El martes los taxistas tuvieron su día de furia. Y por la noche, esa furia se trasladó al despacho municipal. “Hasta acá llegaron”, vociferó Guillermo Montenegro, tras el informe que estaba viendo en vivo a través de las pantallas de Canal 8 con los taxistas cortando el acceso a Mar del Plata, mientras sus líderes sindicales dejaban entrever que en la ciudad circulaban unidades de Uber y Cabify gracias a gestiones relacionadas con la corrupción. Donato Cirone, quien reiteraba que el paro sería por tiempo indeterminado, fue categórico y exigió que se cumplan las ordenanzas. “Lo que está prohibido no se puede permitir. Y si el intendente Guillermo Montenegro lo permite es porque es cómplice o ha recibido algún tipo de dádiva de estas multinacionales”, disparó. Tan solo cinco minutos después, a través de sus redes sociales, el jefe comunal sentenciaba que “no vamos a aceptar extorsiones ni aprietes. Vamos a presentar una denuncia penal por los cortes que remiseros y taxistas llevaron adelante hoy en General Pueyrredon. Ensuciar la imagen de nuestro ciudad en una época tan importante y complicar a los vecinos que quieren circular genera un claro problema para el laburo de los marplatenses”, añadió.

Atrás quedaba una jornada por demás caliente. La protesta de los “techos amarillos”, con manifestaciones en distintos puntos de la ciudad, agravando aún más el caótico panorama del tránsito en plena temporada, generó el lógico malestar de marplatenses y turistas. De hecho, hubo incidentes aislados, pero mayoritariamente los usuarios expresaban su disconformidad con la medida. En las redes sociales el repudio era mayoritario. Los taxistas constataron a lo largo de la jornada que sin el apoyo de la ciudadanía resultaría imposible lograr el objetivo trazado. Y acertadamente, ya a la madrugada, decidieron dejar sin efecto el corte de la ruta. Un reclamo que no es original ni novedoso. En el mismo momento en que en la ciudad se generaba esta protesta contra las plataformas digitales, lo mismo sucedía en Cancún -reaccionaron allí las fuerzas de seguridad ante los cortes, a partir del reclamo de las autoridades y los sectores relacionados con el turismo-, en Barcelona y en Madrid. Los taxistas marplatenses denunciaron al intendente Guillermo Montenegro por el supuesto delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, al tiempo que definirán en las próximas horas la continuidad del plan de lucha.

¿Se puede impedir el funcionamiento de empresas como Uber o Cabify cuando, de hecho, sin ninguna regulación hoy están funcionando y creciendo en la ciudad? ¿O el camino es habilitarlas formalmente y exigir los requisitos necesarios para ponerlas en igualdad de condiciones con los históricos taxistas y remiseros? “Hay que trabajar y encontrar el camino que permita la convivencia de estos servicios y la igualdad de condiciones. Los tiempos y las modalidades cambian. Antes íbamos al video club, comprábamos discos, concurríamos a las agencias de viajes para programar las vacaciones, alquilábamos únicamente en las inmobiliarias, se vendían millones de ejemplares de diarios en papel y nosotros andábamos con cospeles en los bolsillos para hablar por teléfono público. El mundo cambió y son lógicos estos crujidos. Lo que no se puede permitir es que con la extorsión se dañe a miles de marplatenses en plena temporada”, señalaba un secretario del gabinete municipal. Y añadía que “tampoco podemos permitir que vengan empresas, hagan sus negocios y nada importe. Hay que legislar. No hay otra alternativa”.

