Deberá hacerse cargo de desafíos tales como la delicadísima situación social con que se despide el gobierno de Cambiemos y el manejo de la seguridad.
El gabinete del gobernador Axel Kicillof está compuesto por la Jefatura de Gabinete, la Secretaría General, 13 ministerios y otros cargos clave como la dirección ejecutiva de ARBA y la presidencia del Banco Provincia. Acaso la característica más saliente del equipo conformado por el exministro de Economía de Cristina Kirchner es la combinación de perfiles técnicos de bajísimo perfil y estrecha confianza del nuevo ocupante del sillón de Dardo Rocha con políticos de experiencia con pasado en el gabinete nacional y varias batallas electorales encima.
Dentro del primer grupo, mayoritario, podemos mencionar a: Carlos Bianco (Jefe de Gabinete), Federico Thea (Secretario General), Pablo López (Ministro de Hacienda), Augusto Costa (Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica), Jésica Rey (Ministra de Comunicación Pública), Mara Ruiz Malec (Ministra de Trabajo), Javier Rodríguez (Ministro de Desarrollo Agrario), Agustín Simone (Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos), Juan Cuattromo (Presidente del Banco Provincia), Agustina Vila (Directora general de Cultura y Educación), Cristian Girard (Director ejecutivo de ARBA). Casi todos ellos acompañaron a Kicillof durante su gestión al frente del Ministerio de Economía en el segundo mandato de Cristina Kirchner y, en muchos casos, se encontraban actualmente abocados a la gestión académica, al frente de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ).
Se trata de técnicos de sólido perfil académico con experiencia en la administración pública aunque no al frente de ministerios. Otra característica destacada de este grupo tiene que ver con su relativa juventud, dado que pertenecen a la generación de los menores de 45 años. Las cuatro medidas de Macri que, según Kicillof, provocaron un "industricidio"
En el caso de los ministros con un perfil más político podemos destacar a: Julio Alak (Ministro de Justicia y Derechos Humanos), Sergio Berni (Ministro de Seguridad), Teresa García (Ministra de Gobierno) y Fernanda Raverta (Ministra de Desarrollo de la Comunidad). Todos ellos se caracterizan, especialmente los tres primeros, por haber ocupado puestos de relevancia durante los gobiernos de Cristina Kirchner y haber disputado cargos electivos: Alak (presidente de Aerolíneas Argentinas, ministro de Justicia, 4 veces intendente de La Plata), Berni (secretario de Seguridad, senador provincial), García (diputada nacional y provincial), Raverta (diputada provincial y nacional, candidata a intendente de General Pueyrredón en las últimas elecciones).
Si bien de perfil más técnico, el ministro de Salud Daniel Gollán ocupó idéntico cargo a nivel nacional hacia el final del segundo gobierno de Cristina Kirchner. Este grupo está conformado, en términos generales, por políticos de mayor edad y experiencia de gestión.
A tono con las nuevas demandas, la explosión del movimiento feminista y la creación de un organismo similar a nivel nacional, se crea el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, a cargo de Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA y docente en la Especialización de género y comunicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Carlos Bianco, jefe de Gabinete de Axel Kicillof: "Los números que dejó Vidal no alcanzan" Este gabinete deberá hacerse cargo de desafíos tales como la delicadísima situación social con que se despide el gobierno de Cambiemos y el manejo de la seguridad, cuestión siempre compleja, especialmente en Conurbano bonaerense y los grandes centros urbanos del interior provincial, que naturalmente se ve agravada en contextos de creciente marginalidad como el actual. En el plano más estrictamente político, la relación con los intendentes aparece como otro reto significativo para la nueva gestión provincial.
En este sentido, la marginación del gabinete de los intendentes peronistas del Conurbano aparece como un primer interrogante respecto del grado de sintonía entre ambos actores políticos. No parece casual que las áreas más estrechamente vinculadas a dos de los principales desafíos señalados, la seguridad (ministerio homónimo) y el vínculo político con los intendentes (Ministerio de Gobierno) queden a cargo de dos de los políticos más experimentados del gabinete. Estos aspectos se encuentran a su vez estrechamente vinculados, teniendo en cuenta el creciente rol que desempeñan los municipios en el plano de la seguridad y la discusión respecto de la estructuración de la policía provincial y las atribuciones de las policías locales.
Según el Indec, la inflación de noviembre ascendió a 4,3% La crisis económica y social que aquejan a la provincia y al país viene a agravar problemáticas estructurales de la provincia como los núcleos de pobreza extrema y el déficit de infraestructura que caracterizan a los municipios más pobres que rodean a la Capital Federal. La marcada orientación económica del ala más tecnocrática del gabinete permite cifrar esperanzas respecto de un adecuado uso de herramientas de promoción y fomento de la actividad económica, que permitan poner en marcha el enorme potencial productivo de la provincia.
En este sentido, la reactivación del entramado PyME enclavado fundamentalmente en el Gran Buenos Aires representa un aspecto fundamental para la resolución de la crisis social. Teniendo en cuenta que la dependencia financiera estructural de la provincia respecto del gobierno nacional limita su capacidad de resolución de las cuestiones apuntadas, la interacción política entre los diferentes actores que componen la coalición oficialista del Frente de Todos resultará decisiva para las posibilidades de éxito del gobierno encabezado por Kicillof. Axel Kicillof, gobernador: "La Provincia tiene una deuda en dólares pero también en salud y educación"
Por último, resta referirse a los desafíos comunes a las diferentes jurisdicciones con competencia en el ámbito del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Hasta el momento nos referimos fundamentalmente a la necesaria interacción entre diferentes actores de la coalición oficialista, pero llegados a este punto corresponde incluir a un actor de distinto color político como el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que vuelve la situación todavía más compleja. En este sentido, las políticas de seguridad, transporte, manejo de residuos y medio ambiente en general constituyen problemáticas que requieren de la articulación entre las diferentes jurisdicciones involucradas.
Con el triunfo del Frente de Todos, se vuelve a la habitual situación de gobiernos de diferente signo político a ambos lados de la avenida General Paz. No por su recurrencia histórica debemos subestimar la necesidad del equipo de Kicillof de establecer algún grado de cooperación con el gobierno encabezado por Rodríguez Larreta.
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