Este año demandará más de 85 millones de pesos de aportes de Edersa y las cooperativas CEB y Cearc. Desde el 2011 los aportes al ente regulador se multiplicaron por siete.
La tasa que el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) le cobra a Edersa para financiar su funcionamiento aumentó un 142% en los últimos tres años y desde que asumió Alberto Weretilneck la gobernación, esa cifra se multiplicó por siete.
El marco regulatorio provincial establece que el EPRE funciona de manera autárquica y que obtiene sus recursos de los aportes de las tres distribuidoras que llegan con la energía a los hogares, comercios, producciones agrícolas e industrias de la provincia: Edersa y las cooperativas CEB (Bariloche) y Cearc (Río Colorado).
Esos aportes son proporcionales a la cantidad de clientes de cada empresa; la mayor parte la paga Edersa, del Grupo Neuss.
Antes de terminar 2018, el ente regulador estableció, como suele hacer, cuáles serán los aportes que, en principio, realizará cada distribuidora: Edersa pondrá 68.557.519 pesos, CEB 15.165.470 y Cearc 1.963.557 pesos.
Dos décadas
Desde que el EPRE comenzó a funcionar, hace 22 años, su universo de fiscalización no cambió, son las mismas tres empresas, que tienen revisiones integrales de su tarifa cada cinco años y cuadros de precios (por actualización de costos de abastecimiento) cada tres meses, además de algunas correcciones extraordinarias. Sin embargo, los gastos del organismo crecieron exponencialmente.
Las normas también ordenan que esta tasa no se traslade a la tarifa: tienen que descontarse de la tasa de rentabilidad.
Edersa aduce desde hace años que la porción de la tarifa que corresponde a sus ingresos, el denominado VAD, casi no ha crecido y que la tasa de rentabilidad es muy baja.
La empresa aportó en 2011 casi 9 millones de pesos, siete veces menos que los 68 millones previstos para este año.
En el caso de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB), que también atiende de la demanda de Dina Huapi, los 15 millones de este año representan el doble que en 2017.
Pero en este caso, la cooperativa sí tiene la posibilidad de cargarle la cuenta a sus usuarios porque incluye la tasa en un talón B de la factura, indivisible del cargo puramente eléctrico, con la anuencia del EPRE.
Para arriba
$ 8.949.106 es el monto que aportó Edersa en el 2011 para el funcionamiento del ente regulador.
$ 28.811.105 fue el valor de la tasa de fiscalización que pagó la empresa en el 2016.
$ 68.557.519 pagará Edersa este año para el financiamiento del ente regulador, que desde su creación, en 1997, no aumentó su universo de fiscalización.
Comentá la nota