La situación no es sencilla, claro está. Tan cierto es que estas aplicaciones llegaron y crecieron, aún en la informalidad, porque cubrieron un espacio que quedó vacante y libre por errores compartidos tanto por taxistas como por autoridades, como que si a unos se les exige tributos y requisitos, con los otros (aplicaciones) debería suceder lo mismo. Hoy circulan por las calles de la ciudad taxis y remises, y automóviles particulares al servicio de Uber o Cabify, sin identificar. El debate pasa por si se prohíben estas plataformas o se enmarca su funcionamiento en un marco legal. “En esta película no hay diablos, pese a que los tacheros le erraron fiero con esta medida, poniéndose a la ciudad en contra, ni santos, porque Uber y Cabify tampoco son empresas de beneficencia. Van entrando despacio y después te manejan el mercado sin intervención del Estado. Es algo novedoso y hay que estar a la altura de las circunstancias”, coincide en señalarse en el Concejo, más allá de las chicanas políticas y coyunturales cortoplacistas.

“Lo que se pretende -señalan desde el oficialismo sobre esta delicada cuestión- es que las aplicaciones cumplan con las disposiciones reglamentarias que la autoridad de aplicación determine. Por ejemplo, no deberían asignarse viajes por más de ocho horas corridas a un conductor ni más de 12 horas, deberían exigir que se cumplan con las obligaciones tributarias vigentes y exigir a los conductores el cumplimiento de los requisitos legales, como licencia profesional y registro municipal de condiciones del vehículo. Además, se debería registrar y almacenar el historia de viajes a requerimiento de la autoridades de aplicación o judicial, dar de baja a conductores que no cumplan la normativa, contratar seguro del automotor exigido con el límite de cobertura máximo para transporte de pasajeros, conforme con las disposiciones de la Superintendencia de Seguros de la Nación y garantizar que los vehículos cumplan con los requisitos de antigüedad, radicación, seguridad y capacidad que determine la reglamentación”, expresaron colaboradores de la concejala del interbloque oficialista, Angélica González (Coalición Cívica), autora del proyecto de ordenanza para regular las plataformas digitales de transporte.

Para la mencionada edil, los taxis y remises “no están pudiendo abastecer la demanda de la población de Mar del Plata”. A su vez, observó que tras la fuerte protesta, “debemos retomar los carriles del debate democrático y comprender que las plataformas digitales de tecnología de transporte son complementarias de la actividad de taxis, generan más ofertas de movilidad y más fuentes de trabajo para nuestros vecinos”. No obstante, criticó a quienes bloquearon la ruta. “No solo se niegan a mejorar la deficiente presentación del servicio a través de la tecnología, sino que fuerzan a la propia democracia con medidas extorsivas y perjudiciales para la ciudad”, expresó. Pablo Sánchez, presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis, respondió que “vemos que infraccionan y cierran inmobiliarias, vemos cómo usurpan terrenos y el Gobierno municipal reaccionar, pero en materia de transporte no ejerce ninguna acción”.

Cerca de la edil, reconocen que a las conductores de Uber y Cabify deberían exigirles ciertos requisitos, tales como inscribirse en el registro de conductores mediante plataforma; acreditar el pago de la tasa de inscripción y fiscalización correspondiente; acreditar la documentación del vehículo con el que se pretenda la prestación del servicio; presentar la documentación que acredite la identidad del conductor y la Licencia Nacional de Conducir profesional; acreditar la Inscripción en AFIP; abonar habilitación, con el mismo monto que tributan por este concepto los licenciatarios de taxis y remises; exhibir sus dispositivos móviles con la aplicación activada que indique nombre del conductor, foto, nombre del pasajero, tipo de vehículo y destino acordado; mantener el vehículo prestador del servicio en perfecto estado de funcionamiento y realizar la Verificación Técnica Vehicular en el plazo que disponga la reglamentación. Además, expresan que deberían admitirse solo a conductores con domicilio en General Pueyrredon, al tiempo que los vehículos deben llevar una identificación y se les debe pedir antecedentes penales a los conductores, como así también inscripción y habilitaciones de las empresas en el municipio.

