La sociedad española, comprometida y orgullosa con el hábito de separar residuos para proteger el planeta
El compromiso con el medioambiente a través de hábitos como el reciclaje de envases se ha convertido en una práctica más en el día a día de la sociedad española. Esa misma conclusión se desprende de un estudio sociológico elaborado por Catchment a lo largo de 2020 entre una muestra de 8.800 personas de todo el territorio nacional para Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de los envases domésticos. Según este informe, el 82,3% de los entrevistados declara tener varios cubos, bolsas o espacios en sus hogares destinados a separar los residuos para su posterior reciclaje, estando siempre uno de ellos destinado para los envases del contenedor amarillo.
Un hábito que ha conseguido calar tanto en las nuevas generaciones como en las de toda la vida.«No tengo mucho espacio en la cocina y no me entran tantos cubos, pero tenemos una bolsa de cartón para el papel, y otra para bajar las botellas de vidrio», explica Mari Carmen Flores, quien que a sus 78 años hace el esfuerzo de bajar cada día de su cuarto piso sin ascensor para depositar cada residuo en el sitio adecuado. «Ahora, los que saben hablan de eso que llaman economía circular, de que todo tiene una segunda vida, pero los de mi generación, y los de antes de la mía, ya éramos recicladores.
Crecimos con rodilleras y remiendos en la ropa y con croquetas o sopas con las sobras de pescados o carnes. No se tiraba nada», sentencia.
Reciclar con orgullo
Los hogares españoles cuentan con una media de tres cubos o bolsas en los que separar los residuos y, en cuestiones de espacio, como comenta Mari Carmen, el estudio señala que los habitantes de La Rioja son los que cuentan con más espacios de reciclaje en sus hogares (94,8%), seguidos de los de Navarra (93,7%), País Vasco (90,8%), Comunidad de Madrid (89,2%) y Andalucía (85,6%). Y es que al margen de contar con mayor o menor espacio, lo que está claro es que la sociedad está cada vez más comprometida con la separación de sus residuos porque considera que su gesto diario conlleva grandes beneficios para el planeta. Así, el 93,3% de los encuestados señala que recicla porque «lo considera importante, aunque otros no lo hagan» y siete de cada diez dice, además, «hacerlo con orgullo».
«Yo creo que los que más orgullosos se sienten cuando tiran algo al cubo de reciclaje son los más pequeños. Por suerte en el colegio, y cada vez más, les hablan de cómo cuidar el planeta y de la importancia que tiene cada pequeña cosa que hacen en el día a día. Y llegan a casa y hasta nos dan lecciones a los adultos. Para ellos reciclar es algo ya como innato», reconoce Natacha Hell, quien inculca cada día a sus dos pequeños, Dani y Sofía, el amor por la naturaleza. «Soy bióloga y nos encanta salir al campo con nuestra perra Sol y no nos gusta ver residuos de ningún tipo tirados en cualquier parte y es importante compartir con ellos lo perjudicial que pueden ser lo residuos y cómo la vida de cualquier ser vivo influye en la de otro, hablarles de ese círculo que forma la naturaleza y del que no podemos olvidar que somos parte», explica.
En cuanto al perfil de reciclado, la encuesta realizada para Ecoembes señala que los más comprometidos son los mayores de 55 años y los divorciados. «Considero que el hábito de reciclar es algo ya extendido en todos los tramos de edad y que tampoco hay diferencia entre hombres y mujeres», señala Eduardo García, divorciado de 56 años. Y no le falta razón, en eso de que el reciclaje no entiende de géneros, ya que tanto el 82,5% de las mujeres y el 82,2% de los hombres encuestados asegura ser un reciclador. García asegura sentirse orgulloso de formar parte de esos españoles concienciados y recicladores, y dice que lo hace «porque tenemos que asegurar un planeta más sano a las futuras generaciones porque ya ha pagado bastante el coste de la nuestra».
Resolviendo dudas
Los resultados del estudio también concluyen que los ciudadanos identifican cada vez mejor a qué contenedor va cada tipo de residuo. Así, el 78,6% de los recicladores afirma asociar y tirar siempre en el contenedor amarillo las botellas, botes o garrafas de plástico, el 69,8% en el caso de los briks y el 66,4% en el caso de las tarrinas o vasos de yogurt de plástico. Sin embargo, aún hay residuos como los aerosoles (37,1%) y las bandejas de corcho blanco (42%) que no se identifican con este contenedor. Para ello, Ecoembes pone a disposición de todos y de forma gratuita un bot, A.I.R-e, que resuelve todas las dudas relacionadas con el reciclaje a través de texto, voz e imagen.
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