En el momento que los servidores públicos sofocaban el fuego, que se habría iniciado para reducir el volumen de basura, comenzaron a ser atacados por desconocidos con piedras y botellas.

Ante esa situación, las autoridades de bomberos, volvieron a expresar su preocupación por los ataques vividos y confirmaron que no concurrirán más a un predio, propiedad de un empresario de apellido Vallo, ya que el empresario debería hacerse cargo de limpiar el sector y no permitir que allí sean depositados los residuos.

El día 20 de este mes ocurrió el primer ataque cuando una unidad atropelló a un joven que se desplazaba en moto, mientras concurría a una emergencia.

Ese hecho se reiteró 24 horas después ante un llamado al mismo barrio sobre un hecho que fue provocado adrede para concretar la emboscada.