Este miércoles, tras la caliente jornada de protesta del martes, representantes de los taxistas seguían expresando su malestar, aduciendo que el intendente no había cumplido con lo que les prometió. Mostraban algunos de ellos una copia del acta de compromiso con taxis, remises y remises rurales, que el 15 de octubre de 2019 a las 10.30 en el Hotel Ostende firmaron el entonces candidato a intendente Guillermo Montenegro con titulares propietarios de taxis, remises y remises rurales. Y remarcaban dos puntos de ese acuerdo: el primero consignaba el compromiso de no permitir que Uber y otras aplicaciones similares “se habiliten en el partido de General Pueyrredon, haciendo respetar la ordenanza vigente”; el segundo ítem rezaba “trabajar con personal de transporte para no permitir que ningún autmóvil que no esté habilitado por la Municipalidad de General Pueyrredon pueda trabajar”.

Al mismo tiempo, el titular de la bancada oficialista en el Concejo Deliberante, Agustín Neme, aclaraba que “regular y permitir el funcionamiento de las aplicaciones de transporte no es una decisión en contra de los taxistas o remiseros”. Recordó, a su vez, que “siempre escuchamos a todos los sectores y por eso se debatió y aprobó en su momento que puedan tener una tarifa nocturna, extender la vida útil de los vehículos, teniendo en cuenta los años difíciles que habían vivido por la cuarentena. Y se les otorgó un GPS que es monitoreado desde el COM para garantizar su seguridad y también hacer un seguimiento porque brindan un servicio público”. El concejal consideró que hoy la realidad es muy diferente a lo que era hace tres años atrás “y hay una demanda de transporte en una ciudad que en épocas como esta duplica su población estable. Queremos que la ciudad se mueva y tenemos que buscar alternativas para responder a esa demanda insatisfecha, para que los vecinos y quienes nos visitan puedan circular por la ciudad”. Finalmente, expresó que el servicio de taxis “no va a desaparecer por la llegada de las aplicaciones, como no desaparecieron las agencias de viajes ante la llegada de plataformas virtuales, como tampoco desaparecieron las librerías por la aparición de los libros digitales y tantos otros ejemplos. Solo serán una alternativa más que conviva con lo existente, para que los vecinos elijan libremente”, concluyó.

Duro revés para los ambientalistas. La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata declaró inadmisibles los recursos extraordinarios presentados por organizaciones ambientalistas contra la resolución que habilitó la exploración petrolera a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata. Tal decisión confirmó la autorización que los jueces habían otorgado a principios de diciembre para el comienzo de las actividades. Los recursos, presentados 20 días después, habían frenado el inicio de los trabajos de la empresa Equinor. “Definitivamente, esto permite avanzar. El fallo de la Cámara rechazando el recurso extraordinario federal habilita el desarrollo de la prospección sísmica, lo cual para el Puerto marplatense es una gran noticia”, reconocían en el Consorcio Portuario, a poco de conocerse la noticia en la mañana de este miércoles.

También el fallo fue recibido con beneplácito en el gobierno bonaerense. Axel Kicillof está convencido de que el hallazgo de petróleo en mar adentro modificaría la matriz productiva de Mar del Plata y toda la región, lo que colocaría a la Provincia en una situación altamente ventajosa con referencia a otras regiones petroleras del país. Uno de sus ministros reconocía en estas horas, tras haber llegado de Brasil, que el vecino país es un ejemplo en esta materia, al tiempo que desechó los argumentos que se esgrimen en cuanto a la imposible convivencia entre la actividad petrolera y el turismo. “Río de Janeiro es un ejemplo contundente”, alegó al tiempo que comentó que gracias al impulso de las plataformas marítimas, Brasil ya produce más petróleo que uno de los colosos de la OPEP, nada menos que los Emiratos Árabes Unidos.

