La Justicia realizó un entrecruzamiento de llamados entre los participantes de la reunión del escándalo en el Banco Provincia y la exgobernadora María Eugenia Vidal. El cruce de esos datos con momentos clave de la pesquisa y las visitas de los acusados a la AFI complica a los imputados, que empiezan a ser indagados este jueves.
A pedido del juez del caso "Gestapo antisindical", Ernesto Kreplak, la DAJUDECO elevó un informe con un entrecruzamiento de llamados entre los participantes de la reunión del 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia, donde funcionarios bonaerenses, espías y empresarios articularon el armado de causas contra el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina. El entrecruzamiento incluyó a la exgobernadora María Eugenia Vidal. Los resultados confirman que hubo contactos entre los imputados antes y después del encuentro del escándalo en el BAPRO y en momentos determinantes para el devenir judicial del gremialista.
El Destape realizó un cruce de los llamados con los hechos clave de la investigación, como el inicio de las causas contra Medina, los ingresos de los funcionarios de Vidal a la AFI o las reuniones que están anotadas en la agenda del exministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas. Surge más de una coincidencia temporal entre los llamados que mantuvieron los protagonistas de esta maniobra de persecución y los hechos que se investigan en la causa bautizada Gestapo M.
Los llamados de Vidal y sus ministros
La DAJUDECO, a pedir del juez Kreplak, entrecruzó los llamados de 17 líneas telefónicas de involucrados en el caso Gestapo M en el período que está investigando que se extiende desde el 1 de mayo de 2017 al 31 de diciembre del mismo año. Solo en el caso de Vidal amplió el inicio del cruce al 1 de abril. El análisis incluye a los tres exespías de la AFI que estuvieron en la reunión del BAPRO, como Juan Sebastián De Stéfano, a exministros de Vidal como Marcelo Villegas (Trabajo), Roberto Gigante (Infraestructura) o Adrían Grassi (número 2 de Justicia) y al exintendente de La Plata, Julio Garro, entre otros imputados del caso.
De acuerdo al entrecruzamiento que realizó la DAJUDECO, la entonces gobernadora mantuvo en el período investigado 71 llamados con tres teléfonos a través de la línea celular: dos corresponden a su ministro de Trabajo, Villegas. El tercero, al intendente de La Plata, Garro.
Como Villegas era ministro bonaerense nada debieran sorprender los llamados. Salvo por unos "detalles": todo indica que el titular de la cartera laboral tuvo un rol activo en las primeras denuncias contra el gremialista Juan Pablo “Pata” Medina. No solo mantuvo reuniones con el entonces presidente Mauricio Macri y los jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, en plena avanzada contra Medina. De acuerdo al informe de la DAJUDECO, mantuvo 187 llamados con otros involucrados del caso, entre los que se destacan el espía Juan Sebastián De Stéfano y el juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien llevó adelante la causa federal contra el gremialista de la UOCRA. Villegas y Armella se contactaron 14 veces. También figuran 70 llamados de Villegas con el 2 de Justicia provincial, Adrián Grassi, con quien ingresó a la AFI; 38 llamados con el ministro Gigante y 20 con el intendente Garro, estos últimos todos miembros de la Gestapo M.
Garro, por ejemplo, impulsó la última acusación judicial contra el Pata Medina.
Vidal mantuvo 66 llamados por la línea celular con Villegas, según el informe que fue elevado a Kreplak. No obstante, a la luz de los registros, de ese total se concretaron pocos: en abril la gobernadora y su ministro hablaron 2 veces, y en mayo, junio y agosto tan solo una vez. Todo indica que en diciembre lo hicieron en 2 ocasiones. En la mayoría de los llamados quien se comunicaba era Villegas y no lograba dar con la gobernadora. Hay llamados que coinciden con momentos importantes para la pesquisa y con ingresos de funcionarios bonaerenses a la AFI.
Con Garro, Vidal mantuvo 5 llamados. Todos entre el 5 y el 8 de noviembre de 2017, seis días antes de que Garro visitara a Majdalani en la exSIDE. No figuran contactos de la entonces gobernadora con otros exministros y exfuncionarios imputados en la causa de la Gestapo. Por ejemplo, no se registraron llamados con el ministro Roberto Gigante ni con Grassi, dos exfuncionarios de Vidal que estuvieron en la reunión del BAPRO. Al menos, no por la línea de celular que se analizó en la Justicia.
