Por: Cristian Gamarra.

En el año 1996, el Grupo Concordia nos presentó una de las gaseosas más recordadas por los peruanos, Chiki. Esta bebida gasificada era una de las favoritas de los niños y las niñas, quienes, debido a su rico sabor y a su cómodo precio de 50 céntimos, la compraban constantemente.

Debido a su curioso envase de 250 mililitros y su agresiva campaña de publicidad, Chiki logró posicionarse en el mercado y cautivó no solo a los niños, sino también a los adultos de la época. El refresco llamaba mucho la atención debido a su diversos sabores y colores: naranja, amarillo, rojo, azul y verde.

Su divertida botellita

La empresa Concordia desarrolló una gran estrategia con Chiki al darle vida a la imagen de la gaseosa. Por ello, Chiki era un personaje, una botellita vestida de niño con gorro y zapatillas, ojos grandes, boca sonriente y cabello rubio.

Por ello, el refresco tuvo comerciales muy recordados e incluso apareció en programas infantiles muy conocidos en ese tiempo, como Tornasol (Panamericana TV). En ese sentido, el divertido envase era amigo de los niños y las niñas, a quienes se mostraba sus grandes aventuras.

La gaseosa tuvo una increíble acogida, por lo que se podía encontrar en todas las bodegas, puestos callejeros, en los vendedores ambulantes, triciclos expendedores de golosinas, entre otros. De esta forma, se convirtió en el símbolo de toda una generación, teniendo su apogeo en ventas en los años 1996 y 1997.

¿Por qué desapareció Chiki del mercado?

En el año 2003, la empresa Concordia decidió dar de baja a su gran producto estrella, la gaseosa Chiki. En ese entonces, Inca Kola pasaba a ser parte de Coca Cola Company y algunos especialistas indicaron que con sus estrategias lograron que muchas marcas fracasen.

Asimismo, según Mercado Negro, portal especializado en marcas y estrategias, Concordia sufrió una crisis con la llegada de bebidas ligth o sin azúcar. Con todo esto, grupo como Triple Cola y Kola Real también vieron una baja muy grande en sus ventas.