En 2023, gracias a las plataformas petroleras marítimas, Brasil superará la producción de petróleo de los Emiratos por primera vez en la historia, algo que ha estado a punto de suceder en diciembre pasado. Brasil llegará a producir 3.6 millones de barriles por día a finales de año, y Petrobras y su producción en aguas profundas está detrás de este éxito, confirmaba el periodista Vicente Nieves en un artículo publicado en el sitio eleconomista.es. En tanto, el exsecretario de Planeamiento Estratégico y director de la consultora Ecolatina, Daniel Dreizzen, sostuvo que la relevancia del sector para la Argentina “no se restringe a sus impactos directos, sino que también posee importantes efectos de derrame en el resto de la economía. Así, la producción offshore habilitaría un ingreso de divisas de 8.400 millones de dólares al año. En tanto, de acuerdo al informe Impacto Económico del Desarrollo Hidrocarburífero Costa Afuera, elaborado por Ecolatina, un descubrimiento de hidrocarburos y su producción significarían exportaciones totales de 44.708 millones de dólares durante su desarrollo promedio de 30 años.

“No se le ha dado la justa dimensión a lo que significará para Mar del Plata esta obra desde el punto de vista turístico. Para los visitantes de muchas otras ciudades de la costa, de concretarse este anuncio, hacerse una escapada a Mar del Plata será mucho más sencillo y seguro”, reconocía funcionario del oficialismo en la comuna local. Se refería a lo expresado por el gobernador Axel Kicillof, al anunciar el llamado a licitación para la conversión en autovía de la ruta 11, en el tramo entre Villa Gesell y Mar Chiquita. El gobernador, en un acto concretado en Coronel Vidal junto al intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi (quien ha recibido funcionarios provinciales y nacionales a lo largo de toda la temporada), y al de Villa Gesell, Gustavo Barrera.

La obra se llevará adelante a lo largo de 72,4 kilómetros e implica una inversión de aproximadamente 25 mil millones de pesos. “Traerá beneficios para toda la región y la provincia, evitará accidentes de tránsito y promoverá aún más el turismo, al tiempo que mejorará las condiciones de vida de los vecinos y vecinas de la zona”, afirmó Kicillof. Jorge Paredi, más “movedizo” que nunca, remarcó por su parte que se trata de una obra “que viene a cambiar la cara de la región pero también de la provincia al beneficiar al turismo y a la producción local”.

Quien transitó esta ruta que se convertirá en autovía para arribar el domingo a Mar del Plata fue el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei. Como un “rockstar”, realizó una caminata por calles céntricas, visitó un local partidario dándole un fuerte espaldarazo a un eufórico Alejandro Carrancio, su ahora consolidado referente en la ciudad, y concedió una entrevista exclusiva a LA CAPITAL tras haber visitado Pinamar, Cariló y Villa Gesell. Sin sacarse en ningún momento su campera de cuero -tras la recorrida recuperó energías con su bebida preferida, Mango Loco-, Milei se movió entre centenares de turistas y marplatenses que pugnaban por una foto o un saludo. “Nadie puede generar esto. Solo él. Acá no hay extras. Es la gente que quiere un cambio en serio y apostará por esta propuesta liberal”, consignaba uno de sus armadores provinciales, eufórico a la hora del balance de la visita a la costa atlántica.

En su charla con LA CAPITAL -la única concedida en esta gira-, Milei volvió a ratificar que “no hay ninguna chance” de que se sume a Juntos por el Cambio (como sueñan algunos de los líderes de esa coalición) y, confiado, dijo que “estamos en un empate técnico con el kirchnerismo para entrar en la segunda vuelta”. “La llave está en el balotaje”, expresó para alegar que La Libertad Avanza tiene estructura para competir en todo el país. Asimismo, descartó de plano un acuerdo en la provincia de Buenos Aires, como lo propuso el diputado nacional Martín Tetaz, para “que no gane Kicillof”. En tal sentido, enfatizó que “es una lógica autoritaria del poder. Andá y ganá las elecciones como corresponde”, sentenció. Mientras el concejal Alejandro Carrancio tuiteaba “acompañando al próximo presidente de Argentina”, Milei, en su “Tour por la libertad”, siempre secundado por su hermana Karina y sus armadores, Carlos Kikuchi y Sebastián Pareja, admitía ante un turista tucumano que “va a llevar un tiempo empezar a acomodar este desastre que nos está dejando este gobierno”. En algunas de las actividades, se vio al exconcejal Guillermo Sáenz Saralegui intercambiando impresiones con los jóvenes libertarios.

