Pasadas las PASO, y con los análisis de los números de lo que sucedió, en cada frente, o bunker, se aproxima otra etapa, que es la decisiva, las elecciones generales, que solo cuatro candidatos a intendente definirán el 25 de Octubre.
Mientras se espera la definición sobre quien ganó en el Frente Cambiemos, y que la Junta Electoral, defina en forma oficial si al final será Javier Caraballo el candidato, no podemos detener el debate que se viene. por ende, debemos visualizar que temas prioritarios tiene en su agenda la sociedad de nuestro partido, y empezar a debatirlos que postura tiene cada candidato.
Sin dudas, el tema seguridad, se lleva todas las miradas, el gobierno actual, no ha logrado tener un eficiente subsecretario de seguridad, es más, si uno le consulta a cualquier transeúnte de nuestra ciudad, y de cualquiera que compone el distrito, quien es el subsecretario, de cada tres, uno o ninguno sabe su apellido, y eso marca la falta de un proyecto global, sobre una cuestión tan sensible, y compleja como es la seguridad.
Como primera medida, ya se debería pensar en que la subsecretaria pase ser una secretaría, no es un cambio burocrático, es darle la importancia a la persona que lleve adelante esta repartición. Además dándole esta categoría, sale de la esfera del Secretario General y de Gobierno, poniendo al funcionario con relación directa con el intendente que sea electo.
De la mano, de esta recategorización, se necesita tener un proyecto de seguridad, donde el mismo no sea la única variante instalar más cámara de seguridad. Se sabe que Miramar, tiene tres focos de conflictos, en especial, por un grupo menor, el Barrio Aeroparque, que es estigmatizado, por esta situación, por algunos comunicadores, y dirigentes políticos, sin embargo nadie ha pensado en un plan de urbanizar, esta palabra clave como es “Urbanizar”, nos lleva a mejoramientos de las calles, iluminarias en todas sus cuadras, y luego si, la puesta de cámaras de seguridad, ya que ponerlas sin luz, es un acto de facilismo político, todos saben que para que la cámara sirva debe tener buena luz, y Miramar, como también Otamendi, están teniendo serios problemas de luminarias.
Siguiendo la línea de debate de que hacer, es necesario no descartar ningún proyecto que sea elaborado sobre la base de conocimiento, sabemos que en nuestra ciudad, tenemos la suerte de contar con funcionarios policiales, que han ocupado altos cargos, en ciudades de gran porte, y tiene un legajo que demuestra su capacidad para ayudar en combatir la inseguridad, a esta mirada, hay que sumarle a los que tienen una formación en sociología, y agentes auxiliares que componen esta especialidad.
Este cronista ya ha escrito, sobre este tema, y vuelvo a repetir lo dicho, es un tema complejo, por lo tanto es de difícil resolución inmediata, pero lo peor es caer en la inacción, o dejar que decante, este tema hay que darle el plafón de “Política de Estado”, donde todos los bloques políticos deben comprometerse e interactuar, para que entre todos se encuentre la línea de acción para combatir a este flagelo que preocupa, y mucho a nuestra sociedad.
Otro tema que está en boca de todos es la salud pública, ya hay un candidato que su profesión es la medicina, y tiene una experiencia en funciones públicas, será interesante escuchar que propuestas tiene para mejorar el hospital, la situación de sus profesionales, y enfermeras, como así también que se piensa proyectar para una ciudad como Otamendi, que su sala de atención, ya es poco para la cantidad de habitantes que viven en la querida “Dionisia”.
La responsabilidad de saber que hacer no sólo pasa, por el candidato del FpV, todos los candidatos deben presentar cuál es su proyecto de salud pública, que tienen para nuestro partido, que medidas van a tomar, y cuál es su grado de respaldo. Porque decir, alegremente, que se tiene un proyecto de hacer un nuevo hospital, es caer, en el lugar común de la demagogia, y lo que la sociedad necesita son de dirigentes serios, y comprometidos, y que sus propuestas sean viables, y estudiadas.
Este primer análisis de las problemáticas de nuestro distrito es un puntapié, de una trilogía de cuestiones que seguiremos poniendo en consideración, para que entre todos logremos, un compromiso para un General Alvarado mejor.
Comentá la nota