El homicidio ocurrió ayer en barrio Comercial. La víctima y el supuesto autor ya habían tenido una riña el sábado por una mujer.
En un confuso episodio, un hombre fue ejecutado ayer a la tarde de tres balazos que impactaron en su espalda en barrio Comercial, periferia sur de la ciudad de Córdoba. El supuesto autor del crimen fue detenido momentos después por la Policía y habría admitido su autoría, aunque esa confesión no tiene validez ya que no fue hecha, como exige la ley, con la presencia de un abogado.
Al parecer, según la versión del sospechoso, el crimen sería derivación de una pelea por una mujer y el desencadenante fue un ataque de celos.
Tanto la víctima como el detenido ya se habían peleado el sábado a la noche, confiaron testigos a los pesquisas.
El fallecido fue Oscar Alberto Leyría, de 32 años.
Dos peleas y balas
Según la versión de los pesquisas, obtenida sobre distintos testimonios del vecindario, Leyría habría mantenido una violenta pelea con un joven, Ezequiel Esquivel, de 19 años.
En esa discusión, uno de los dos se habría marchado con la motocicleta del otro, como una represalia.
Ayer, alrededor de las 15, ambos se habrían encontrado nuevamente en la calle. Entonces se produjo un nuevo cruce verbal y habrían existido incluso golpes.
En esas circunstancias, Leyría –conocido como “el Gringo” en la barriada– recibió tres disparos en la espalda.
Quedó tirado en la calle Villa María a la altura del 5900, en barrio Comercial, a pocas cuadras de su vivienda
Un vecino alertó al 101 de la Policía. Cuando los primeros móviles policiales arribaron, el herido ya había sido trasladado por un particular, en un auto, al hospital Príncipe de Asturias.
“Tras ser atendido por los médicos, debido a las graves lesiones, falleció”, indicó el comisario Oscar García, quien indicó que se montó un gran operativo en la zona.
“La gente nos ayudó mucho para dar con el sospechoso, a quien se le secuestró una moto Appia del occiso”, dijo.
Además de Esquivel fue detenido otro joven, aunque no tendría vinculación con el crimen. García señaló que ambos fueron apresados “cuando escapaban de la Policía por los techos de viviendas de la zona”.
Actuaron efectivos del CAP, personal de la División Motos, Guardia de Infantería y del grupo Eter. El caso, luego, quedó en manos de la División Homicidios, de Investigaciones.
“No fue un asalto. El crimen fue derivación de una pelea por celos, por motivos personales”, apuntó un pesquisa de Homicidios, quien confirmó que el arma homicida no fue hallada.
Policías heridos
En tanto, dos efectivos policiales se recuperan tras ser agredidos en distintos episodios. Por un lado, está el caso de un oficial que sobrevivió de milagro, luego de que un hombre al que había ido a detener (junto con otros uniformados) le disparó directo a la cabeza.
Sucedió el sábado en Morteros. La bala, por fortuna, sólo le rozó el cráneo, aunque el efectivo debió ser internado.
Por otro lado, un policía debió recibir atención médica luego de ser golpeado por el que intentaba detener, después de que este amenazó de muerte a su exmujer con un arma. Sucedió en calle Sinsacate del barrio Yapeyú, en la Capital.
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