“Desde la panza” apunta Natalia Espasa, militante del Movimiento Socialista de los Trabajadores desde hace 15 años y hoy la única mujer precandidata a intendenta de Pilar, recordando las anécdotas que le regala su padre, Antonio.

Junto a él y sus dos hermanas menores formaron un cuarteto inquebrantable que en septiembre de 2011 consiguió que el asesino de Sonia fuera condenado a 8 años y medio de cárcel. 

A sus 31 años, casada y con un hijo de tres, no dejó que el dolor la llevara al terreno del desgano. Todo lo contrario: “no puedo con mi genio, las injusticias me desbordan y el haber sido mamá me despertó más ganas”. “Tal vez no ganamos –admite- pero queremos generar conciencia en la gente. Es un trabajo de hormiga. Hablar, recorrer lugares”.

-¿Qué idea percibís que tiene el pilarense sobre la izquierda?

- La gente ya no nos ve como bichos raros. En algunas cosas concuerda, pero les cuesta darnos el voto. Nos dicen que les gusta lo que hacemos y lo que decimos, pero no nos vota. 

-¿Por qué creés que cuesta?

- Porque desde los medios y la burguesía está todo tan polarizado que a veces se vota a uno para hacerle mal al otro. Al no contar nosotros con toda esa plata que ponen las empresas, nos cuesta llegar. No es que prenden la tele y nos ven. 

-¿Por qué nunca llegan representantes de izquierda al HCD?

- Siempre nos falta ese poquito… además siguen con esas trampas electorales como las PASO o los avales. Pero como somos tercos vamos a seguir dando pelea. Si bien hay concejales que se visten de progresistas, de eso no tienen nada. Tal vez no sea en esta elección, pero en nuestra construcción vamos hacia eso.

-¿Qué autocrítica hace la izquierda?

- Que no logremos unirnos es desastroso. Desde el MST hemos hecho distintas coaliciones que salieron mal, pero lo intentamos. 

Sonia, presente

Sin trabajo desde febrero, cuando cerró el salón donde animaba fiestas infantiles, Natalia está abocada a su candidatura, a su hijo León y a cuidar la economía de su hogar en Del Viso. “Mi marido es operario, vivimos sin lujos, pero yo me eduqué así y así educo a mi familia”, aseguró.

-La gente que se dedica a la política tiende a hacerlo a costa de su vida personal ¿cómo lo manejás?

- Nosotros militamos todo el año. Lleva tiempo ser la cara visible del partido, llegar tarde a casa, pero mi compañero me ayuda mucho. Lo extraño horrores, pero quiero que mi hijo sea independiente y vea a su mamá comprometida. Él me acompaña a marchas, canta. Estoy haciendo algo por toda la comunidad, tratando de cambiar algo y desde ese lugar lo va a agradecer. 

-¿Cómo aparece el recuerdo de tu mamá en este nuevo desafío?

- Cuando pasó lo de mi mamá yo no estaba militando activamente porque el partido estaba dividido, pero cuando sentí tanto apoyo de organizaciones de izquierda, dije ‘algo tengo que hacer’. El recuerdo está siempre, ahora que mi hermana y yo fuimos mamás, sentimos que falta una abuela. La vida sigue pero no de la misma manera. Seguimos festejando cosas pero nos falta una patita en la mesa (se emociona)… Pero esto es por ella también porque como lo que le pasó puede volver a pasar, siento que tengo que estar en este lugar. Es el camino que ella nos enseñó. 

-¿La condena a Benítez trajo alivio?

- El día de la condena, más allá de que para nosotros fue poco lo que le dieron, cuando volvimos a casa nos abrazamos los cuatro. Sentimos alivio porque era lo máximo que podíamos hacer. Y lo que se logró fue producto de la lucha. Remamos contra todo. 

VIOLENCIA DE GÉNERO

Su otra lucha

Natalia Espasa se sumó a la consigna contra el femicidio “Ni una menos”, que convoca a una marcha frente al Congreso para el próximo 3 de junio para reclamar que se declare Emergencia Nacional por la violencia de género. Desde el 2008 se registraron en el país 1.808 femicidios. 

En los próximos días, Pilar podría contar con la visita de la referente del MST Vilma Ripoll, para reforzar la iniciativa. “Impulsamos la campaña desde Pilar, pedimos un móvil a la Municipalidad para trasladarnos al Congreso e invitamos a todos los que quieran a sumarse”, adelantó la precandidata a intendente. 

Sobre la violencia de género, aseguró que hace tiempo que desde el MST venimos advirtiendo que “no son casos aislados, la sociedad está cada vez más violenta”. “A todas –expresó- alguna vez nos pasó sufrir alguna forma de violencia y tenemos que decir basta. Tenemos esa fuerza”.

-¿Te encontraste con alguna barrera por ser mujer? 

- El mundo en general es machista pero en el espacio que yo comparto nos dan el lugar que merecemos. A Pilar le vendría bien una intendenta, las mujeres tenemos la mirada sensible que le falta a los hombres.

-¿Cómo sigue tu carrera política?

- Yo sigo en el mismo lugar y voy a seguir construyendo desde acá. Sentimos que en esta política no le erramos, después que nos voten es otro trabajito. Si bien en la izquierda no nos va como nos gustaría, vamos por el camino correcto. 

“Como lo de mi mamá puede volver a pasar, siento que tengo que estar en este lugar.

Es el camino que ella nos enseñó”.