Con el plan de vacunación a pleno en Argentina, y Gral. Alvarado, ya podemos comenzar a hablar del fin de la pandemia, que no del Covid-19 y sus cepas nacidas y por nacer. Ya pasaron dos o tres olas, podría venir una cuarta y una quinta, sin embargo, estamos pasando la página y lo que toca ahora es enfrentar las secuelas: sociales, económicas, sanitarias, políticas y geopolíticas.
Al momento de escribir estas palabras, en medio de la vacunación, aún estamos en lo que pareciera ser la cima de la pandemia, aunque podría tratarse de un coletazo, quizás uno de los últimos. Restricciones puntuales y no tan puntuales, clases presenciales si o no, deportes con público o no, y reuniones sociales acotadas
Sin embargo, gracias a las vacunas, aparece la luz al final de este largo y doloroso túnel, luz que alumbra el mundo que nos deja la pandemia: economías hundidas, desempleo disparado, geopolítica alabastrada, tecnología monopolizada y multilateralismo desencajado.
Una de las víctimas de la pandemia parece ser la macroeconomía, que margina al Estado y le daba al mercado las llaves del manejo económico. Ese paradigma hizo agua, pues nunca desde la Gran Depresión había habido tanta intervención estatal en la economía, ya sea generando gigantescos déficits fiscales, imprimiendo, bajo el moquete de inyección monetaria o imponiendo restricciones al comercio libre. De no haber sido por esa intervención ocurrida en todos los países, estaríamos viviendo una verdadera tragedia social incomparable a ninguna que haya ocurrido en la historia. En Argentina se suma los cuatros años de un gobierno conservador-liberal que había endeudado el país en más de 45.000 millones de dólares.
Con ese duro antecedente Argentina y Gral. Alvarado se encontró con la pandemia originada por el Covid-19. Sin embargo, al día de hoy, luego de discursos mesiánicos por parte de un sector político y mediático de nuestro país, y que se sumaron a nivel local, dirigentes políticos y de algunos medios, llegamos a febrero con una temporada atípica, en donde igualmente se logró que los comercios, balnearios, y sectores de hotelerías trabajaron, con las lógicas restricciones y distintas fluctuaciones, sin embargo llegan a marzo pudiendo haber trabajado, cuando en otros países el verano pasado tuvieron serios problemas.
Otro punto fundamental fue el sistema sanitario tanto de Argentina, y más especialmente en Gral. Alvarado, primer punto y muy importante no colapsó como muchos suponían. El sistema de postas sanitarias funcionó con total normalidad, y los turistas que se infectaban, un gran porcentaje se volvía a su hogar, como se aconsejaba desde el Ministerio de Salud de la Pcia. de Bs. As.
Dentro de un cuadro que nadie puede negar, que jamás en la historia política y social de nuestro distrito vivió y vive con una pandemia, la situación de los sectores más vulnerables fue controlada, y el respiro que da el poder trabajar la temporada, generará que se entra en marzo con más certezas. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que es un año electoral y las especulaciones estarán al orden del día, pese a esto amanecerá, y veremos.
Por Pablo Menendez
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