Por: Gerardo Gómez Muñoz.
Una importante cantidad de gente salió a las calles para protestar contra el descomunal “tarifazo” que tiene a todo el país en estado de agitación. Fue en el monumento al general San Martín y luego frente a la Municipalidad de General Pueyrredon.
Quizás la participación, cuantitativamente, no haya sido tan expresiva como la lograda en ocasión de la llevada a cabo para concientizar sobre la urgencia de erradicar la violencia contra la mujer. En cambio fue, cualitativamente, muy importante pero en esta ocasión fue muy escasa la presencia de dirigentes y referentes de partidos políticos, dando un claro mentís a sectores oficialistas que trasnochadamente pretendían atribuir a la manifestación anunciada propósitos políticos. Ni siquiera hubo marcada influencia ideológica, partidaria y de los medios como en otras, de años anteriores, donde se vio sobreabundancia de políticos y desembozada convocatoria del periodismo jugando a vanguardia opositora contra el Gobierno, mucho más allá del motivo central convocante.
Fue notoria la movilización de la CTA y de la CGT, una de las dos, la que reconoce la conducción de Hugo Yasky y de Jorge Váttimo, respectivamente. Así se vio encabezando las columnas a dirigentes muy conocidos como el bancario Miguel Guglielmoti, al docente Raúl Calamante, a Fernández de Suteryh, Páez de Maestranza de Casinos, Trueba de Simape, Pou de Utedyc, Smata con Villatoro, Arista y otros.
Entre los políticos, escaseaban los del FpV, sobre todo los de la conducción como los Cheppi y Pablo Vacante. Tampoco se encontraban los escindidos del Movimiento Evita excepto Verónica Beresiarte. En cambio, pero como simples militantes conocidos se pudo ver a Rolo Wortchiz, Emilce Vucevich, Silvana Sosa, Gustavo Casciotti y José Luis Zerillo de Nuevo Encuentro, Pablo Martínez del Bosque de Cefil. Si hubo concejales no se los vio ni a los FpV-PJ ni a los de del Frente Renovador, menos a los radicales profundamente oficialistas, pese a que hasta Ernesto Sanz, uno de los parteros del engendro, y Julio Cobos hayan criticado el “tarifazo”, se atrevieron a aparecer ni como curiosos. Sí se pudo advertir a grupos aislados de Acción Marplatense como Débora Marrero, el ex concejal Gerardo Cirese, Eugenia Dicándilo, el consejero escolar Miguel Martínez. No faltaron algunos militantes de la izquierda con sus estandartes rojos y el MNA-Forja con una muy visible bandera partidaria del radicalismo alfonsinista. Un caso curioso fue la participación del gremio lucifuercista marplatense encabezado por Oscar Cóppola mientras el liderado por el combativo José Rigane de la CTA de Pablo Michelli no apareció. Un chusco, tal vez no bien intencionado, aventuró en voz alta “es que en Luz Fuerza deben tener participación en las ganancias”.
La gente viene por más
No es caprichoso ni rebuscado el título de hoy en esta página semanal, porque la marcha contra el “tarifazo” tuvo este aspecto distintivo. Los políticos en su inmensa mayoría, sobre todo los que están ligados y viven de ella en muchos casos, estuvieron lejos de la participación, vergonzantemente, como fue cuando se originó este atentado múltiple contra la economía, el trabajo y la tranquilidad del pueblo. Así como ellos -los políticos y los funcionarios- casi ni aparecieron, el protagonismo corrió por cuenta, sobre todo de los gremios vinculados con la CGT de sede itinerante y la CTA de Yasky en el orden nacional, de organizaciones sociales y, fundamentalmente, de vecinos de notoria vinculación con el común de los ciudadanos, “los paisanos de a pie”, como diría Raúl Alfonsín. El fenómeno ratifica una situación nada positiva en el campo cívico que de persistir o acentuarse podría llevar a límites como el “no los necesitamos” que queda muy cerca del “que se vayan todos”, coreado por el pueblo en momentos de extrema crisis vividos por nuestro país.
En los barrios del sur marplatense, con centro en Los Acantilados, que suma a diversos conglomerados cercanos, la bronca por el abandono y la desidia de quienes deberían protegerlos o representarlos se viene exteriorizando a través de cortes de la ruta 11. Y la gente va por más porque el vecindario de la zona a través de la voluntad sumada de la gente se está organizando. Posiblemente este sábado comience esa gente harta de la inacción, una serie de actividades de protesta para reclamar lo suyo. Nada más que una bandera “el sur también existe” y por lo tanto exigir que sus necesidades esenciales sean atendidas por alguien. Precisamente ayer el delegado municipal del Puerto dijo que su jurisdicción territorial está abandonada y que nadie la atiende. Si él dice eso queda claro que está apuntando a los que tiene arriba. Mientras tanto que la actitud de los vecinos de la Mar del Plata del sur sea ejemplo y convoque a funcionarios, concejales, diputados partidos y dirigentes a que posterguen sus roscas y conciliábulos estériles, advirtiéndoles que el pueblo sabe gestionarse y pelear por sus necesidades sin la intermediación ausente tan onerosa como inútil.