Se va agotando la lista de las visitas de candidatos presidenciables a Mar del Plata. Ya han pasado prácticamente todos. Esta semana será el turno de Patricia Bullrich. La titular del PRO llegará este jueves e inaugurará el viernes a las 19 la sede de La Fuerza del Cambio en Corrientes 1858, al tiempo que el fin de semana asistirá a la Fiesta Nacional de los Pescadores. En tanto, en estas horas se definirá la fecha de la visita del precandidato a presidente por la Unión Cívica Radical, Facundo Manes, quien volvió a disparar con munición gruesa al señalar que “en la oposición están los halcones, que piensan que el camino para recuperar el país es pasar por arriba con un tanque a los que no piensan como ellos; están las palomas, que utilizan al Estado y solo tienen eslogan y un crecimiento desmesurado en la publicidad que es inmoral, y están los acuerdistas, que solo quieren un cargo”.

Manes insiste en que su candidatura no es un capricho personal. “La UCR -recalcó- va a tener un candidato presidencial radical. El radicalismo tiene la obligación de intentar liderar la coalición opositora”, confesó, y admitió que está “desilusionado con lo que ve en la política”, ratificando que irá “hasta el final” para presentar una propuesta dirigida a “la mayoría silenciosa que está harta de la decadencia” . En una entrevista concedida a Infobae, el diputado resaltó el perfil que tomó el radicalismo de la provincia de Buenos Aires, cuyo presidente, Maxi Abad, se anotó para disputar la postulación opositora a suceder a Axel Kicillof. “El radicalismo de la provincia en 2021 se levantó y dio la pelea porque busca el poder. Esto ya pasó en la provincia de Buenos Aires con Yrigoyen y con Alfonsín. Fueron los únicos y está pasando ahora”, dijo para finalmente remarcar que “no me incorporé a la política para adaptarme a sus vicios”.

Precisamente, Maxi Abad demostró su poderío en el radicalismo bonaerense, con un acto concretado en el Club Once Unidos de su ciudad, Mar del Plata. Fue prácticamente el lanzamiento de su campaña como candidato a gobernador por el radicalismo. “Hay que ganar la provincia para transformar el país”, dijo y, en consonancia con Manes, confesó que el radicalismo “no va a renunciar a liderar la coalición. Somos un partido de poder”, exclamó ante un auditorio conformado por casi cinco mil personas, entre las que se encontraban dirigentes como Ernesto Sanz, Daniel Salvador, Gastón Manes, Jesús Rodríguez, el exintendente Daniel Katz y varios jefes comunales bonaerenses.

“Estamos acá porque tenemos la voluntad inquebrantable de sacar a la Argentina del atraso, de la decadencia y de la frustración”, propuso Abad en su discurso y planteó un “desafío, un objetivo y un sueño común: que la provincia sea un lugar vivible y sea el motor del desarrollo nacional”. En el mismo sentido, llamó a “construir la democracia que soñó Alfonsín” y señaló que no se pudo lograr esa meta en 40 años “en gran parte por el virus del populismo que afectó, a veces por derecha y a veces por izquierda”. Para el actual diputado provincial, el desafío consiste en “construir una mayoría social, y un modelo de desarrollo sustentable y eso no lo vamos a hacer si no se gana la provincia de Buenos Aires”. Entre sus proyectos de gobierno, prometió “consagrar la autonomía municipal”, señaló que hace falta “una revolución educativa”, propuso acompañar al campo que “es un aliado y no un enemigo”. El impulso a la industria del conocimiento y las energías renovables también fueron parte de su propuesta. Asimismo, instó a “sellar un contrato social con el pueblo bonaerense para construir una provincia más justa y solidaria”.