Ambos concejales cuestionaron a la comisión que investiga las denuncias por violencia del edil oficialista.
Luego del informe de mayoría dado a conocer el viernes, en el cual la comisión investigadora del Concejo Deliberante dio por probadas las agresiones del concejal Ricardo Pera (Frente Renovador) a sus pares Sergio Massarella y Gustavo Mandará (FPV-27 de Octubre) --un cabezazo y una patada-- así como contra Nicolás Vitalini (Pro) --violencia verbal--, se conoció que al mismo tiempo ingresaron dos despachos de minoría.
Llevan las firmas de Lisandro Ganuza (FR) y Luis Serra (Lealtad Peronista). Con algunas diferencias sostienen que el hecho con Mandará y Massarella ocurrió pero la “mecánica” del incidente sería al menos confusa. “Mandará reconoce que se acercó a Pera con una silla sobre su cabeza, lo que podría significar un intento de agresión”, dijo Ganuza.
También minimizaron las agresiones verbales contra Vitalini y Marcelo Águila --vecino que se había acercado al Concejo para reclamar mejoras barriales y acusó a Pera de haberlo maltratado-- y manifestaron que no se pudo comprobar violencia hacia Elisa Quartucci (Integración Ciudadana) y Manuel Mendoza (FAP).
Ganuza coincidió con el dictamen de mayoría en que Pera debería haber reaccionado con más cuidado en el incidente con Irma Díaz tras la interpelación realizada en mayo del año pasado a varios funcionarios municipales por la muerte de Daiana Herlein, nieta de Díaz fallecida en el Parque de Mayo tras el derrumbe de un árbol.
En aquel momento el también gremialista de la UTA se abalanzó sobre la mujer luego de recibir una cachetada.
Sin embargo el fuerte de la presentación se basa en las nulidades que la defensa de Pera había presentado semanas atrás. Según Ganuza, la comisión cometió errores de procedimiento. “Si avanzan en la destitución, esa decisión se cae en la Justicia. Pretender expulsar a un concejal sin respetar los pasos correspondientes es más grave que los incidentes que puedan haber ocurrido”, remarcó.
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