Marcelo Gallardo se enfrenta a un gran desafío. No sólo porque está a un paso de conseguir como DT una Copa Libertadores para River, sino porque además debe sacar lo mejor de sí para el desquite del próximo miércoles en función del panorama que deberá afrontar por los lesionados y suspendidos.
El viaje a México generó buenas noticias, como el empate sin goles ante Tigres y casi no haber pasado sobresaltos en el arco de Marcelo Barovero, pero también preocupaciones, como las bajas de Rodrigo Mora(desgarro en el isquiotibial derecho) y Tabaré Viudez (con una distensión en el mismo músculo), que no salieron directamente a jugar el segundo tiempo, más la tarjeta amarilla aGabriel Mercado, que lo dejó sin poder disputar el desquite en el Monumental. Además, hay que recordar la expulsión del entrenador, que deberá comandar al equipo desde un palco.
Pero ayer, en la práctica matutina, surgió otro inconveniente: Emanuel Mammana habría sufridoun desgarro en el gemelo izquierdo. Hace algunas semanas, la ausencia del futbolista del seleccionado Sub 20 no hubiera sido un golpe importante, ya que como primer recambio paraMaidana o Mercado estaba Germán Pezzella, transferido a Betis, de España. Incluso, el ingreso de Pezzella como central y Maidana de lateral pudo haber estado en los pensamientos del DT. Pero ahora Gallardo se queda sin Mercado y, además, sin su primer recambio. Allegados al plantel millonario señalan que las lesiones llegaron no sólo por el gran desgaste físico que realiza el equipo para presionar y robar por momentos la pelota en campo rival, sino también por cuestiones mentales. Las presiones también juegan su partido en este tipo de desenlaces.
Para Gallardo, Mammana -pese a ser central- estaba por delante de la consideración de Camilo Mayada y Augusto Solari para el puesto de lateral derecho, aunque ellos hayan desempeñado esa función más de una vez. Ahora, en los últimos partidos del torneo local, cumplió allí Pablo Carreras, pero el juvenil no está en la lista de buena fe del torneo internacional. Y aún estando, habría que ver si lo elegía para un encuentro tan decisivo, donde la experiencia tiene un plus también para los entrenadores.
Lo bueno para River fue que el reglamento le posibilitó, por ser finalista de un certamen internacional, suspender uno de los partidos del campeonato de Primera División, por lo que no jugará hoy ante Defensa y Justicia, por la 19a fecha. Tendrá tiempo de probar las variantes y elegir el mejor equipo disponible. Variantes tiene. Y más de una, claro.
Desde que finalizó el partido en México, por la cabeza de Gallardo estuvo que ingresen por los lesionados Mora y Tabaré Viudez los mismos que entraron por ellos en el partido de ida: Pity Martínez y Nicolás Bertolo. Y con respecto a Mercado, la solución menos complicada para el Muñeco sería mantener el esquema con el que terminó jugando en Monterrey (4-4-1-1) con el agregado de Mayada o Solari por Mercado.
Pero si ninguno de los dos termina de convencerlo al DT como variable para el lateral derecho porque (entre otras cosas) no quiere perder altura para el juego aéreo de las pelotas paradas a favor y en contra, otra alternativa podría ser recurrir a Balanta como líbero por detrás de Maidana y Funes Mori, pero ahí ya debería cambiar el esquema al 3-4-2-1 para que Sánchez yVangioni se mantengan sobre las bandas, Ponzio y Kranevitter como doble 5 y mantendría a Pity Martínez y Bertolo más adelantados como socios de ataque de Lucas Alario.
En la cabeza de Gallardo están los nombres de Bertolo y Pity Martínez, aunque tiene otras variantes, como Lucho González, Javier Saviola, Sebastián Driussi o Fernando Cavenaghi, que es el goleador millonario en el torneo local, el segundo en la tabla general detrás de Marco Ruben (13), con 11 conquistas. Si bien no se descarta el ingreso de nadie, las mayores posibilidades en función de los planes del entrenador están en los dos primeros.
La adversidad por bajas y lesiones se transformó en un rival inesperado y adicional a 90 minutos de definir la Copa Libertadores. Pero Gallardo intentará canalizar este contratiempo como el último empuje anímico para dejar atrás la sequía de 19 años y ser campeón.
27 partidos jugó Mayada entre Copa y el torneo local. Hizo un gol, recibió 34 faltas y cometió 23. Completó 33 quites y remató 14 veces. Solari jugó 12 partidos, recibió 5 faltas, hizo 8, hizo 34 quites y remató 4 veces.
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