En el marco de la transición que experimenta el oficialismo, el concejal Germán Beltrano visitó la redacción del GRUPO REALPOLITIK y analizó el triunfo de Mauricio Macri en el país. Además reconoció que “seguramente va a haber una discusión, una autocritica” en el justicialismo, y se refirió a los confusos episodios que involucran a la gestión municipal luego de haber perdido en los comicios de octubre.
RP.- ¿Cómo vivió el balotaje del domingo?
Lo primero que hay que celebrar es haber vivido un momento histórico que es un balotaje en nuestro país desde que se instauró esta modalidad de segunda vuelta. Fue una jornada que se desarrolló en paz, en completa tranquilidad, estas cuestiones alimentan y fortalecen la democracia.
Yendo a lo que es el resultado electoral creo que haberse definido por muy poco margen también implica una fuerte responsabilidad en primer término de Mauricio Macri como presidente por tratar de gobernar o atender a las necesidades de estas mitades de la sociedad argentina que se ha expresado en las urnas. Y también nosotros como espacio político que nos va a tocar ser oposición, tratar de interpretar ese 48 por ciento de los votos y reconciliarnos con ese 52 por ciento porque creo que hay muchos votantes que en algún momento acompañaron a este proceso político y hoy por diferentes razones eligieron un cambio a partir de la figura de Mauricio Macri.
Encarnaremos una oposición nacional, constructiva, que vaya marcando que se continúen muchas de las políticas que se hicieron bien y las cosas que no se están yendo en coincidencia con los intereses del ciudadano.
RP.- ¿Para eso es necesario primero una discusión interna por parte del justicialismo?
Sí, eso tiene que ver con la vida interna del espacio político. Seguramente va a haber una discusión, una autocritica. Cualquier derrota o inicio de un nuevo proceso presidencial exige a la fuerza perdedora y sobre todo lo que tiene que ver con el peronismo, una fuerte autocritica, una fuerte reconstrucción. Creo que se viene una fuerte renovación; también la sociedad ha mandado un mensaje a las diferentes fuerzas políticas, ese 48 por ciento quería la continuidad de muchas políticas pero también quería un cambio de algunas otras cosas y el 52 por ciento quizá también acompaña determinadas políticas pero también quería un cambio.
Entonces el gran desafío de la dirigencia política sobre todo lo que tiene que ver con el justicialismo es saber interpretar qué es lo que quiere la ciudadanía, que es lo que espera del justicialismo como espacio político, como oferta electoral, como oposición a futuro. Eso va a ser parte de un fuerte debate que hay que dar en el corto plazo.
Si uno lee el resultado de las elecciones me parece que en el fondo subyace la discusión entre un sector de la sociedad que quiere el estado presente y quizá otra sector de la sociedad quiere ir a una cosa más mixta quizá, en resolver esa cuestión estará el dilucidar cuál es la verdadera demanda de la sociedad a futuro. Y en ese sentido la discusión interna del justicialismo y de lo que se conoció hace uno años como el Frente para la Victoria tiene que apuntar a eso, darle respuesta a estas nuevas demandas que ha tenido el electorado.
RP.- Los juegos de las plazas, los semáforos, la basura, se habló mucho de la transición en el orden local, ¿qué opina al respecto?
No es bueno que existan estos ruidos. Una de las cosas que también me parece que exige la sociedad en su conjunto es la trasparencia y que se empiece a reconciliar la clase política con la gente, esto es mucho más simple de lo creemos los que militamos en política. Son picardías que ante los ojos de la sociedad son cuestiones muy graves entonces. No pongo como ejemplo sólo la ciudad de La Plata, me refiero a lo que se ha vivido en Merlo y en otros distritos más.
Que exista como premisa general que cuando a alguien le toca dejar el poder y habilitar el ingreso a una nueva gestión se tiene que hacer de la manera más trasparente y ordenada posible porque en definitiva los que salen perjudicados son los vecinos. Hay que aprender a que las gestiones llegan hasta el 10 de diciembre y las responsabilidades son hasta el último día de mandato, los deberes del intendente terminan en ese momento. No es bueno que existan episodios de esta naturaleza y espero que sirva como aprendizaje a futuro.
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