Pese a que Ramiro Zarzoso era “número puesto” para presidir el bloque de Cambiemos, por tratarse del hombre de mayor experiencia parlamentaria de los ocho que integrarán la bancada del oficialismo, finalmente se optó por el oriental Luis Giannechini, alguien de mayor afinidad política con el intendente electo Raúl Reyes, puesto que Zarzoso es más cercano al jefe comunal saliente Fabián Zorzano.

Con apenas dos años de rodaje político, será un importante desafío para Gianecchini, quien se convertirá en la principal voz de su bloque para defender no solamente las decisiones de gobierno, sino también las posiciones políticas del Ejecutivo. También para responder a los cuestionamientos que, seguramente, realizarán los concejales de la oposición, entre ellos los dos que asumirán en representación del Frente para la Victoria, la fuerza política que más cuestionó al gobierno local durante el desarrollo de las campañas electorales para las PASO de agosto y las generales de octubre.

No es común (desconozco si hay antecedentes) que se elija para encabezar el bloque oficialista a un hombre que no reside en la ciudad cabecera. Es saludable la designación de Gianecchini con la idea de “federalizar” el distrito, pero también representa un riesgo que un cargo de tanta exposición recaiga en una persona que no pasa la mayor parte del tiempo en localidad que tiene la mayor cantidad de habitantes y votantes, y en la cual se toman las principales decisiones gubernamentales, legislativas y políticas.

Es muy cierto que la holgada mayoría numérica de Cambiemos en el Concejo lo pone a salvo en cualquier votación. Analizado desde  el pragmatismo puro y duro, eso es lo más importante.  Pero tampoco deben subestimarse los réditos o costos políticos que se pueden obtener o pagar en los debates que se originan en el cuerpo cuando se analizan los temas más trascedentes del año, como el tratamiento del presupuesto o la rendición de cuentas, o cuando deben tratarse situaciones coyunturales e imprevistas.

También será inevitable para Giannechini que algunos comparen su actuación con los antecesores en la función: el traje que se pondrá Luis lo vistieron, sin mayores sobresaltos, Fernando Dimatz, Raúl Reyes, Graciela Ayastuy, Juan Carlos Chalde y Fabián Barda, por citar los casos más recientes.

Recordamos que Cambiemos sumará a partir de hoy cuatro ediles y el Frente para la Victoria recuperará los dos que perdió hace un par de años, mientras que Juntos por Dorrego no logró renovar ninguna de las dos bancas que ponía en juego.

Asumirán por el partido gobernante, además de Nomdedeu, Priscila Minnard y Santiago Arévalo, mientras que Zarzoso renovó su mandato por otros cuatro años. Seguirán hasta 2017 Giannechini, Cecilia Alvarez y María Delia Dumrauf.

Dejarán el cuerpo legislativo por el oficialismo Irene De Inés, Adriana Pérez y Fabián Barda, en tanto que Abel Cifarelli completará los dos años que le quedaban a Raúl Reyes, intendente electo.

Por el FPV entrarán Julio Modesti y Javier Cortez. Este último presidirá el bloque.

En Juntos por Dorrego abandonará su banca Gabriel Madariaga, mientras que Hugo Segurola (seguirá al frente del bloque) y Norma Félix tienen dos años más de mandato. Ariel Salazar finalizará su mandato por la agrupación Ford.