No falta mucho tiempo y si se cuentan los feriados, en menos de 12 días hábiles Gustavo Sáenz deberá tener en sus manos los datos esenciales de la gestión y nombrar los miembros del gabinete.

Los nombres elegidos para el traspaso tienen, excepto uno de ellos, amplia experiencia en la tarea municipal y se espera entonces que le aporten agilidad y certeza, al momento de  hacer las estimaciones en torno a la situación real de las  áreas más sensibles de la Municipalidad.

Aroldo Tonini, Matías Cánepa, Socorro Villamayor y la arquitecta María “Kity” Blanco tuvieron y tienen notoria presencia política y trabajo concreto en el legislativo y el Ejecutivo Municipal. No son improvisados, conocen los vericuetos y los pliegues de la administración municipal.

Solo Guadalupe Colque, que debe llevar los datos y acciones del área social, viene sin experiencia de gestión pública, pero trae un apreciable bagaje adquirido como dirigente social y ha sido premiada por ello como abanderada de la Argentina Solidaria.

El intendente Miguel Isa dijo que deja una ciudad modelo, que hizo la mejor gestión de la historia y que deja las cuentas en orden y es posible que las obligaciones comunales exigibles a corto plazo se puedan atender sin mayores inconvenientes.

Pero hacen ya dos años, después de aquel recordado impuestazo, que no se actualiza el valor de las tasas y contribuciones municipales y es muy probable que el nuevo intendente no pueda esquivar un incremento cuando trate la Ordenanza Tributaria Anual, que se analiza junto con el Presupuesto.

De cara a la inflación, varias veces negada pero real y palpable, no se podrá evitar un incremento de tasas e impuestos municipales. El envío del Presupuesto al Concejo, de cuya elaboración participa el equipo de Gustavo Sáenz va a despejar las dudas.

Un dato relevante  constituye también el hecho de que Gustavo Sáenz tendrá el asesoramiento de la Escuela de Gobierno del Frente Renovador, que servirá de apoyo técnico y de gestión para la búsqueda de fondos  nacionales.