Cuando Rubén Giacchi dejó de forma abrupta el Ministerio de Salud, el nombre de Oscar Sagas fue uno de los que sonaba como un posible reemplazante. Finalmente, el gobernador sorprendió a varios al decantarse por la senadora provincial Claudia Najul quien tras menos de un año de gestión al frente de esa cartera ya armó las valijas y hoy juró como diputada nacional.

Una vez más, Sagas aparecía como sucesor natural para hacerse cargo del Ministerio.

Sin embargo, el cortocircuito interno que se produjo en la Cámara de Diputados en torno al tratamiento del proyecto de reforma de la Suprema Corte ha dejado a Sagas en una situación incómoda. Si bien la decisión del PD de no apoyar las intenciones de Alfredo Cornejo de sumar dos magistrados más al máximo tribunal han abierto fisuras dentro del frente Cambia Mendoza, el más perjudicado puede terminar siendo el demócrata que mayor proyección tenía dentro del Ejecutivo.

En diciembre del 2015, cuando lo nombraron Subsecretario de Salud, su designación era considerada un gesto hacia el PD, aliado clave de Cornejo para derrotar al PJ en las urnas. Sin embargo, con el paso del tiempo, el ganso supo desplegar las alas y fue tomando vuelo propio. A fuerza de gestión, fue ganándose la confianza del gobernador y hay quienes lo señalaban como el favorito para ocupar el cargo que dejó vacante Najul.

Pero las piezas terminaron por desacomodarse con la negativa del diputado demócrata Marcos Niven de apoyar la reforma de la Corte. El sacudón debilitó los cimientos del camino que había trazado el subsecretario y hoy por hoy parece poco probable que Cornejo elija un demócrata para encabezar un ministerio.