El directivo, quien también valoró la buena respuesta del mercado de capitales en la colocación de letras chaqueñas, aseguró que la sociedad asistirá a un “antifederalismo militante” por parte de fuerzas políticas dentro del propio peronismo y de los sectores sociales, porque llega a la conducción ejecutiva de la Nación “un tipo que conoce como nadie el interior de la Argentina y la entraña del poder financiero del país”.

Para Manuel García Solá puede surgir en el país un “antifederalismo militante” para contrarrestar las acciones de Capitanich en la Jefatura de Gabinete.

“Capitanich sabe cuáles son los nervios que hay que tocar para que se profundice este proceso de federalización del desarrollo económico y social”, agregó desde Buenos Aires, en diálogo con Radio Universidad.

En este sentido, el exfuncionario que formó parte del gabinete de Carlos Menem, advirtió que “habrá que estar atento por lo que pasa con los intereses concentrados de la Pampa Húmeda ahora que alguien astuto, inteligente, con fuerza política y representatividad -que es lo que sumó la presidenta a su gabinete- toma las riendas de la Argentina”.

“Capitanich tendrá que tener una muy buena cintura para no comerse los amagues y las cáscaras de banana”, pronosticó. Asimismo, aseguró que “nunca el norte ni el Litoral argentino tuvieron una figura política de esta envergadura, proyección y posibilidades”.

El mismo vértigo

El directivo de la Bolsa de Comercio viajó con Capitanich el martes por la noche a Buenos Aires. Ese momento compartido sirvió para que el mandatario expusiera ante un grupo selecto y reducido “el manual de temas que se propone encarar” desde la Nación.

“Le impondrá a la gestión nacional el mismo vértigo que a la gestión provincial, lo que le hará muy bien al gobierno nacional en este momento en el que se advierte cierta desorientación, y con la conductora no en las mismas condiciones que ejerció el liderazgo en estos seis años”, analizó, y por eso aseguró que será “un soplo de aire fresco, aunque esta vez no será del sur sino del norte”.

En ese orden, confió en que el paquete de decisiones que tomarán Capitanich y el ministro de Economía, Axel Kicillof, castigará a quienes “apostaron en contra” de la economía argentina. También consideró que influirá en los mercados la salida del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Aseguró además que el tiempo de licencia sirvió a la presidenta para “decantar y reflexionar”, porque “todas las medidas que ha tomado son elogiables”. Así ponderó la designación de Carlos Casamiquela al frente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y dijo que sobre Kicillof “hay muchos prejuicios”. “Yo leí El Capital y estudié el marxismo, realmente el macartismo al revés de la sociedad argentina es sorprendente”, enfatizó y agregó: “Que se le impute a un tipo sistemático en su formación casi un delito habla muy mal de la madurez cultural y cívica del país”.

Nueva década

Así y todo, García Solá le dio crédito a “la muñeca” de Capitanich para conducir un equipo “de muy buenos ministros”. “Creo que Argentina tiene por delante un futuro venturoso. Con Capitanich se inicia una nueva década importante para el país: estos dos años y los ocho que seguirá”, arriesgó con naturalidad, confiando en el futuro presidencial del chaqueño.

Por otra parte, dando cuenta de las repercusiones, con mayoría de opiniones favorables, que tuvo la designación de Capitanich como jefe de Gabinete de ministros, García Sola se refirió -sin nombrarla- a la chaqueña Lilita Carrió, a quien llamó “la reina del apocalipsis”, quien “evidentemente empezó la Biblia por atrás”. No fue todo porque además consideró que la actual diputada nacional “necesita un neuropsiquiátrico”.