La presidencia electa del Consejo Profesional de Ciencias Económicas porteño por la Lista Bordó – Naranja, Gabriela Russo, 36 años, se desempeñaba hasta ahora como subsecretaria de Graduados de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, tras una extensa militancia en Franja Morada, y también se dedica a la docencia.

Se postulaba en la lista Bordó Naranja como vicepresidenta, junto a Aldo Pignanelli, que falleció, y de quien quiera continuar el legado.

Es la primera vez que una mujer va a presidir el Consejo, ¿cuál va a ser su aporte?

Más allá del aporte de género, la meta es cumplir con el compromiso del Frente Bordo Naranja de darle un mayor protagonismo a la mujer profesional. En concreto, impulsaremos que el 50% de las comisiones estén presididas por mujeres. Por otra parte, intentaré llevar adelante el legado de Pignanelli, de defender y buscar la jerarquización de nuestras profesiones, que pasan por un momento difícil, especialmente los contadores.

¿Cuál cree que es el rol del contador en el futuro frente a un titular de la AFIP, Leandro Cuccioli que dice que deben dejar de liquidar impuestos?

Liquidar impuestos  no es cargar datos en una página de Internet, es conocer las normas e interpretarlas, para eso estudiamos y nos actualizamos, siempre será necesario el asesoramiento y la planificación impositiva.

¿Considera esa posición como un ataque a los contadores?

Más que un ataque es algo que pasó debido a la falta de representación que tuvimos por parte del Consejo. Si tenemos una institución que nos defienda, nos revalorizaremos ante la sociedad. No pueden darse esas expresiones contra ninguna profesión. Vemos falta de respeto del aporte muy aporte a la sociedad de los contadores. Tal vez esto pasa porque al frente de la AFIP está un ingeniero cuando el que debería ocupar ese lugar es un contador. El desconocimiento lo lleva a ese tipo de expresiones.

¿Por qué cree que perdió la Lista Azul después de 40 años y de tener todo lo administrativo y económico muy aceitado?

Si bien conocemos su trayectoria, en los últimos años esto se fue deteriorando, el balance el año pasado fue negativo, y los servicios perdieron calidad. El Consejo debe estar dirigido a servir al estudio pequeño, unipersonal y con atención a las pymes. Además es necesaria la alternancia. La Lista Azul estaba en el Consejo hace 40 años y eso no le hace bien a ninguna institución

¿Va a haber una auditoría de la gestión anterior?

Sí. Tenemos poco tiempo porque asumimos el 1 de julio, pero nos reuniremos en las próximas horas para ver cómo será la transición. Pondremos especial cuidado en el contrato con el servicio de salud, que despertó mucha desconfianza de los matriculados.

¿Cómo se reparten los cargos de las áreas técnicas y las comisiones que ahora ocupa gente cercana a la Lista Azul según los votos que fueron parejos?

Vamos a respetar a los profesionales que saben sobre los temas y hacen sus aportes en las comisiones así como a los empleados que hacen que todo funcione, más allá de que la auditoría nos lleve a toma a alguna acción en este último sentido.

Usted es reconocida como académica, ¿le jugará en contra para asumir la representación del contador que ejerce en un estudio así como la carga administrativa del Consejo?

A uno se lo reconoce por aquello donde más se destaca y yo he sido autoridad en la Facultad y tengo una tarea docente, pero también tengo mi estudio y soy perito judicial. Amo la profesión. Y además, en la Facultad siempre trabajé y asesoré a jóvenes graduados, así conozco muy bien todos los problemas de los contadores.