Analizando requerimientos vecinales mientras coordina telefónicamente reuniones con pares de bancada, la justicialista Miriam Coronel nos recibe en su despacho. Muy ordenado y con fotografías familiares y que recorren su vida política, la ex Presidente del Concejo Deliberante se muestra confiada sobre los nuevos vientos que corren en la Comuna capitalina.

-¿Qué balances hace de sus años al frente del Concejo?

-Se avanzaron en cuestiones necesarias para producir cambios en la Capital. Esas transformaciones se van a profundizar en esta gestión y eso es valorado por los ciudadanos, sobre todo esa forma de gobernar en contacto directo con el vecino.

-¿No le enojó dejar el manejo del Deliberante?, se hablaba de internas.

-Yo no estuve en ninguna interna. Lo tomé como debe ser: todo fluye y cambia. Había varios candidatos, entre ellos, Rolando Morando y el actual titular del cuerpo deliberativo. Ambos militantes y capaces para acceder al cargo. El que tuvo la última palabra, como en los cuatro años anteriores, fue el Intendente y es lo que corresponde, según mi forma de ver, porque tiene que ver con el perfil  de funcionarios que se define para cada etapa.

-¿Está más tranquila tras haber dejado la Presidencia del cuerpo?  

-A pesar de lo que se escucha o lee, el trabajo es intenso, sobre todo teniendo en cuenta mi forma de encarar las cosas. Dedicación exclusiva. Ingresaba a las 8 y hasta las 15, y después regresaba a las 17 hasta ya entrada la noche, y a esto tenés que agregarle las tareas de militancia. Aquí debo destacar el apoyo incondicional de mi familia. Recién, en el comienzo de este año, pude tomarme unas vacaciones en familia después de cuatro años.

-¿La judicialización será una constante este año?, recordando los casos de la contribución por mejoras y el boleto de colectivo.

 -Ha sido una constante desde que asumió Camau Espínola y hoy seguimos por el mismo derrotero. Algo que también se ve a nivel nacional. Por ejemplo con la Ley de Medios, donde una serie de cautelares frenó por más de cuatro años la aplicación de una norma votada por la mayoría. Lo más lamentable es que son los mismos dirigentes los que degradan su accionar político no aceptando que en un cuerpo deliberativo prevalezcan sus propios mecanismos o el otro que no quiere que el Ejecutivo genere recursos para seguir con más obras en la ciudad. Es como escupir para arriba. Para mí, es la negación de la política y algunos jueces se sienten muy cómodos irrumpiendo en otros poderes, desbordando su incumbencia. En el caso del Municipio, siempre eran los mismos jueces los que aceptaban las cautelares y en algunos casos el argumento era como una transcripción de algunos discursos que escuchábamos en el recinto. Es un instrumento el de meter a la Justicia en otros poderes para desgatar a la gestión y ponerle obstáculos. A esto se suman las retenciones que realiza la Provincia de nuestra coparticipación. Lo han padecido en estos 12 o más años los diferentes intendentes que fueron de signo contrario al Ejecutivo provincial. Lo que espero es que esto no termine por afectar conquistas como el boleto gratuito.

-¿Esto puede romper la armonía con los opositores?

-No podemos negar que son ruidos en las relaciones, pero allí se pone en juego la templanza de los dirigentes para sobreponerse a este tipo de estrategias que no tienen en cuenta el interés general, el de los ciudadanos.

MÁS INGENIO

-¿A esta administración le toca gestionar en época de "vacas flacas"?

-El anterior Intendente puso énfasis en la necesidad de generar más recursos propios para evitar que situaciones como los manotazos a la coparticipación terminen condicionando la gestión. Es la misma premisa que tiene la actual gestión. La política no sólo es el arte de lo posible, sino también de la convicción y la creatividad necesaria para hacer realidad los objetivos.

-¿La relación con el Gobierno provincial tampoco ayuda mucho?

-No ayuda desde hace muchos años, pero más allá de todo lo que complica la relación Provincia-Municipio, lo importante -como dirigente- es no bajar los brazos y redoblar el esfuerzo.

-¿Cómo ve el tratamiento del tema servicios en el recinto?

-Cuando estás en función gubernativa, no hay lugar para el versito y la hipocresía; si lo ejercés con responsabilidad. Dos más dos son cuatro. Lo importante es ser claros a la hora de plantear estos temas y no dar tantas vueltas. La gestión implica tomar decisiones y con todo lo que ello conlleva. Siempre hay un costo. Sectores que se sienten afectados o no por las medidas tomadas.

