Lo dijo el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, durante la presentación del libro que resume el trabajo que se realiza sobre la temática.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, asistió el 30 pasado a la presentación del libro "Violencia familiar en la provincia de Córdoba.
El volumen recopila todas las acordadas y los protocolos de actuación implementados en la provincia en la lucha contra el flagelo de la violencia doméstica. Asimismo, describe la innovadora forma de trabajar de la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar (OVF), que articula los esfuerzos de los diferentes organismos que intervienen en esta problemática.
Durante el acto, celebrado en el auditorio del Centro de Perfeccionamiento Ricardo Núñez, el ministro Garavano afirmó que, si se hace un trabajo conjunto, es posible "mejorarle la vida a gente; en este caso, a gente que sufre mucho, que la pasa mal”.
"A veces, no se necesitan ni soluciones mágicas ni recursos extraordinarios, que siempre faltan y que son difíciles, sino plantearse un objetivo común, de buena fe, sentarse en una mesa y empezar a hacer esfuerzos; entonces, se logran estos resultados”, agregó.
"La provincia de Córdoba tiene una clara voluntad política de trabajar en esta temática, de afectar recursos, con el valor agregado que puede dar el trabajo conjunto para lograr resultados. Ese es el desafío y lo que a mí me enorgullece como argentino”, esgrimió el ministro.
Al presentar el libro, la vocal del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) María Marta Cáceres de Bollati, que dirige la OVF, expresó: "Esta es una obra que no tiene una autor nominado, sino que los autores están aquí. Esto no es un libro, sino el resultado de un trabajo, del esfuerzo cotidiano de todos los que trabajamos en esta problemática”.
"Esto es un reconocimiento, porque uno puede ser juez o funcionario y cumplir con su trabajo, pero aquí, en este fuero, que de por sí requiere un plus, ese plus existe, no tengo dudas. No se trata de jueces, funcionarios y empleados que simplemente cumplen con su trabajo, sino de gente comprometida, con vocación, que responde a ese perfil del juez, genéricamente lo digo, con compromiso y sensibilidad social”, destacó la magistrada.
En tanto, la coordinadora de la OVF, Agustina Olmedo, agregó que la oficina "lleva adelante sus tareas con una modalidad diferente a cualquier otra”, puesto que una de sus funciones principales es "afianzar la comunicación y la interacción” entre los operadores judiciales y los funcionarios que dependen de otras instituciones, como el Gobierno provincial o la Policía de Córdoba.
En este sentido, la funcionaria enfatizó que cada caso se aborda desde diferentes organismos y esa situación genera la necesidad de tener "una mirada integral” al momento de abordarlo. La OVF tiene un equipo de apoyo conformado por jueces, fiscales, asesores letrados, miembros de los equipos técnicos, especialistas en nuevas tecnologías que junto a los funcionarios gubernamentales y policiales hacen aportes permanentes para la elaboración de proyectos de trabajo y la implementación de políticas públicas para el abordaje al fenómeno de la violencia doméstica.
También asistieron a la presentación del libro la presidenta del TSJ de Córdoba, Aída Tarditti; los vocales del Alto Cuerpo, Domingo Sesin, Mercedes Blanc y Sebastián López Peña; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba, Luis Angulo; la secretaria de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas, Claudia Martínez; además de magistrados, funcionarios y empleados judiciales.
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