A juzgar por las declaraciones de los sindicalistas hechas el día después de que la presidenta Cristina Fernández anunció una suba de 20% en el mínimo no imponible de Ganancias, los empresarios y el propio Gobierno deben tener pocas expectativas de que el esperado aumento atempere los reclamos salariales de los gremios.
Para el titular de la fracción de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) más cercana al Gobierno, Hugo Yasky, el aumento de 20% del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias “no alcanza” y “lo ideal hubiese sido 25%” de incremento. “Sabemos que no alcanza. El 25% hubiese sido el número ideal, pero es un paso positivo, porque hubiese sido muy malo discutir paritarias sin saber el número de la actualización”, enfatizó.
En la misma línea, el secretario general de Luz y Fuerza, Oscar Lescano -integrante de la CGT oficialista que comanda el metalúrgico Armando Caló- aseguró que el aumento anunciado “no es la solución de fondo. Yo en marzo discuto un convenio y estoy igual que ayer. Podría haber sido más. La gente va a volver a pagar apenas firme el aumento”, afirmó el sindicalista.
Por su parte, el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, reclamó ayer “responsabilidad” a la Presidenta “para anunciar cosas que sean reales”, y aseguró que el aumento del mínimo no imponible “debería haber sido de 50%”.
El líder camionero, además, calificó como “insuficientes” los anuncios realizados por la mandataria e insistió en la necesidad de “desdoblar las discusiones” por aumentos de salarios, al destacar que “si la inflación sigue en el rumbo que ha tomado en los últimos tiempos, los gremios solos van a convocar a una nueva paritaria”.
Escepticismo
Los economistas consultados por Comercio y Justicia también evaluaron, en líneas generales, que la suba anunciada del mínimo no imponible no atemperará los reclamos salariales.
“La contribución a una disminución de las expectativas de aumento salarial estaba relacionada con una suba de por lo menos 40% del minímo no imponible. El aumento, al ser de 20%, no aminora los pedidos de los gremios, que seguirán en 25%”, analizó el economista Nadín Argañaraz, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Según un informe difundido ayer por el Iaraf, “es factible que el número de contribuyentes (del impuesto a las Ganancias) pueda seguir incrementándose” en la medida en que el incremento anual de ingresos que obtenga un trabajador durante 2013 supere la suba porcentual de los mínimos, una consideración que seguramente realizarán los gremios antes de negociar aumentos.
Por su parte Marcelo Capello, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de Fundación Mediterránea, conjeturó varios escenarios si la inflación supera 20% en 2013, algo que resulta un hecho para los dirigentes gremiales.
Según el análisis del Ieral, si los salarios aumentan igual que la inflación los sueldos medios y altos en términos netos -después de pagar Ganancias- perderán poder adquisitivo; si aumentan más que la inflación, no verán afectado su poder de compra aunque “la afectada será una vez más la competitividad de la producción local y por esa vía muy probablemente el empleo”, indicó.
Comentá la nota