Insfrán: convertir la reparación de una injusticia histórica en una ocasión para el autoelogio y la propaganda. Es inaceptable que se utilicen recursos públicos y espacios educativos para actos que, lejos de ser un reconocimiento de derechos, son un intento de manipular la percepción pública y mantener la dependencia de los ciudadanos hacia el poder central.

Este acto es solo el último de una larga serie de medidas populistas que buscan consolidar el poder de Insfrán, mientras que los verdaderos problemas estructurales de la provincia continúan sin resolverse. Es hora de que Formosa y sus ciudadanos reciban no solo los títulos de propiedad que legítimamente les pertenecen, sino también un gobierno que respete sus derechos y deje de utilizar la necesidad como una herramienta de control político.

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