El ministro de Salud, Rubén Ojuez, dispuso un turno urgente para el próximo lunes en el Hospital Lucio Molas, para practicarle un aborto no punible y la ligadura de trompas a la mujer de General Pico que denunció que en el hospital Centeno le habían negado la interrupción del embarazo. La mujer tiene un embarazo de alto riesgo de cinco meses, con un cuadro de desnutrición y diez hijos que dependen de ella, como único sostén.

El ministro le dijo este sábado a El Diario de La Pampa que se comunicó con la dirección del Centeno para contactar a la mujer y avisarle que tiene el turno disponible el próximo lunes con el equipo de médicos del Molas.

La provincia se hará cargo del traslado. Además, Ojuez garantizó que se le practicará el aborto no punible y también la ligadura de trompas. Según el funcionario, el aborto puede realizarse a pesar del estado de avance del embarazo porque el riesgo de vida para la madre es elevado.

“Nos movimos rápido. Ya le sacamos un turno para el aborto no punible y una ligadura de trompas. Es una mujer que tiene diez chicos, muy bajo peso, un embarazo de alto riesgo”, precisó Ojuez.

El caso

Ivana está embarazada de 5 meses y su vida corre riesgo de llegar a un parto porque tiene 8 cesáreas previas y el último bebé la dejó con un severo cuadro de desnutrición. Al haber transcurrido tanto tiempo se dificulta la interrupción legal del embarazo y la provincia de La Pampa podría ser denunciada penalmente por no garantizarle el derecho a la salud a todas las mujeres en riesgo de vida.

“Cuando me fui a hacer la ecografía el 4 de diciembre, el ecógrafo me dijo: “¡Ay, mamá! Me imagino cuando vayas a tener cómo van a estar los de la guardia, de corrida en corrida, porque tenés mucho riesgo, tenés tus tejidos mal”, explicó.

“Tengo mucho miedo”, agregó la mujer, que vivió su último embarazo con riesgos de vida. En el parto debieron hacerle transfusiones de sangre y luego del nacimiento, la madre quedó con un severo cuadro de desnutrición y deshidratación por lo que hoy solo pesa 42 kilogramos.

“Estoy embarazada de cinco meses y el bebé pesa 800 gramos, pero nadie me dijo que podía decidir. Yo no quería seguir porque tengo miedo por mi vida, por mis otros hijos. Le fui a decir a la doctora porque tenía miedo y me dijo que no se podía hacer nada”, dijo la joven, muy preocupada y dejó en evidencias que en el establecimiento sanitario no le dieron la información necesaria para realizar el aborto.

“Tengo miedo y tengo muchos dolores, no puedo casi atender a mis hijos. La situación económica no me ayuda, primero veo que puedan comer mis hijos y después, si sobra, como yo”, manifestó ante los medios piquenses.

Los profesionales incumplieron con la ley que a informar a la embarazada con riesgo de muerte sobre el derecho a decidir si continúa o no con el embarazo. Desde el Servicio de Tocoginecología y Obstetricia le negaron esa posibilidad e incurrieron en una violación de la ley.

“Yo pedía que me hicieran la interrupción porque cuando tenga el bebé no sé si voy a salir del quirófano o no, ¿qué va a ser de la vida de mis hijos? Porque estoy sola y ellos solo me tienen a mí”, se preguntó.

“Todos mis hijos son prematuros, seismesinos o sietemesinos. Las mellizas pesaron 1,330 kg una y la otra 1,430 kg, y de los demás hijos ninguno llegó a los tres kilos de peso, siempre tuve embarazos de riesgo”, explicó, al tiempo que indicó que también falleció uno de sus hijos.

Desde el mes de mayo de 2012 rige con fuerza de ley el Aborto Legal No Punible en la provincia de La Pampa. El ex gobernador Jorge tomó la decisión para adaptarse al fallo que a principios de ese año dictó la Corte Suprema de Justicia de La Nación. A partir de esa regulación, ninguna mujer puede ver vulnerado su derecho a decidir sobre su cuerpo cuando su vida corre riesgo o es víctima de violación.