Uno peronista, el otro radical. Los dos muy enfrentados al kirchnerismo del que formaron parte. Julio Bárbaro y Julio Cobos estuvieron en Salta y encabezaron una charla organizada por Radio Profesional el pasado jueves. Con diferencias y matices, coinciden en la necesidad de “construir un país normal”.
El primero en hablar fue Bárbaro. Hizo una interesante ensalada pasando de política a economía y del pasado al presente sin solución de continuidad. Como siempre, lo más interesante fueron las breves anécdotas que contó este histórico dirigente peronista que pasó de Guardia de Hierro a las organizaciones revolucionarias, de Perón a Menem, y de Kirchner al antikirchnerismo. Cobos, en cambio, tiene un discurso mucho más estructurado -seguramente por un equipo de asesores- para repetir a lo largo de su ya lanzada campaña presidencial. Prefirió presentarse, contar sus inicios en la política, explicar por qué aceptó ser vicepresidente de Cristina Kirchner y por qué se distanció del kirchnerismo.
Ambas exposiciones fueron superficiales y con pocas referencias concretas a los principales problemas y desafíos del país. A su manera, los dos pidieron volver a “un país normal” diferente del que construyó el kirchnerismo y llamaron a dejar de lado las diferencias ideológicas y políticas. El mendocino apostó fuerte a UNEN, la alianza entre radicales, socialistas y otras fuerzas menores, y aprovechó su paso por Salta para interesarse por la normalización de la UCR y conversar con dirigentes de Libres del Sur como Carlos Morello y Gustavo Farquarson. Bárbaro, por su parte, se dedicó a conversar con viejo amigos peronistas y degustar algún vino cafayateño.
“Después del stalinismo, en Rusia no quedó el progreso social sino que quedaron las mafias”, dijo, tajante, Bárbaro y levantó aplausos que a continuación advirtió que “después del kirchnerismo pueden quedar mafias en el país”. El ex vicepresidente compartió la idea y planteó la necesidad de fortalecer las instituciones republicanas “y la justicia”.
Al término de las disertaciones, el auditorio -en el que se destacaban el diputado Bernardo Biella, el ex juez de Corte Alfredo Puig, el inefable “gringo” Marocco y algunos dirigentes radicales- pudo realizar algunas preguntas sobre el futuro político del país. “Me gustaría que el próximo gobierno sea no peronista”, sorprendió Bárbaro que colabora con varios de los presidenciables del PJ. Cobos sugirió lo mismo y dijo que “sería bueno poder tener una gobierno distinto, que garantice la alternancia en el poder”.
“Más allá de algunas buenas medidas de gobierno, el kirchnerismo nos deja la fisura entre los argentinos y eso es lo más grave”, dijo enfático el bigotón peronista con anuencia del presidenciable que asintió con la cabeza.
Comentá la nota