Por su parte, quien era el director de Jurídicos de la AFI, De Stefano, se contactó 15 veces con involucrados en la causa de la Gestapo M. Se registraron:
- 1 llamado con Villegas;
- 2 con Grassi;
- 6 con el jefe de gabinete de la AFI, Darío Biorci;
- 5 con el juez federal Luis Armella, quien estaba a cargo de la causa federal contra Medina;1 con Pablo Wilk, secretario de Armella.
Villegas, De Stéfano, Biorci, Grassi, Gigante y Garro, entre otros, están citados a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa Gestapo. La ronda de citaciones se inicia este jueves con los empresarios que fueron parte del encuentro en el BAPRO.
Los llamados clave: radiografía de la persecución
El 8 de mayo de 2017, cuatro días después del encuentro de Villegas con Mauricio Macri y Gustavo Arribas en la Casa Rosada, momento que se considera el punto de partida de la maniobra delictual que se investiga en la justicia de La Plata, Vidal y su ministro de Trabajo se contactan por teléfono celular. Hablan a las 8 de la noche, por más de dos minutos. Según la agenda de Villegas, habían estado reunidos el mismo día a las 12 del mediodía en el BAPRO. Ese llamado, que según la DAJUDECO es el único entre el ministro y la gobernadora en todo mayo, se da en un momento importante para la pesquisa.
El 5 de mayo, es decir, al día siguiente de la reunión en Casa de Gobierno entre el ministro de Trabajo de Vidal, Macri y el jefe de los espías, se lleva adelante un encuentro entre ministros bonaerenses y hasta el jefe de gabinete de la gobernadora, Federico Salvai, para abordar el tema “UOCRA La Plata”. Así se desprende de la agenda de Villegas, que da cuenta que de ese encuentro participaron: Salvai; el entonces ministro de Seguridad, Cristian Ritondo; quien era ministro de Justicia, Gustavo Ferrari; el propio Villegas; un Subsecretario del Ministerio de Infraestructura en representación del ministro Gigante; el senador provincial de Cambiemos, Juan Pablo Allan (otro de los imputados en el caso Gestapo); y Manuel Mosca, en ese momento Presidente de la Cámara de Diputados provincial. Esto revela la importancia que la gobernación bonaerense le dio al tema.
Además, ese mismo día desde el ministerio de Seguridad de la Nación se consultan las bases de migraciones del Pata Medina.
Y el 9 de mayo, un día después del llamado Vidal-Villegas, comienzan a realizarse los informes sobre Medina en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Los confecciona el agente Leandro Araque a pedido del director de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra. Araque declaró el 25 de febrero pasado como testigo en el caso.
El 10 de mayo, Villegas y Grassi se comunican en distintas ocasiones alrededor de las 14 por la línea celular.
El 12 de mayo, cuatro días después del llamado Vidal-Villegas, se presenta la primera denuncia anónima contra el sindicalista de la UOCRA. Se hizo en la justicia provincial. Ese mismo día parte del gabinete de Vidal mantuvo un nuevo encuentro por la UOCRA La Plata, según la agenda de Villegas. Se reunieron Salvai, Ritondo, Ferrari, el propio Villegas y Gigante.
El 22 de mayo, el espía De Stéfano recibió un llamado del juez Armella a las 20.07. Lo devuelve el mismo día, cinco minutos después. El espía y el magistrado dialogan 86 segundos. Aún no se había presentado la denuncia contra Medina en el fuero federal.
El siguiente contacto telefónico entre Vidal y Villegas ocurre en junio, otro mes importante en el caso. El 15 de aquel mes, por ejemplo, se realizó la reunión del escándalo en el BAPRO que fue grabada y dio origen a esta causa. La grabación fue encontrada por la intervención de la AFI, que presentó el material en la justicia federal de La Plata.
El 2 de junio, Villegas agendó un encuentro del “grupo de trabajo”, del que participan cuatro imputados del caso Gestapo: el propio Villegas; el 2 de Justicia bonaerense, Adrián Grassi; el senador provincial Allan y el ministro Gigante.
Tres días después, el 5 de junio, Villegas llama a la gobernadora seis veces. Al día siguiente vuelve a llamarla seis veces más. No la ubica en ninguno de los 12 llamados que registró la DAJUDECO.
