De esta forma, el intendente Carlos Arroyo confirmó este miércoles que Hernán Mourelle dejó de ser el secretario de Hacienda de General Pueyrredon y en su lugar asumirá en el cargo Alfredo Osorio, un funcionario de carrera que se desempeña en la cartera económica.

La decisión la comunicó formalmente este miércoles a través de la cuenta de Twitter de la Municipalidad desde donde el gobierno anunció pasadas las 9 de la mañana la noticia: “El intendente municipal dio por finalizadas las funciones de Hernán Mourelle (Secretario de Economía y Hacienda), Verónica Giovanello (Subsecretaria de Economía y Hacienda) y Alicia Lungarzo (Subsecretaria de Comunicación), agradeciéndoles por los servicios prestados”.

Además de Mourelle también fueron desplazadas del Ejecutivo la subsecretaria del área, Verónica Giovanello y otra funcionaria que hace pocas semanas había llegado a la Municipalidad proveniente de Lanús y que estaba vinculada con Mourelle: Alicia Lungarzo, que tenía a su cargo la Subsecretaría de Comunicación.

La llegada de Mourelle a Mar del Plata se produjo el 22 de septiembre de 2017 luego de la salida del por entonces secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, y resultó ser una especie de enviado de la Provincia para intentar “acomodar” las cuentas municipales. Desde entonces hasta hoy, el polémico funcionario había protagonizado diversos conflictos con la mayoría de los actores políticos de la ciudad.

Por ello, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales manifestaron su satisfacción por el despido del funcionario municipal, ya que dicho sector fue perjudicado por la quita de una bonificación percibida durante tres décadas.

“La falta de respeto, las agresiones y provocaciones fueron constantes hacia todos los empleados de su secretaría así como de otras áreas. Se ha dado a conocer a la población una milésima de lo que se ha sufrido con este señor”, sostuvieron desde el gremio.

Por último, añadieron: “El clima de subordinación que él quería que se implementara era bastante trágico. Su manera de actuar, de tratar a la gente, de amenazar, eran constantes hacia todos los empleados. Aunque uno no quiera, siente un poco de alegría que sea desplazado”.