En junio de 2020 compró el mayor grupo de retail de Argentina con 4325 empleados y más de 200 locales. Garbarino, Compumundo y Garbarino Viajes están concursadas y apenas quedaron 12 locales, 3800 trabajadores perdieron sus empleos.
La historia del derrumbe de la principal cadena de retail Garbarino y de su marca Compumundo tiene un nuevo capítulo. Los síndicos verificantes señalaron que el pasivo aconsejado a verificar de Garbarino ronda los $16.000 millones y en el caso de Compumundo $2.500 millones. Sin contar los prontos pagos. La Justicia citó a Carlos Rosales para presentar un plan estratégico y los trabajadores se movilizarán en la puerta del juzgado.
Cuando en junio de 2020 se conoció que Carlos Rosales, en ese entonces pro tesorero de San Lorenzo y presidente de la aseguradora Grupo Prof había adquirido el grupo Garbarino, que ya tenía una abultada deuda, sus 4325 empleados sintieron un alivio. Los trabajadores de las empresas Garbarino, Compumundo, Digital Fueguina, Tecnosur, Garbarino Viajes y Fiden creyeron ver una luz de esperanza. Hoy más de 3800 trabajadores de esos 4325 perdieron sus puestos de trabajo. De los 200 puntos de venta que tenían ambas cadenas hoy sólo quedan en pie, 4 locales de Garbarino y 8 locales de Compumundo.
Garbarino y Compumundo tuvieron varios pedidos de quiebra y ahora están concursadas y las plantas del sur Digital Fueguina y Tecnosur tienen un plantel de más de 200 trabajadores que no cobran sus sueldos desde hace casi dos años, motivo por el cual tomaron las plantas en busca de una respuesta. Para sobrevivir hacen desde torta fritas a budines a rifas. Garbarino Viajes está también concursada, pero no tiene bienes, sólo quedaron en el camino los cientos de clientes que confiaron y compraron paquetes turísticos que aún no pudieron usar. Muchos clientes se agruparon en grupos de Facebook como “Estafados por Garbarino Viajes” tratando de buscar una respuesta.
Con miles de víctimas a su paso, Carlos Rosales ya no está al frente de la aseguradora Prof, su coqueto restaurante de Recoleta cerró y retiene aún radio Continental, además de Don Enrique Eco Lodge, un complejo de cabañas de ecoturismo en Misiones. Se pasea por Buenos Aires sin culpa, a veces se lo ve en su oficina de Cabildo y Juramento, en el primer piso del local de Garbarino.
De los 400 empleados que tiene el grupo, sólo cobran el sueldo 170, el resto espera un retiro voluntario o algo para no irse con las manos vacías. A los cientos de juicios laborales que tuvo, se sumaron alrededor de 700 nuevos juicios posconcursales, que no sólo le reclaman una deuda salarial o indemnización, también hay juicios por acoso laboral.
Los trabajadores cuyas deudas entraron en concurso, apenas cobran un mísero sueldo resultado de los prontos pagos que hasta a los propios síndicos les dio vergüenza descubrir las miseras cifras. En el caso de Garbarino los informes señalan: “De los informes de la sindicatura general se advierte que la cesante posee apenas un puñado de locales comerciales abiertos, que el monto de la compras de mercaderías es marginal y que no se pagan las cargas sociales que se devengan mensualmente. Así también los montos que se depositan para atender los prontos pagos apenas superan los $ 2.000.000 (un simple cálculo aritmético arroja que en estos niveles se necesitarían más de 1.500 meses para sólo pagar el capital de los prontos pagos reconocidos) resultando en muchos de los casos vergonzantes las sumas que vienen percibiendo los beneficiarios”. En Compumundo, “los prontos pagos apenas superaron en octubre los $ 660.000 (un simple cálculo aritmético arroja que en estos niveles se necesitarían casi 400 meses para sólo pagar el capital de los prontos pagos reconocidos)”.
El informe de las sindicaturas expresa “estas sindicaturas verificadoras advierten que sin que se presente un plan de saneamiento y reingeniería empresaria parece un enorme dispendio jurisdiccional el proceso concursal en trámite”. Por lo que pidieron que se convoque a una audiencia “en la que concurra inexcusablemente el presidente de la empresa concursada a los fines de dar cuenta en forma detallada del plan estratégico empresario y la planificación económica correspondiente”.
Ex trabajadores y clientes de Garbarino Viajes se movilizarán al Juzgado Comercial número 7 de Roque Saenz Peña 1211 donde Carlos Maximiliano Humberto Rosales se deberá presentar el 11 de noviembre a las 12. Para ir calentando los motores, trabajadores de Garbarino se movilizarán también el 7 de noviembre a las 10 horas en el Obelisco.
Nadie sabe por qué Rosales no quiso aceptar la venta del grupo previo a su derrumbe. El listado de empresarios que intentaron adquirir el grupo Garbarino o Compumundo es largo, incluye a Facundo Prado de Supercanal, Armando Pérez, Miguel Calvete, Pablo Rubio de Novatech, entre otros. Todas las propuestas fueron rechazadas. Rosales no quiso vender. Y ahora tampoco se hace cargo del desastre que dejó.
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