Seis días más tarde, el 12 de junio, Villegas se reuniría a las 14.30 con la Nº 2 de la AFI, Silvia Majdalani, y Grassi, según dejó registrado en su agenda. Tal como publicó el Destape, el mismo 12 de junio ingresó a la AFI a las 16.26 el intendente de La Plata Julio Garro. Fue a ver a Majdalani. Ese día, Garro se comunica con Allan en una ocasión y con Villegas dos veces. La última con el ministro de Trabajo cuando estaba ingresando a la Casa de los espías, a las 16.27, según registró la DAJUDECO.
El 14 de junio agentes de la AFI plantan las cámaras en el SUM de la sede porteña del Banco Provincia para grabar la reunión de la Gestapo que se realizaría al día siguiente. Ese 14 Villegas se contacta con Grassi, con Gigante y con Garro, tres funcionarios y dirigentes de Cambiemos que participarían del encuentro en el BAPRO.
Los días siguientes al encuentro, Villegas se sigue contactando por teléfono celular con su “grupo de trabajo” vinculado a la Gestapo M: Gigante, Grassi y Allan.
El 22 de junio, una semana después del encuentro en el BAPRO, el ministro Villegas llama siete veces a Vidal pero tampoco la ubica. También contacta al ministro Gigante con quien sí habla. El 23 de junio se suceden otras 7 llamadas más de Villegas a Vidal pero tampoco logra hacer contacto a través de la línea de celular. Todas las realizó a las 13.13 con diferencia de segundos, según el informe de la DAJUDECO. La gobernadora le responde dos minutos después, a las 13.15. Hablan 176 segundos. Dos horas después, a las 15.18, Villegas habla con Grassi.
El 26 de junio de 2017, el ministro de Justicia de Vidal, Gustavo Ferrari, jefe de Grassi, se reúne con Arribas en la AFI. Ingresó a la agencia de inteligencia a las 13.25. El 28 de junio Villegas habla con Grassi en dos ocasiones (hubo seis llamados entre ambos aquel día).
El 30 de junio de 2017, una semana después del llamado Vidal-Villegas, se presenta en el fuero provincial una nueva denuncia contra Medina que se abre en el Departamento judicial de La Plata por un llamado anónimo.
En julio figuran otra serie de llamados de Villegas a Vidal. Prueba contactarla el 13 y 14 de julio pero no logra ubicarla. El 13 de julio a las 8.22 de la mañana el ministro de Trabajo había hablado alrededor de siete minutos con Grassi.
El 24, 26 y 28 de julio, Villegas y Grassi vuelven a hablar por teléfono.
Tres días después, el 31 de julio, el subsecretario de Justicia bonaerense, Adrián Grassi concurre a la AFI con Villegas. Entraron a las 14.51. Se reúnen con el director de Contrainteligencia, Diego Dalmau Pereyra, otro de los participantes de la reunión en el BAPRO e imputado en el caso. El mismo 31 de julio se inicia también por denuncia anónima pero esta vez en el juzgado federal de Quilmes a cargo del juez Luis Armella otra causa contra el Pata Medina aunque por los mismos hechos que en la causa provincial.
El 2 de agosto, Villegas y Grassi vuelven a hablar por teléfono. La conversación se extiende 9 minutos. Al día siguiente ocurre algo importante en la causa federal que tiene Armella contra Medina: la fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo dice que es incompetente para intervenir en la denuncia anónima. Esto podía hacer que la causa cambie de jurisdicción y pase a La Plata donde ambos juzgados estaban siendo ocupados por Kreplak. Menos de tres semanas después, la fiscal cambiaría de parecer. En el medio hubo llamados y visitas sugestivas.
Por ejemplo, el siguiente llamado entre Vidal y Villegas ocurre el 8 de agosto. El llamado lo hace el ministro a las 10.25. Hablan por 106 segundos. A las 17.25 del mismo día, Villegas recibe un llamado de Grassi. Hablan por casi cinco minutos. Veinte minutos más tarde, Grassi entra a la AFI. Se reúne con Dalmau Pereyra. Ingresó a las 17.53 y se retiró a las 19.17. Apenas sale, llama a Villegas. Se comunican a las 19.21. Hablan un minuto.
Seis días más tarde, el 14 de agosto, primero Grassi llama a Villegas a las 17.04. Dos horas y media más tarde quien llama es el juez Armella. Como no hubo contacto, el ministro de Trabajo devuelve el llamado al magistrado. Hablan un minuto y medio.