-¿La mujer debe mostrar más que los hombres para ser considerada idónea?

-Siento que sí. Cuando nos equivocamos se agigantan nuestros errores o nuestros defectos. Si priorizás el diálogo, dicen que sos débil y si mostrás que te la bancás, te llaman loca autoritaria, personalista o histérica. Lo que no podemos negar es que todavía las estructuras partidarias en Corrientes son escenarios de poco espacio para las mujeres. Sobre todo en las mesas de decisiones.

-En lo electoral parecería que siempre al Justicialismo le falta cinco para el peso.

-Lo que es real es que, si bien no llegamos a la gobernación, logramos muchas intendencias e incrementamos los votos del Frente para la Victoria. Lo que me parece necesario es que -llegado el momento- debemos tener las conclusiones de por qué no se llegó a los objetivos, pero no sólo una lectura política para consolidar nuestras fortalezas y trabajar nuestras debilidades en cada distrito. Ese es el camino para llegar a la gobernación.

-¿Ganar en lugares del Interior donde vencía siempre la UCR es parte de ese trabajo de hormiga?

-Por supuesto. Estando en la Presidencia del Concejo surgió la idea de complementar el Foro de Intendentes peronistas con el Foro de Concejales Peronistas. Aunque al principio la idea se logró imponer a tal punto que el justicialismo consagró a ex ediles como Intendentes: los casos de Roger Terán en Itatí y de José "Tata" Sananez en Santa Lucía.

-¿Qué piensa de la versión de la modificación de la Constitución para la re-re-reelección?

-Recuerdo una anécdota, cuando Arturo Colombi propuso la reelección para el gobernador, el sector de Ricardo Colombi mandaba grupos sociales y políticos a que nos presionaran por los medios y en las gradas del recinto legislativo para que no votara a favor. Y ahora, más cerca en el tiempo, cuando Cristina comenzó su segundo período, sectores cercanos lanzaron esa posibilidad, la de la reforma de la Constitución y ya ves cómo estamos: se está hablando de la sucesión de la Presidenta. Es un tema muy atractivo para los medios, pero no debemos perder de vista la realidad que nos toca vivir todos los días.

-¿Le quedan asignaturas pendientes en la política?

-A pesar de haber pasado por la vida sindical, cargos partidarios y legislativos, tengo muchas asignaturas por delante. Estoy en el inicio de lo que espero sea una carrera de largo aliento. Eso dependerá del trabajo en la comunidad, de la inteligencia, de mi empeño y las circunstancias. Soy muy optimista en todo lo que encaro.

La militancia joven y el justicialismo no K

Durante la charla surgieron temas referentes al acontecer de los sectores vulnerables y la llegada del trabajo parlamentario para dar solución a situaciones de emergencia.

"Nunca he perdido mi rumbo a la hora de dar una mano a los sectores desprotegidos. Los niños, los viejos y los más jóvenes no pueden quedar en el medio de pujas partidarias", dijo Coronel.

-Desde la llegada de Kirchner, ¿se ha dado una nueva significancia al compromiso social?

-Exacto. La política inclusiva ha caracterizado tanto a los gobiernos de Néstor como de Cristina Fernández.

-Usted viene del ámbito de la educación, ¿cómo ve la actividad política entre los jóvenes?

-Es un hecho que marcó a fuego a Néstor. Los adolescentes no tienen que ser subestimados y deben formar parte de la conversión sobre los problemas que aquejan.

-¿Cómo entiende que algunos peronistas cuestionen al kirchnerismo?

-Las administraciones de Néstor y Cristina no son kirchneristas, son peronistas. Como sabemos, el peronismo es un movimiento en el que puede haber compañeros que por tener inclinaciones más a la derecha no se sientan representados. Igual hay que respetar a todos.

Coronel data

    Nació el 31 de agosto de 1970.

    Casada, con un hijo, Pablo, de 11 años.

    Licenciada en Ciencias de la Educación.

    Hincha de Independiente.    

    Fue Secretaria de la Juventud Justicialista, Consejera Provincial del Partido Justicialista (1996-1999), Convencional Constituyente (2007), Concejal (2007-2011-2015).

    Música preferida: Jazz, Rock nacional, Pop.

    Fue Secretaria gremial de Sadop.