Las buenas noticias
El diputado provincial de “Cambiemos” Maximiliano Abad, junto al secretario general del Ministerio de Gobierno, Fabián Perechodnik, fue portavoz de un cúmulo de buenas noticias para Mar del Plata y comunas vecinas. Para nuestro distrito están previstas obras de infraestructura, de requerimientos en hidráulica y viales. Ellas abarcarán la repavimentación reclamada con ansiedad y urgerncia de la ruta 88 por 171 millones y otros 158 millones para invertir en las otras obras previstas. Abad puntualizó que se trata de un amplio programa de realizaciones que encara el gobierno que preside María Eugenia Vidal con la particularidad de su ejecución de acuerdo a las aspiraciones de los respectivos intendentes. Claro, que estos anuncios están en el marco del reordenamiento administrativo y del cumplimiento de pautas presupuestarias y fondos disponibles,aspecto en el que el gobierno nacional al menos viene dándose contra la realidad.
Por su parte el ministro nacional de Obras Públicas, arquitecto Chain, anduvo por Mar del Plata estudiando obras de mejoramiento de la ciudad en zonas que lo ameritan tales como la peatonal San Martín, Rivadavia, Luro y alrededores de la estación Ferroautomotora. También visitó, acompañado del arquitecto Guillermo De Paz, las instalaciones del CEMA y la estación depuradora de aguas residuales.
Otra eventual decisión de la gobernadora Vidal, merece toda la expectativa favorable. Es la manifestada intención de rescindir el contrato de concesión de las rutas 2 y 11 vigentes hasta 2041. Se le ofrecerá el canje de su presumible declinación de derechos con el otorgamiento de la realización de obras viales. Para Mar del Plata la puesta en estado de optimización de la ruta 2 y la doble vía de la 11, sería un logro más que significativo. Por lo menos expectativas muy halagüeñas para esperar con optimismo sus concreciones.
Y la contracara
Todo lo contrario a los proyectos destacados más arriba ofrece el panorama, absolutamente deplorable y peligroso para la salubridad pública ofrecida por el servicio de recolección de la basura en Mar del Plata. La situación ha legado a un estado de colapso que compromete mucho más de lo que parece estimar el propio gobierno municipal a la gestión. Al margen de las periódicas denuncias de LA CAPITAL, espectaculares informes de Canal 10, seguramente horrorizaron a miles de marplatenses que si no hubiese sido por las imágenes ni siquiera se hubieran imaginado el abandono y la incuria que aumenta día a día desparramando las mismas a los 4 vientos con riesgo para la salud, en especial, de los vecinos de barrios aledaños. Una imagen de asco, irresponsabilidad indigno del respeto que Mar del Plata y cualquier ser humano se merecen.
Lo peor es como lo denuncia -ver página 5-, el laborioso concejal Lucas Fiorini, el intendente tiene al alcance de su mano la solución que no es otra que la sanción por incumplimiento de sus obligaciones por parte de la “9 de Julio”.
La UCR y su karma…
Soterradamente la inquietud por las aún inciertas elecciones internas activa la sístole y diástole de los más activos radicales locales. La mala relación actual de Mario Rodríguez y Vilma Baragiola parece llevar al naufragio antes de zarpar a una lista presumible, pero ambos, cada cual por su lado, suspiraría por la presidencia del comité local. Dicen por ahí, pero con mucho sigilo, que Suso Porrúa podría estar aguardando el momento oportuno. Aún con mucho más reserva habría quienes verían con agrado la nominación de Tato Serebrinsky, para romper con el seguidismo pasivo del gobierno municipal, atribuido a la inspiración de Vilma Baragiola y de Cristina Coria. Pero en el alrededor de Serebrinsky aseguran que el tema previsional le reclama más horas de atención del estudio que comparte con su esposa Adriana. Un actor principal de estas interna, Maxi Abad, prefiere seguir cultivando, por ahora su relación con la gobernadora Vidal y con el radical influyente Ernesto Sanz.
¿Y esto como es?
A primera vista parecería que el sector barrionuevista no sería proclive a escuchar y mirar con buenos ojos la irrupción del papa Francisco en temas políticos argentinos. Sin embargo su esposa Graciela Camaño con la bandera de su partido político reconocido y poco usado “Tercera Posición”, junto con Mercedes Morro, auspició la disertación de Aldo Carreras sobre el Pontífice. Fue en la sede sindical de los gastronómicos y, curiosamente se vio allí a Fiorini y al presidente del HCD Guillermo Sáez Saralegui, eyectado, dicen, de las cercanías de Arroyo. Al día siguiente se vio al curul del FR.
Silencio…, Gabriel Pampín duerme
No pocos laburantes envidiaran la senaduría de Gabriel Pampín el ex fiel seguidor de su hacedor político Juan Garivoto. ¿Qué hace?, ¿dónde anda?, ¿de qué problema de sus vecinos marplatenses que, lo conocieron asistiendo fiel y calladamente a Juan, se está ocupando? Muchos esperaban que el fiel discípulo al menos seguiría los pasos de su hacedor usando el cargo con presencia y disposición al servicio de sus votantes y vecinos…, estará juntando fuerzas y buenos fondos, pero por ahora…, duerme feliz con su status…
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