El 17 de agosto, Villegas llama al director de Jurídicos de la AFI, el espía De Stéfano, imputado en el caso de la Gestapo. Hablan un minuto y medio a las 11.33. Al cortar, el ministro llama al juez Armella. No lo ubica. Prueba cuatro horas después y lo contacta. Coincidencias de los tiempos judiciales macristas: el 18 de agosto, el juez Armella le dice a la fiscal Cavallo que su declinación de competencia es prematura. Ese mismo 18 de agosto, De Stéfano había llamado a las 10.22 al magistrado federal de Quilmes. Y el 22 de agosto, la fiscal se hace eco del pedido de Armella, cambia de postura y le da impulso penal a la denuncia anónima contra el Pata Medina que tenía el sello de la AFI. El mismo 22 de agosto, el juez Armella llama a Villegas a las 11.27. La comunicación dura casi un minuto.
El 24 de agosto quien llama al juez Armella es el ministro Villegas. Lo hace por la mañana. Por la tarde, el ministro se dirigió a la Casa Rosada. Tal como publicó El Destape, ese mismo 24 de agosto de 2017 el titular de la cartera bonaerense se dirigió al despacho presidencial. Ingresó a las 15.07 y se retiró a las 18.29, según refleja el registro de ingresos a la Casa de Gobierno. En el mismo horario ingresó Vidal. Su destino fue la oficina del jefe de Gabinete Marcos Peña. Todo indica que participaron de la misma reunión. Al día siguiente, Villegas presentó en la Justicia todas las notas que se les habían pedido a los empresarios que participaron con él en la reunión que se realizó en la sede porteña del Banco Provincia. Eran muy importantes para impulsar la denuncia contra el Pata Medina.
El 30 de agosto, 5 días después de un encuentro en la AFI entre el ministro de Justicia de Vidal, Gustavo Ferrari, y Majdalani, se abre la tercera causa contra el Pata Medina porque un grupo de obreros de la UOCRA bloquean obras en construcción. Ese día Grassi y Villegas se contactan seis veces. Y el ministro de Trabajo de Vidal llama al juez Armella.
El 31 de agosto, el espía De Stéfano llama al secretario de Armella, Pablo Wilk. Y continúan los contactos telefónicos entre Villegas, Grassi, Gigante y Allan.
El 23 y el 25 de septiembre, De Stéfano recibe el llamado del 2 de Justicia bonaerense, Adrián Grassi.
El 26 de septiembre de 2017 se libran dos órdenes de detención del Pata Medina. Una en la causa provincial que tenía el fiscal Álvaro Garganta y otra en la causa federal a cargo del juez Armella. El magistrado federal llama a Villegas a las 18. La comunicación se extiende 84 segundos. Ese mismo día se inicia una tercera causa provincial (la cuarta, en total) contra el Pata Medina a instancia de la intendencia de La Plata, comandada por el dirigente del PRO Julio Garro. En aquella jornada, Garro mantiene seis comunicaciones con Gigante.
El 12 de octubre el juez Armella procesa al Pata Medina por asociación ilícita, lavado de dinero y extorsión. El 13 de octubre el magistrado llama al ministro Villegas. Hablan más de 4 minutos. Repite el llamado cuatro días más tarde.
Los llamados entre los imputados del caso Gestapo M con Vidal saltan a noviembre. El 5 de noviembre el intendente de La Plata Julio Garro llama a Vidal en dos ocasiones pasado el mediodía. La gobernadora luego lo llama otras dos veces. La mandataria se vuelve a contactar con el intendente el 8 de noviembre. Son los únicos cinco contactos entre ambos por la línea de celular en el período investigado. Seis días después, el 14 de noviembre, el intendente Garro vuelve a la AFI. Se reúne con Majdalani. Entra a las 16.24 y se va a las 17.34.
El 22 de noviembre Villegas llama en seis ocasiones a Vidal, según el informe de la DAJUDECO. No logra hacer contacto.
El 10 de diciembre de 2017 quien intenta ubicar al ministro es la gobernadora. Lo llama en dos ocasiones. Y el 18 y el 20 de diciembre, finalmente, quien la llama es Villegas. En el último contacto hablan por casi 4 minutos.
El 26 de diciembre continúan los contactos de la AFI con la Justicia: De Stéfano llama el juez Armella, a las 17.03. Hablan más de 5 minutos. A las 20.11 del mismo día, el Nº 3 de la AFI llama a Biorci, el jefe de gabinete en el organismo de inteligencia durante el macrismo y cuñado de Majdalani.
Los llamados de los imputados que fueron analizados por la Justicia parecen una radiografía que muestra cómo se fue articulando la Gestapo antisindical macrista.
Comentá la nota