Molinos Cañuelas dio a conocer mediante un comunicado, que la empresa de la familia Navilli entraba en concurso preventivo de acreedores. La noticia sacudió al mundo de los negocios y la política.
Irónicamente, mientras este jueves se celebraba el Día de la Industria, el productor de las marcas, Pureza, 9 de Oro, Paseo, Cukis, Mamá Cocina, Horno Casero, Pizza Pietro y Dulce Mamá, entre otras, comunicaba que la empresa entraba en concurso preventivo para poder atender el delicado proceso financiero en el que se encuentra ya hace unos años, y que se vio afectado por la pandemia. En el primer párrafo decía: “Molino Cañuelas S.A.C.I.F.I.A., (Molino Cañuelas) informa que, pese a los esfuerzos realizados en estos últimos años de negociaciones, y no obstante el consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales, las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la Empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos S.A. (CAGSA), la apertura de su Concurso Preventivo de Acreedores. Buscando transmitir tranquilidad”, y agrega: “Con esta medida busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales”.
Fuentes de la empresa manifestaron a este semanario que todas las plantas que operan en el país seguirán con normalidad y continuarán haciéndolo durante este proceso, incluso siguiendo con su plan de lanzamientos de nuevos productos.
Molino Cañuelas se encargó de remarcar en su misiva que: “Cabe recordar que, en la última década, Molino Cañuelas llevó adelante un importante plan de inversiones, el cual, en gran parte, se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la Compañía en los mercados bursátiles local y del exterior mediante una Oferta Pública de Acciones pero, la alta volatilidad que se registraba en ese momento en las principales bolsas del mundo y la performance económica negativa de la Argentina, redundaron en una falta de interés de los mercados que obligó a la Compañía a desistir del proceso”, y agrega: “Esto sumado a las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país, donde solo durante el 2018 el peso se desplomó más del 50% contra el dólar, obligaron a la Empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de re-perfilamiento del total de su deuda financiera.
Con ese objeto se conformó un Comité de Acreedores integrado por los principales acreedores financieros de ambas compañías, con el que en marzo de 2019 había alcanzado un principio de acuerdo. Sin embargo, la nueva turbulencia financiera registrada en el país en el mes de agosto de ese año, y la abrupta devaluación de la moneda local, sumado a la crisis mundial por el COVID en 2020 y las dificultades propias que esto generó en la Argentina provocaron un nuevo e inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la restructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho Comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo. A pesar de ello se continuó trabajando durante todo el 2020 y parte del corriente año, en pos de lograr ese acuerdo consensuado, que, lamentablemente quedó frustrado por el efecto de medidas judiciales individuales”.
Fundada por los hermanos Adriano y Aldo Navilli, 90 años después el control continúa en manos de la familia, con las acciones repartidas en cuatro ramas de hermanos y primos que ostentan cada uno el 25% del paquete accionario. Las cuatro ramas son encabezadas por Aldo Adriano Navilli, Carlos Navilli, Ricardo Navilli y Marcos Aníbal Villemur (hijo de Adriana Elba Navilli). Analistas privados creen que la empresa llega a esta situación por un mal manejo de la gestión.
Localmente, Molino Cañuelas tiene 3.000 empleados y opera 15 plantas industriales en 6 provincias. En los últimos 2 años logró lanzar unos 150 nuevos productos al mercado. Es el principal productor de harina de la Argentina y otros bienes de primera necesidad y líder en exportación de harina de Latinoamérica, comercializando sus productos a más de 60 países en todo el mundo.
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