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SEBASTIÁN PREMICI

Las políticas del Gobierno nacional afectan de manera directa a las economías regionales del país. La apertura importadora de alimentos pega de lleno en los productores de cebollas, limones, tomates y yerba mate. De acuerdo a un informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), durante enero de este año se importaron alimentos y bebidas por 260 millones de dólares, una cifra récord en el ciclo Milei. El salto interanual fue del 87%, cinco puntos porcentuales más que el incremento de las importaciones de diciembre. 

El Gobierno justificó la apertura importadora en la posibilidad de que bajaran los precios de los alimentos. Sin embargo, la situación distó mucho de cómo había sido planteada por la narrativa oficial. Detrás del auge de las importaciones de alimentos se encuentra el atraso cambiario. 

“La aceleración que se está viendo en 2025 responde a las condiciones macroeconómicas de un dólar artificialmente planchado, con una tablita devaluatoria que pasó de 2% a 1% este año, la caducidad del impuesto PAÍS, más la desregulación del comercio exterior y una apertura indiscriminada de las importaciones”, sostuvo el consultor Javier Preciado Patiño. 

El incremento de las importaciones correspondió tanto para alimentos y bebidas para consumo como los intermedios, excluida la soja que se importa para procesarse y re exportarse como subproductos con valor agregado (donde también existe un récord de importaciones). 

Los productos importados

De acuerdo al informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), durante el primer mes del año se observó “una anómala importación de tomate enlatado”, un producto que forma parte de la cadena de valor de esta hortaliza en la región de Cuyo.

Las compras desde el exterior llegaron a las 9277 toneladas, un volumen que superó a todo lo importado durante 2023 y a la mitad de lo adquirido el año pasado. “La novedad es que el producto ya no solo proviene de Chile, sino que comenzó a importarse fuertemente desde China”, manifestó Preciado Patiño. 

En el caso de los limones, en enero se importaron 7000 toneladas. El precio de este producto pasó de los 74 pesos en febrero de 2024 a los 392 pesos durante enero de este año según el relevamiento realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El salto interanual en su precio fue de 198%; sin embargo, en la comparación mensual, durante el segundo mes de este año el precio del limón cayó un 43% (221 pesos).

“En el caso de los limones, como de otros cítricos, a Chile y Brasil (principales orígenes) comienzan a sumarse países extra-continentales como España y Egipto, incluso con valores muy inferiores a los de los países limítrofes, ya que contra 1,43 dólar por kilo del producto chileno, el egipcio ingresó al país a 86 centavos de dólar ya nacionalizado”, puede leerse en el último informe del IDAE.

En el caso de las cebollas, el incremento de las importaciones fue del 529%. A diferencia de lo que pretendía el Gobierno, hubo un aumento de su precio. Según el CEPA, su valor pasó de los 42 pesos en febrero del año pasado a los 68,8 pesos para enero de este año, un incremento del 68%. En la comparación mensual, en febrero la cebolla se ubicó en los 72 pesos, un alza del 5,1%. 

Otros de los productos sobre los que se detectó un salto en las importaciones, entre enero de este año y el mismo período del año pasado, fueron los siguientes: 

*Naranjas: 699%

*Limones: 3381%

*Yerba mate: se importaron 334 toneladas contra 597 toneladas en 2024

*Tomate elaborado: 1334%

“Se trata de alimentos producidos en la Argentina y de alto impacto en las economías regionales y su tejido social. La continuidad de esta política impactará en los sectores productivos ya que se verán obligados a alinear sus precios en función de los importados –considerando que en muchos casos pueden llegar gracias a mecanismos de dumping en origen- y no de sus costos, o a dejar la actividad, lo cual se sentirá en aquellos productores de menor escala”, concluyó Preciado Patiño.