El presidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, Ignacio Kovarsky, expresó su preocupación por el actual panorama. “En Trenque Lauquen (el combustible) ya se entrega en cupos. Si uno necesita 5 mil litros, te entregan 2 mil y después ven cuándo te entregan el resto”, afirmó.
Una gran preocupación existe hoy en distintos rubros de la economía debido a una problemática que ya se sufre a nivel local: el desabastecimiento de gasoil.
Una situación que ya se sentía en otras regiones del amplio territorio bonaerense, llegó a Trenque Lauquen y, principalmente, desde el sector agropecuario encendieron la alarma ante el inicio de la cosecha de soja y maíz.
Desde algunas estaciones de servicio comenzaron a vender por cupos a sus clientes y éstos temen que la situación se agrave. De ser así, se aguardan meses sumamente complejos para muchas actividades.
Así lo expresó a La Opinión el presidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, Ignacio Kovarsky, quien se mostró muy preocupado por la afectación que el actual panorama está generando en trabajos de los más diversos rubros. “Nosotros veníamos siguiendo el tema porque empezó a pasar en algunos pueblos y nos avisaron productores que están empezando a acopiar gasoil, también contratistas y también los camioneros. Es una realidad. Hoy en Trenque Lauquen ocurrió que ya había camiones que empezaron a echar premium porque no había más gasoil común. Y es algo que se veía venir, que ya la Cámara de Contratistas lo venía diciendo y también el transporte. Está pasando en Trenque Lauquen donde ya (el combustible) se entrega en cupos. Si uno necesita 5 mil litros, te entregan 2 mil y después ven cuándo te entregan el resto. Sobre todo el conflicto es con el gasoil más barato que es lo que se usa en la mayoría de las maquinarias y camiones”, dijo antes de agregar: “Más allá de los aumentos, el problema ahora es la escasez. Es decir que se suma la escasez del gasoil junto con la escasez de cubiertas y repuestos, la verdad es que está todo muy complicado para trabajar”.
“Una locura”
Kovarsky aclaró que “no es que afecta sólo al campo, sino también a la producción, pero particularmente ahora arranca una época de mucha maquinaria y de mucho camión para hacer los transportes de cereales y no va a haber gasoil, es una locura. Y por más que el tema del transporte más o menos se pueda aguantar embolsando, un tractor te consume, en un día bueno de cosecha, mil litros. Y eso no se puede suplantar con nada y la cosecha hay que levantarla porque, de lo contrario, se empieza a caer, a pasar o empieza a atrasar al resto de los cultivos. De la misma manera cuando hay que cumplir contrato, muchos de los insumos que se sacan en el campo se pagan con cosecha. Es decir que, cuando uno cosecha, entrega parte de su cereal para pagar lo que se retira en diciembre. Entonces hay que cumplir con los contratos de entrega y, si uno no puede llegar a levantar por una falta de gasoil, es un papelón total como país. Estamos rompiendo todo lo que más o menos estaba funcionando, ni hablar de la preocupación de lo que va a ser para otros rubros. Por ejemplo, yo soy veterinario. Me empieza a escasear el gasoil y no puedo ir a hacer las visitas a mis clientes, es decir, no puedo trabajar. Y también se habla de la faltante de gas para el invierno”.
Aumento de costos
En el mismo sentido, el dirigente ruralista agregó: “Hoy estamos hablando en el pico de cosecha. A la par están los camioneros llevando los granos o carne a las ciudades o puertos, pero los tambos tienen todos los días una o más maquinarias prendidas durante cada jornada. Y con esto de haber abandonado totalmente los trenes, tenemos hoy miles de camiones en las rutas distribuyendo a las grandes urbes los productos que se consumen en góndolas y eso también se va a complicar. Hoy un camión en lugar de utilizar gasoil común ya está echando premium porque común no se consigue. Entonces pasó de $112 el litro a $147, eso es también un aumento de costo de la logística”.
Por último, el presidente de la Rural culminó señalando: “El agro tiene que levantar la cosecha porque, de lo contrario, la cosecha se cae, y ya después se cae al piso. Los maíces se caen porque se secan y un viento los tira, lo mismo el girasol, la soja se empieza a abrir y se cae el poroto al piso y ya no lo podés juntar, eso es pérdida directa para el productor, menos transporte de camiones que transportan esos granos y menos manoteada de impuestos que hace el Estado a través de todos los impuestos que tenemos más los derechos de exportación”.
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