El titular de la Cámara Baja recordó, además, que esta obra impactará en diez municipios de la provincia, los siete del Gran Mendoza y los tres del Valle de Uco, por lo que se trata de “una obra con alto impacto no sólo ambiental sino también social, puesto que beneficiaría a cientos de mendocinos que hoy trabajan de manera informal y en condiciones más que precarias en torno a los basurales”.

Agregó al respecto que “este pedido ya fue formulado incluso por los intendentes de Las Heras y de las comunas del Valle de Uco, quienes por nota a esta Presidencia solicitaron la pronta aprobación porque saben que esta obra se verá reflejada en puestos de trabajo y grandes mejoras en la calidad de vida de los habitantes de esos departamentos”.

Sólo en Las Heras, dijo, “se encuentra el vertedero controlado de residuos más grande del oeste del país”, ya que recibe casi el 70% de la basura que genera la población de Mendoza, con lo cual, “la importancia fundamentalmente social que tiene este proyecto, merece del acuerdo de todos los sectores políticos, en el corto plazo”.

Esta obra, implica unos 25 millones de dólares de los cuales 20 millones serán destinados al tratamiento de residuos en Las Heras, y los 5 millones restantes al Valle de Uco. El contrato de Préstamo BID firmado por el Gobierno Nacional y el Banco Interamericano de Desarrollo para su financiamiento data del 9 de diciembre de 2014, y “existe un pedido del BID a la Nación para que estos fondos sean utilizados antes del 9 de diciembre de este año, por eso la aprobación tiene que ser en lo inmediato, porque una vez aprobado el financiamiento en la Legislatura, siguen trámites burocráticos. Si se dilatan aún más los tiempos, caemos en serio riesgo de que estos fondos se pierdan”, subrayó Parés.