Newell’s volverá a jugar con un nueve. Ezequiel Ponce retornará a la formación principal, por lo menos eso es lo que se desprende de la práctica de fútbol que ordenó ayer Américo Rubén Gallego.
Newell’s volverá a jugar con un nueve. Ezequiel Ponce retornará a la formación principal, por lo menos eso es lo que se desprende de la práctica de fútbol que ordenó ayer Américo Rubén Gallego. El delantero dejó atrás la lesión que arrastraba e integrará el once principal en lugar de Horacio Orzán o Alexis Castro, el nombre elegido para dejar la formación. Por supuesto que aún no está confirmado este único movimiento, aunque esta fue la rotación de piezas que realizó el técnico de cara a la presentación de mañana, a las 20.15, ante San Lorenzo en el Coloso.
La modificación de figuritas y de esquema caía por decantación. Era difícil que el Tolo repitiera el dibujo puesto en práctica en el bosque platense, con una superpoblación de volantes con el fin de cortar la racha de dos derrotas consecutivas. Algo que consiguió sumando un punto por el empate en cero, aunque la deuda futbolística sigue sin pagarse.
Esto es lo que tiene en cuenta Gallego, que pretende pagar y al contado cuando mañana su equipo mida fuerzas ante el conjunto de Edgardo Bauza. Es un buen parámetro el que tendrá enfrente ante un rival que pelea los primeros lugares y que le servirá a Newell’s para conocer a ciencia cierta para qué está. Y podría ser un trampolín para saltar hacia el protagonismo. Para ello deberá ganar como primera medida, pero a la vez tendrá que mejorar su cara futbolística.
La Lepra está en esa búsqueda constante de identidad. Apenas pudo mostrar el fútbol que puede desplegar en un par de encuentros y en el resto deambuló con irregularidad. Por algo tanto jugadores como cuerpo técnico insisten en que deben encontrar la “regularidad” que necesita toda formación para recorrer el camino del torneo con firmeza. En eso está el rojinegro, que ya archivó la era martinista y hoy lucha por incorporar y aprender el estilo “galleguista”. Diferente, más allá de que el DT se defienda y diga que le gusta el buen fútbol. Algo que no está en discusión y es cierto, como también que pregona la cautela por sobre todas las cosas.
Hoy las energías están centradas en recuperar el fútbol que lleve al equipo a la conquista de tres puntos valiosos para el mundo leproso. Porque elevaría la confianza interna y mantendría a Ñuls expectante para ingresar en el lote de los que pelean bien arriba.
Con este fin el Tolo decidió mandar al ruedo a Ponce, quien estaba a disposición ante Gimnasia, pero fue preservado. El que saldría sería Castro si opta por tener mayor lucha en el mediocampo u Orzán en caso de que busque mayor peso ofensivo.
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